La típica historia, un casi cincuentón poniendo a prueba su "virilidad" con una veinteañera de carne prieta. Un asunto más viejo que la tos. Normalmente estos idilios duran lo que las jóvenes conquistas quieren. Al segundo "estoy cansado, tengo una profesión muy dura, prefiero quedarme en casa"... pues eso.
Entiendo perfectamente que el amor se acabe en una pareja y que uno disponga de su vida como quiera o pueda, pero hacer el ridículo tiene siempre unos límites.
Respecto a Paloma Cuevas, me parece una mujer además de bellísima, elegante y con mucha clase. No sé si su actitud ante el divorcio es real o impostada, pero está demostrando bastante más dignidad que él en esta historia.
Entiendo perfectamente que el amor se acabe en una pareja y que uno disponga de su vida como quiera o pueda, pero hacer el ridículo tiene siempre unos límites.
Respecto a Paloma Cuevas, me parece una mujer además de bellísima, elegante y con mucha clase. No sé si su actitud ante el divorcio es real o impostada, pero está demostrando bastante más dignidad que él en esta historia.
Última edición: