Creo que el tema catalán ha pesado mucho. La gente se ha asustado de posiciones de confrontación y ha apostado por el diálogo, aunque eso nos lleve a una república federalista. Veremos lo que da de sí la historia. Esto no es un partido de fútbol insustancial para funcionar como hooligans. No se trata de partidos, se trata de nosotros, de nuestro bienestar. Ojalá todo vaya bien, porque nos jugamos mucho. El tiempo hablará a través de la acción del gobierno que ha querido la mayoría.
Yo creo que en la España no independentista no ha pesado tanto el tema catalán, si no la falta de liderazgo y de proyecto en un PP en sus horas más bajas por los casos de corrupción y por un candidato que es un don nadie, así como también el miedo a perder derecho civiles adquiridos, derecho al aborto, matrimonio homosexual...