Elecciones en Estados Unidos 2020

¡Ostras! ¿Sabes cual es mi nombre, apellidos y donde vivo? :rolleyes:

De verdad que nos vamos a acordar del recibo de la luz gracias entre otros a éstos por poner dos botones de muestra. No me extiendo mas porque éste no es el hilo.

Ahora bien, cuando alguien comenta el paso contrario, de nacionalizar las eléctricas, el suelo español retumba con pataletas de los empresarios de las eléctricas y de los políticos beneficiados por ellas.





Pues mejor me lo pones, @IDOLO , ¿hacer rabiar a la derechona y ponerla en su sitio no es el Norte, objetivo y razón de ser del actual Vicepresidente de Este País? ¿A qué espera?
 
Me sorprende que esto sorprenda a alguien. ¿Es que ya nadie se acuerda cuando entraron en el Capitolio de Michigan? Y en el Bundestag también pasó algo parecido, así que ojo al parche, que aquí también tenemos de esos.

Vi el ataque al Bundestag, me hirvió la sangre. ver la indefensión de los policías, Esa chusma que entró mezcla de negacionistas, conspiranoicos y ultras. Estos actos están sentando precedentes, tenemos que estar alerta a lo que está pasando en nuestra sociedad. Estamos llegando a un punto muy parecido al de finales de los '20 principio de los '30.
 
Ningún ser humano es patético por su muerte.

Tienes razón,ningún ser humano es patético por su muerte, pero los motivos de las muertes sí que pueden ser patéticos.

No importa donde recibiera la descarga, pero sí que es más que lógico que la recibiera es sus genitales al llevar el aparato en e bolsillo. Personalmente soy de la oinión que si alguien iba a sufrir daños con las descargas o estas iban a servir para poder perpertrar más daños me parce perfecto que fuera él quien sufriera las consecuencias.

En América, aquí, y en todos lados me llama la atención que los radicales lamentan sus pérdidas y quieren que sean investigadas pero no lamentan las muertes de los policías ni piden justicia. Yo lamento profundamente la muerte de este policía y que tuviera que pagar con su vida la demencia y hasta criminalidad de la turba.
 
Vi el ataque al Bundestag, me hirvió la sangre. ver la indefensión de los policías, Esa chusma que entró mezcla de negacionistas, conspiranoicos y ultras. Estos actos están sentando precedentes, tenemos que estar alerta a lo que está pasando en nuestra sociedad. Estamos llegando a un punto muy parecido al de finales de los '20 principio de los '30.

Yo llevo diciéndolo más de 10 años, desde que empezaron a irrumpir en política extremos y populistas de todo signo, pero se cachondeaban de mí, la verdad.
 
Yo llevo diciéndolo más de 10 años, desde que empezaron a irrumpir en política extremos y populistas de todo signo, pero se cachondeaban de mí, la verdad.

También llevo mucho tiempo observándolo.
Otro punto que temo es que de un acto como el del miércoles se cristalicen grupos terroristas como pasó en los años 70 con la RAF, por poner un ejemplo.
 
También llevo mucho tiempo observándolo.
Otro punto que temo es que de un acto como el del miércoles se cristalicen grupos terroristas como pasó en los años 70 con la RAF, por poner un ejemplo.

Mucha gente en España es que se cree que la Guerra Civil empezó de un día para otro. No es el tema, y no voy a entrar en detalles, pero es sorprendente el desconocimiento de lo que pasó, tanto en España como en el resto de Europa, a principios del siglo XX.

Me sorprende porque, quien más, quien menos, casi todo el mundo de mi generación hizo COU y la Historia era obligatoria y era Historia Contemporánea. Con gente más joven es todavía peor.
 
Mucha gente en España es que se cree que la Guerra Civil empezó de un día para otro. No es el tema, y no voy a entrar en detalles, pero es sorprendente el desconocimiento de lo que pasó, tanto en España como en el resto de Europa, a principios del siglo XX.

Me sorprende porque, quien más, quien menos, casi todo el mundo de mi generación hizo COU y la Historia era obligatoria y era Historia Contemporánea. Con gente más joven es todavía peor.
Efectivamente, nadie habla del periodo 1934-1936. Y es una pena, nos podríamos evitar repetir muchos errores.
 
¡A LA ESCUCHA!

