El Rey Juan Carlos en la Isla de Wight. Participa en el Campeonato Mundial de Vela. Septiembre 2023

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Juan Carlos I vuelve a Wight, la isla inglesa donde se gestó la ‘maldición’ sanguínea de los Borbones​

El rey emérito ha llegado este jueves a Cowes para disputar el Campeonato del Mundo de Vela de la clase 6 metros. Su abuela, su bisabuela y su tatarabuela británicas, portadoras del gen de la hemofilia que diezmó a una generación de la Familia Real española, se criaron en esta isla​




 

La infanta Elena ya está en la isla de Wight para el Mundial de vela​


... La hija mayor del emérito ya ha sido vista paseando por la isla para apoyar a su padre antes de que dieran comienzo los entrenamientos. Cabe destacar que se trata de la segunda vez que ambos coinciden en el espacio de pocos días, ya que recientemente las infantas Elena y Cristina y dos de sus hijos, Irene y Miguel Urdangarin, pasaron junto al monarca unos días en Abu Dabi. La visita no ha sido muy larga porque las hermanas de Felipe VI tuvieron que encajarla en sus vacaciones, que han pasado en distintos puntos del país....


 

Juan Carlos I vuelve a Wight, la isla inglesa donde se gestó la ‘maldición’ sanguínea de los Borbones​

El rey emérito ha llegado este jueves a Cowes para disputar el Campeonato del Mundo de Vela de la clase 6 metros. Su abuela, su bisabuela y su tatarabuela británicas, portadoras del gen de la hemofilia que diezmó a una generación de la Familia Real española, se criaron en esta isla​

MARTÍN BIANCHI Madrid - 01 sept 2023 - 05:25Actualizado:01 SEPT 2023 - 07:53 CEST

A los cortesanos de Alfonso XIII, abuelo de Juan Carlos I, no les entusiasmaba la idea de que el rey de España se casara con Victoria Eugenia de Battenberg. La princesa, nieta de la reina Victoria de Inglaterra, era anglicana, no hablaba español y, a ojos de la rancia corte alfonsina, tenía un rango inferior al monarca. También la veían demasiado moderna y mundana. Y estaba la cuestión de la hemofilia, una enfermedad de la sangre que acechaba a la familia real británica y que corría por las venas de Victoria Eugenia y dos de sus hermanos varones. En el Palacio Real de Madrid nadie quería que la princesa Ena fuera reina, a excepción del propio Alfonso XIII, que se salió con la suya e hizo público el compromiso en febrero de 1906. A comienzos de mayo de ese año, tres semanas antes de que se celebrara la boda en la madrileña iglesia de San Jerónimo el Real, el rey visitó de incógnito la isla de Wight, en la costa sur de Inglaterra, donde su prometida había pasado parte de su infancia y juventud. El abuelo del rey emérito llegó en su yate, el Giralda, y recorrió con Ena el castillo victoriano de Osborne House, donde ella se había criado.

Juan Carlos I ha estado muchas veces en Wight. Su padre, el conde de Barcelona, le hizo de cicerone en los años cincuenta y sesenta. El rey emérito, que conoce bien esta isla frente a la ciudad de Southampton, llegó el jueves con la intención de participar el lunes en la primera jornada del Campeonato del Mundo de Vela de la clase 6 metros, categoría en la que se ha especializado en estos últimos años. A sus 85 años, se ha puesto en forma con la intención de revalidar el doble mundial que logró en Vancouver (Canadá), en 2017, y en Hanko (Finlandia), en 2019. Cuando no esté compitiendo a bordo del Bribón, el exjefe del Estado estará en Cowes, no muy lejos de donde su abuela, su bisabuela y su tatarabuela británicas crecieron. En principio, su plan es quedarse en la isla hasta el día 8, cuando finalice la competición.

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La maldición de los Borbones se gestó en Wight, donde se encuentra ahora Juan Carlos I. Victoria de Inglaterra y su marido, el príncipe Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha, tatarabuelos del rey emérito, construyeron Osborne House en Cowes entre 1845 y 1851 y la convirtieron en su residencia de verano y casa privada. La monarca inglesa, portadora del gen de la hemofilia por una mutación espontánea, transmitió la enfermedad a tres de sus nueve hijos. Las princesas Alicia y Beatriz fueron portadoras y Leopoldo, el menor, heredó la hemofilia tipo B. A través de ellos pasó a las familias reales de Rusia, Alemania y España.

En el verano de 1885, la princesa Beatriz del Reino Unido, hija favorita de la reina Victoria y bisabuela de Juan Carlos I, se casó con el príncipe Enrique de Battenberg en la iglesia de Santa Mildred, en Whippingham, un pequeño pueblo de Wight. La pareja pasó su luna de miel en Quarr Abbey House, a pocos kilómetros de Osborne House. Ahora, Juan Carlos I tiene previsto hospedarse en la casa de unos amigos no muy lejos de allí.

La princesa Beatriz del Reino Unido, bisabuela del rey emérito, transmitió el gen de la hemofilia a sus hijos, incluida Victoria Eugenia, y Ena lo introdujo en la Familia Real española. El drama de la hemofilia diezmó a una generación de los Borbones, pero también despejó el camino de Juan Carlos I al trono.
 
Última edición:
Padre e hija tienen una magnífica relación de siempre y creo que ese exilio del Emérito aún ha acrecentado el cariño mutuo entre ambos. Doña Elena lo debe estar pasando realmente mal al ver que su anciano padre está exiliado a miles de kms de ella.
 

Juan Carlos I vuelve a Wight, la isla inglesa donde se gestó la ‘maldición’ sanguínea de los Borbones​

El rey emérito ha llegado este jueves a Cowes para disputar el Campeonato del Mundo de Vela de la clase 6 metros. Su abuela, su bisabuela y su tatarabuela británicas, portadoras del gen de la hemofilia que diezmó a una generación de la Familia Real española, se criaron en esta isla​

MARTÍN BIANCHI Madrid - 01 sept 2023 - 05:25Actualizado:01 SEPT 2023 - 07:53 CEST

A los cortesanos de Alfonso XIII, abuelo de Juan Carlos I, no les entusiasmaba la idea de que el rey de España se casara con Victoria Eugenia de Battenberg. La princesa, nieta de la reina Victoria de Inglaterra, era anglicana, no hablaba español y, a ojos de la rancia corte alfonsina, tenía un rango inferior al monarca. También la veían demasiado moderna y mundana. Y estaba la cuestión de la hemofilia, una enfermedad de la sangre que acechaba a la familia real británica y que corría por las venas de Victoria Eugenia y dos de sus hermanos varones. En el Palacio Real de Madrid nadie quería que la princesa Ena fuera reina, a excepción del propio Alfonso XIII, que se salió con la suya e hizo público el compromiso en febrero de 1906. A comienzos de mayo de ese año, tres semanas antes de que se celebrara la boda en la madrileña iglesia de San Jerónimo el Real, el rey visitó de incógnito la isla de Wight, en la costa sur de Inglaterra, donde su prometida había pasado parte de su infancia y juventud. El abuelo del rey emérito llegó en su yate, el Giralda, y recorrió con Ena el castillo victoriano de Osborne House, donde ella se había criado.

Juan Carlos I ha estado muchas veces en Wight. Su padre, el conde de Barcelona, le hizo de cicerone en los años cincuenta y sesenta. El rey emérito, que conoce bien esta isla frente a la ciudad de Southampton, llegó el jueves con la intención de participar el lunes en la primera jornada del Campeonato del Mundo de Vela de la clase 6 metros, categoría en la que se ha especializado en estos últimos años. A sus 85 años, se ha puesto en forma con la intención de revalidar el doble mundial que logró en Vancouver (Canadá), en 2017, y en Hanko (Finlandia), en 2019. Cuando no esté compitiendo a bordo del Bribón, el exjefe del Estado estará en Cowes, no muy lejos de donde su abuela, su bisabuela y su tatarabuela británicas crecieron. En principio, su plan es quedarse en la isla hasta el día 8, cuando finalice la competición.

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La maldición de los Borbones se gestó en Wight, donde se encuentra ahora Juan Carlos I. Victoria de Inglaterra y su marido, el príncipe Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha, tatarabuelos del rey emérito, construyeron Osborne House en Cowes entre 1845 y 1851 y la convirtieron en su residencia de verano y casa privada. La monarca inglesa, portadora del gen de la hemofilia por una mutación espontánea, transmitió la enfermedad a tres de sus nueve hijos. Las princesas Alicia y Beatriz fueron portadoras y Leopoldo, el menor, heredó la hemofilia tipo B. A través de ellos pasó a las familias reales de Rusia, Alemania y España.

En el verano de 1885, la princesa Beatriz del Reino Unido, hija favorita de la reina Victoria y bisabuela de Juan Carlos I, se casó con el príncipe Enrique de Battenberg en la iglesia de Santa Mildred, en Whippingham, un pequeño pueblo de Wight. La pareja pasó su luna de miel en Quarr Abbey House, a pocos kilómetros de Osborne House. Ahora, Juan Carlos I tiene previsto hospedarse en la casa de unos amigos no muy lejos de allí.

La princesa Beatriz del Reino Unido, bisabuela del rey emérito, transmitió el gen de la hemofilia a sus hijos, incluida Victoria Eugenia, y Ena lo introdujo en la Familia Real española. El drama de la hemofilia diezmó a una generación de los Borbones, pero también despejó el camino de Juan Carlos I al trono.
Los historiadores no están seguros de como "apareció" esta rara enfermedad en la Reina Victoria, portadora de la Hemofilia, carencia del Factor VIII o la llamada proteína de la coagulación. Hay 2 posibles versiones, dejo un artículo en el que lo explica con detalle:

https://www.abc.es/historia/abci-mi...o-monarquias-europa-201709261726_noticia.html
Fuente: ABC
 

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