Os recomiendo una escucha al enlace que he dejado arriba.
La nacionalista galesa aparte (esa representa lo que representa, que no es mucho), la actitud de la prensa británica es política.
Como dice crudamente García Domínguez en el audio citado, la prensa "independiente" no existe, menos si estamos hablando de grandes grupos mediáticos. En cuestiones de política internacional, o bien siguen las directrices que marcan los intereses de la propiedad o bien siguen directamente las indicaciones gubernativas (ambas a menudo coincidentes).
A Gran Bretaña le interesa erosionar a España y contribuir al Catawood por 3 razones:
1) Las duras negociaciones del Brexit. Todo lo que sea alentar mediáticamente un incendio en territorio EU pues es parte del juego.
2) Hostia a España por los vaciles sobre Gibraltar que algunos de nuestros eximios estadistas se marcaron a raíz del Brexit.
3) Como dice Cristina Losada en el audio, una vez fuera de la UE, les interesaría un estadito extracomunitario alquilable en el área mediterránea para su actividad comercial.
Yo soy de los que piensan que la batalla mediática es importante hacerla y hacerla profesionalmente, o sea, sabiendo cómo funciona hoy la comunicación. Hoy la comunicación es superficial, visual, de un click, dirigida a provocar reacciones viscerales en la masa y donde los argumentos de fondo (históricos, políticos, diplomáticos, etc) -como requieren leer, escuchar, pensar, analizar- se pierden en la marea de la inmediatez banal. Frente a un enemigo que maneje bien esa herramienta (lo que hoy se llama "la construcción del relato"), tienes que pelear también con esas armas.
Pero también pienso que hay que ser contundente y que hay que hacer lo que se debe hacer y, en última instancia, que el mundo piense lo que quiera. Máxime si España está sola -como lo está- frente una amenaza seria (por lo evidente y por lo que hay detrás) para su continuidad histórica.
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