El problema no termina cuando Trump se vaya​

Helena Resano
contacta@infolibre.es @helenaresano
Publicada el 08/01/2021 a las 06:00Actualizada el 08/01/2021 a las 11:52
FacebookTwitterWhatsappTelegram
Envíalo a un amigoImprimirComentarios
Doce días son los que quedan para que Trump abandone la Casa Blanca. Doce días que para algunos se van a hacer eternos. Porque, aunque ha prometido una transición ordenada, a saber qué entiende él por ordenado si lo del Capitolio del miércoles no le pareció lo suficientemente grave como para condenarlo de forma enérgica. Le faltó darles las gracias: “Os quiero, sois muy especiales”, les dijo.


El problema es que todo esto no termina con Trump fuera de la Casa Blanca. Y tampoco empezó todo cuando él aterrizó en la presidencia de los Estados Unidos. Él simplemente alimentó ese descontento que campaba a sus anchas en buena parte del ánimo de muchos estadounidenses, lo aderezó con un par de frases de esas redondas que lucen mucho y agitan las tripas (“Make America Great Again” Haz América grande otra vez o “America First” América Primero) y supo alimentarlo de forma continua y disciplinada durante sus cuatro años de mandato. Sus mentiras, sus locuras, sus frases incongruentes, decisiones tomadas a golpe de tuit, fueron el mejor de los abonos para lo que vimos el miércoles por la noche. Abono, pero no semilla.



Durante los últimos 20 años, se mire donde se mire, en los países en los que desde las instituciones se prometió todo y se cumplió muy poco, ha ido creciendo un descontento generalizado. Gente que vivió el sueño de tenerlo todo y que, sin previo aviso, se lo quitaron de un plumazo. Vieron cómo se quedaban atrás en cada crisis, cómo quienes prometieron cuidarlos y protegerlos se olvidaron de ellos.

Grupos sociales que se sentían abandonados, y que seguían escuchando las mismas promesas mitin tras mitin. Sólo necesitaban que llegara su mesías para salvarlos. Pedían a gritos esa salvación, esa reparación, y llegó. En Estados Unidos bajo el nombre de Sarah Palin primero y Donald Trump después. Políticos que no ofrecían nada pero que lo vendían con el mejor de los envoltorios, con retórica fácil y vacía. Sólo había que echar un poco de gasolina para incendiar ese malestar y ellos tenían la fórmula perfecta: apelar a los sentimientos más básicos, a las tripas de cada votante, la bandera, la historia, lo arrebatado por otros y voilà!, fuimos viendo cómo uno a uno fueron ganando terreno y votos.

Trump ha sido el mejor maestro de esta forma de hacer política: no hacer nada, hablar mucho, mentir más y dar a las masas lo que quieren, gasolina. Llenar su discurso de odio hacia el rival, vestirlo como el peor de los enemigos, como Satán (el miércoles había varias pancartas en las que se llamaba así a Nancy Pelosi) y esperar a que todo eso fermentara bien hasta lograr lo que buscaban, reventarlo todo, dinamitarlo todo, incluso las instituciones y la democracia, para reinventarla y ajustarla a sus propias aspiraciones.


Lo que pasó el miércoles por la noche aterrorizó a muchos. Eso estaba ocurriendo en Estados Unidos, el país de las libertades y de las oportunidades. Aterrorizó porque comprobamos que el extremismo puede acabar en eso. Trump se irá, no le queda otra, nunca le quedó otra desde que perdió las elecciones en noviembre. Él lo sabía desde aquella noche y sólo ha jugado a probar hasta dónde podía llegar. El problema es que muchos de los que estaban el miércoles en el Capitolio creen a pies juntillas lo que él les ha dicho, están convencidos de que les han robado las elecciones, que hay poderes ocultos que mueven los hilos para arrebatarles la esencia de su país. Como si cada país tuviera una propia esencia, inquebrantable.

Lo que ocurrió en el Capitolio fue un aviso para todos. Es el momento de aprender a hacer política de otra forma, de dejar de utilizar palabras como fraude, ilegítimo o impostor, cuando hablamos de líderes elegidos en las urnas, nos gusten más o nos gusten menos. Dinamitar lo más básico que tenemos, nuestras reglas de juego, puede acabar en caos. Ya lo vimos el miércoles.


Hay comunicadores-as que no periodistas, que aupan y ayudan dando cancha en sus diversos programas a gente de esa tendencia ideológica.

Ojo, no voy contra la derecha moderada, voy contra la ultraderecha relacionada con el franquismo y a veces con el nazismo.
 

Temas Similares

Respuestas
2
Visitas
446
Back