El negocio en negro de jueces y fiscales: Hasta 400.000 € al mes por preparar a opositores

Como en todos, unos defraudarán y otros no. Pero en algunos sectores es más dado a estas prácticas que otros, tampoco lo vamos a negar, que lo hagan todos? Seguro que no pero un alto porcentaje y que es este más l menos sabido es así.
Como por ejemplo, el sector de la hostelería, todos incumplen el convención y el ET? No. Pero hay un alto porcentaje que si y está reconocido socialmente, es innegable.
Pues si tan sabido es que se acerquen los inspectores por ahí. Los de Hacienda a los preparadores para oposiciones y los de trabajo al sector de la hostelería. Tenemos leyes. Se pueden hacer cumplir.

Además si de verdad tantos jueces y fiscales defraudan a Hacienda no hay problemas de corporativismo. Porque seguro que no ganan lo suficiente como para entrar en delito fiscal. Así que sería una mera inspección fiscal, sin ningún fiscal o juez implicado en la investigación.
 
No. Se puede recusar a cualquier Juez. Y el país se llama España.

El CGPJ no va a ponerse a desmentir cualquier cosa que se escriba. Además de que no tiene datos. Cómo sabe el Consejo si los que apoyan a opositores cobran o no en negro? Si dijeran que es mentira se les acusaría, con toda razón, de corporativismo. No tienen ni idea de si es verdad o mentira.

Si son acusaciones graves de como algunos fiscales y jueces cobran en negro DEBERÍA investigarlo. El cobrar en negro en un juez o fiscal no es "cualquier cosa"

Y si no es cierto y es mentira lo que cuentan, lo que debe hacer es pedir una rectificación de la noticia, y si el diario no quiere, presentar una denuncia por calumnias e injurias.

Eso sería lo normal.

Otra cosa es que no interese :rolleyes:
 
Si son acusaciones graves de como algunos fiscales y jueces cobran en negro DEBERÍA investigarlo. El cobrar en negro en un juez o fiscal no es "cualquier cosa"

Y si no es cierto y es mentira lo que cuentan, lo que debe hacer es pedir una rectificación de la noticia, y si el diario no quiere, presentar una denuncia por calumnias e injurias.

Eso sería lo normal.

Otra cosa es que no interese :rolleyes:
No. Los que tienen que investigarlo, si creen que hay base, son los inspectores fiscales. Qué pinta un juez o fiscal investigando que alguien cobre 1000 Euros en negro, o 5000 tanto me da. La cifra para delito fiscal es pelín más alta.
 
No. Los que tienen que investigarlo, si creen que hay base, son los inspectores fiscales. Qué pinta un juez o fiscal investigando que alguien cobre 1000 Euros en negro, o 5000 tanto me da. La cifra para delito fiscal es pelín más alta.

¿Te suena la ética y la estética?

¿Y lo del delito continuado?
 
¿Te suena la ética y la estética?

¿Y lo del delito continuado?
Sí, gracias. Entiendo qué pintan la ética y la estética aquí, aunque no aplicado al CGPJ sino a cada preparador de oposiciones individualmente. El delito continuado menos. Salvo error ahora mismo la cifra para el delito fiscal son 120K al año. Si según tu artículo cobran hasta 1500 euros al mes, me pregunto cómo llegamos a 120.000 Euros en un año, por mucho que continúe el delito.
 
Sí, gracias. Entiendo qué pintan la ética y la estética aquí, aunque no aplicado al CGPJ sino a cada preparador de oposiciones individualmente. El delito continuado menos. Salvo error ahora mismo la cifra para el delito fiscal son 120K al año. Si según tu artículo cobran hasta 1500 euros al mes, me pregunto cómo llegamos a 120.000 Euros en un año, por mucho que continúe el delito.

Estos preparadores, osea jueces y fiscales parecen que han olvidado el artículo 305 del CP. Nada nuevo, estamos en HESPAÑA.

Si la cuantía defraudada no superase los cien mil euros pero excediere de diez mil, se impondrá una pena de prisión de tres meses a un año o multa del tanto al triplo de la citada cuantía y la pérdida de la posibilidad de obtener subvenciones o ayudas públicas y del derecho a gozar de los beneficios o incentivos fiscales o de la Seguridad Social durante el período de seis meses a dos años.
 
¿Te suena la ética y la estética?

¿Y lo del delito continuado?
¿Te suena Hespaña y democracia devaluada? Porque da igual el hilo y el tema siempre lo usas de escusa para poner eso. Siempre.
Ademas claro de la eterna caza de brujas contra jueces y policias, que da igual que pase o que s ediga o como se reaccione para ti todo es siempre una prueba de que tus prejuicios cotnra dichos sectores se confirman.
Es lo mismo en todos los temas en los que estas.
Lo peor del sesgo de confirmación es que se cree absolutamente cualquier cosa sin verificarla simplemetne porque dice lo que se quiere oir. Como los de la ONU que en su pagina ponia que literalmetne no eran mienbros de la ONU y la respuesta fue "Si tiene la firma de la ONU me vale"
Que no tenian, por n oser mienbros, como ponia en su pagina, pero ese trozo de realidad no encajaba con lo que se queria, por tanto se ignoraba como se pudiera. Pues esta noticia igual. ¿Algunos son corruptos? Sin duda, siempre ahi corruptos en todas aprtes. ¿Cuantos son? Da igual, y no importa, Idolo puede generalizar que lo son todos y eso es lo que importa porque es lo que quiere.

Estos preparadores, osea jueces y fiscales parecen que han olvidado el artículo 305 del CP. Nada nuevo, estamos en HESPAÑA.
La corrupción solo existe en España (nunca jamas en ningun otro pais del mundo nadie fue corrupto) y por supuesto todos son criminales y corruptos (menos los que hagan sentencias con las que este de aucerdo claro). No sabe cuantos lo hacen sobre el porcentaje ni nada, pero ya ha dictado sentencia, sin pruebas, como siempre.

Realmente es todo una mera escusa para atacar a los de siempre o eso es lo que veo siempre. Debe ser muy duro estar todo el dia repitiendo delante del espejo lo de "demcoracia devaluada" todo ilusionada y que luego las clasificaciones democraticas se lo arruinen.

Pero ¿que mas da la realidad y sus datos cuando puedes hacer todo el "cherry picking" que quieras para ver lo que quieres ver?

La unica pregunta relevante, que a Idolo no la interesa (y jamas la interesa) es cuantos sobre el porcentaje total de jueces en activo hacen esa practica. Idolo claro ya ha decidido que son todos porque es lo que quiere para seguir con su disco rallado.
Espero que a los demas les interesen esas cosas.
Porque ningun grupo, organziación, gremio o lo que sea esta libre de mienbros corruptos en sus filas. Lo que importa son los porcentajes sobre el total.
 

POLÍTICA

Jueces que cobran en negro: un escándalo al que “nadie” quiere poner freno​

“Más del 90 o el 95% de los opositores que se preparan lo hacen en negro”, advierten fuentes judiciales.

Por
Javier Lezaola.

9 de septiembre de 2021 20:00

Jueces que cobran en negro: un escándalo al que “nadie” quiere poner freno

Según la Constitución española de 1978, “la justicia emana del pueblo y se administra en nombre del rey por jueces y magistrados integrantes del poder judicial, independientes, inamovibles, responsables y sometidos únicamente al imperio de la ley”. Pero para administrar en nombre del rey esa justicia presuntamente emanada del pueblo, esos jueces y magistrados han de enfrentarse y aprobar antes una de las oposiciones más duras de la Administración, un tipo de oposición memorística que apenas ha sido modificado desde el siglo XIX y que es difícil afrontar sin preparador. Y a menudo lo hacen con poco sometimiento al imperio de la ley.

“El negocio en negro de jueces y fiscales: hasta 4.000 euros al mes por preparar a opositores”, titulaba el digital ‘elDiario.es’ un reportaje de investigación publicado el pasado 23 de agosto. “Tengo a un compañero molesto conmigo por criticar públicamente que los preparadores de opositores cobren en negro. Hoy me dice «si me obligan a declararlo, dejo de preparar». Y se ha quedado tan ancho”, tuiteaba este miércoles una jurista.

“Más del 90 o el 95% de los que se preparan lo hacen en negro”, han explicado este jueves fuentes consultadas por LUH, que aseguran que se trata de una práctica vieja –procede del franquismo, como tantas otras cuestiones relacionadas con la judicatura española–, “instalada con total impunidad” –y es que “ni el Consejo General del Poder Judicial ni el Ministerio de Justicia hacen ninguna inspección ni nadie lo denuncia”– y “naturalizada por los opositores”. Tanto, que algunos “preparadores” se están anunciando hasta en internet.

Lo primero que viene a la mente a continuación es precisamente que en España “se pueden hacer irregularidades” y que “si las hacen los poderosos” –en este caso, nada menos que los encargados de administrar la justicia–, “no pasa nada”. De hecho, existen casos de magistrados “muy destacados” que no sólo han preparado a opositores cobrando en negro, sino que –en vez de hacerlo en su domicilio, como es habitual– lo han hecho en el propio juzgado donde administran la justicia.

También “hay excepciones” –es decir jueces y magistrados que “sí declaran a Hacienda” ese trabajo de preparadores–, pero en cualquier caso las fuentes consultadas por este diario han destacado que “ningún juez puede dar clases de nada sin tener la compatibilidad por parte del CGPJ” y que debería haber “una regulación más expeditiva” y “un registro”, pero “nadie tiene ningún interés en regularlo”. “En el Tribunal Supremo hay magistrados que en el pasado han preparado”, añaden las mismas fuentes.

“No hay control ni regulación, y la manera de controlarlo es regular una incompatibilidad fuerte: que sólo pueda preparar quien esté registrado y que a quien no lo esté, se le sancione”, insisten las mismas fuentes, que calculan que cada preparador puede tener “20 o 30 opositores” y cada opositor puede pagar “entre 150 y 300 euros al mes”, es decir que cada preparador puede sacarse entre 3.000 y 9.000 euros al mes “en negro” por entre media hora y una hora a la semana con cada opositor, a quienes “pasan la lección” a veces “leyendo el periódico”.



¿Quien o quienes van a poner el cascabel a esos gatos?
 

POLÍTICA

Jueces que cobran en negro: un escándalo al que “nadie” quiere poner freno​

“Más del 90 o el 95% de los opositores que se preparan lo hacen en negro”, advierten fuentes judiciales.

Por
Javier Lezaola.

9 de septiembre de 2021 20:00

Jueces que cobran en negro: un escándalo al que “nadie” quiere poner freno

Según la Constitución española de 1978, “la justicia emana del pueblo y se administra en nombre del rey por jueces y magistrados integrantes del poder judicial, independientes, inamovibles, responsables y sometidos únicamente al imperio de la ley”. Pero para administrar en nombre del rey esa justicia presuntamente emanada del pueblo, esos jueces y magistrados han de enfrentarse y aprobar antes una de las oposiciones más duras de la Administración, un tipo de oposición memorística que apenas ha sido modificado desde el siglo XIX y que es difícil afrontar sin preparador. Y a menudo lo hacen con poco sometimiento al imperio de la ley.

“El negocio en negro de jueces y fiscales: hasta 4.000 euros al mes por preparar a opositores”, titulaba el digital ‘elDiario.es’ un reportaje de investigación publicado el pasado 23 de agosto. “Tengo a un compañero molesto conmigo por criticar públicamente que los preparadores de opositores cobren en negro. Hoy me dice «si me obligan a declararlo, dejo de preparar». Y se ha quedado tan ancho”, tuiteaba este miércoles una jurista.

“Más del 90 o el 95% de los que se preparan lo hacen en negro”, han explicado este jueves fuentes consultadas por LUH, que aseguran que se trata de una práctica vieja –procede del franquismo, como tantas otras cuestiones relacionadas con la judicatura española–, “instalada con total impunidad” –y es que “ni el Consejo General del Poder Judicial ni el Ministerio de Justicia hacen ninguna inspección ni nadie lo denuncia”– y “naturalizada por los opositores”. Tanto, que algunos “preparadores” se están anunciando hasta en internet.

Lo primero que viene a la mente a continuación es precisamente que en España “se pueden hacer irregularidades” y que “si las hacen los poderosos” –en este caso, nada menos que los encargados de administrar la justicia–, “no pasa nada”. De hecho, existen casos de magistrados “muy destacados” que no sólo han preparado a opositores cobrando en negro, sino que –en vez de hacerlo en su domicilio, como es habitual– lo han hecho en el propio juzgado donde administran la justicia.

También “hay excepciones” –es decir jueces y magistrados que “sí declaran a Hacienda” ese trabajo de preparadores–, pero en cualquier caso las fuentes consultadas por este diario han destacado que “ningún juez puede dar clases de nada sin tener la compatibilidad por parte del CGPJ” y que debería haber “una regulación más expeditiva” y “un registro”, pero “nadie tiene ningún interés en regularlo”. “En el Tribunal Supremo hay magistrados que en el pasado han preparado”, añaden las mismas fuentes.

“No hay control ni regulación, y la manera de controlarlo es regular una incompatibilidad fuerte: que sólo pueda preparar quien esté registrado y que a quien no lo esté, se le sancione”, insisten las mismas fuentes, que calculan que cada preparador puede tener “20 o 30 opositores” y cada opositor puede pagar “entre 150 y 300 euros al mes”, es decir que cada preparador puede sacarse entre 3.000 y 9.000 euros al mes “en negro” por entre media hora y una hora a la semana con cada opositor, a quienes “pasan la lección” a veces “leyendo el periódico”.



¿Quien o quienes van a poner el cascabel a esos gatos?
No es tan complicado: Hacienda. ¿O se han quedado sin inspectores?
 

"Mi padre conduce autobuses, el tuyo dicta sentencias": la oposición a juez sin colchón familiar​


El presidente del Supremo, Carlos Lesmes, se dirige a Luis Díez Picazo en su toma de posesión como presidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo.
El presidente del Supremo, Carlos Lesmes, se dirige a Luis Díez Picazo en su toma de posesión como presidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo. Ángel Díaz/EFE
Andrea Atanes
8 de noviembre de 2021 21:57h
35
@atanesjmz
España tiene 5.320 jueces y unos 2.550 fiscales. Para que cada uno de ellos haya alcanzado ese puesto, ha tenido que pasar por el filtro de la oposición, una de las más exigentes y que más tiempo e inversión económica requieren. De hecho, la mayoría de los opositores hablan de la necesidad de dedicar de ocho a diez horas de estudio diarias durante seis días a la semana, además de asistir a los denominados cantes con sus preparadores, lo que hace prácticamente imposible que los alumnos puedan mantenerse a sí mismos durante ese tiempo con un sueldo que provenga de un trabajo.

Este contexto pone de relieve las diferencias entre los opositores, ya que deben recurrir al apoyo total de sus familias durante esos años. Y aquí el sistema de oposición deja a la vista sus costuras. Los opositores pagan de 120 a 300 euros mensuales a sus preparadores durante una media de cuatro o cinco años, a lo que hay que sumar el coste de los libros y el desplazamiento en algunos casos.

Los preparadores recomiendan siempre dedicar todo el tiempo a la oposición y no tratar de compaginar el estudio con un trabajo.

Además, es muy complicado aprobar la oposición sin contar con uno de estos mentores: jueces y fiscales que orientan al estudiante, le preparan planes de estudio y le evalúan periódicamente. Por ejemplo, apenas uno de cada cuatro (23%) de los jueces que están actualmente en prácticas había trabajado antes de aprobar la oposición, según una encuesta del Consejo General del Poder Judicial.

Pablo estuvo cinco años estudiando. Empezó en 2000 tras terminar la carrera de Derecho "sin ningún esfuerzo", como él mismo asegura. Tras unas prácticas en los juzgados de Madrid y verse deslumbrado por la "parafernalia judicial", decidió lanzarse a la carrera judicial desde casa de sus padres, en Teruel.

En su caso, asistía a clases con una preparadora a 140 kilómetros de su casa, en Valencia, dos veces por semana, un trayecto de unas cinco horas entre ida y vuelta para cantar sus temas durante 30 minutos. 17.000 pesetas al principio, que luego pasaron a 120 euros al mes de los que nunca vio factura o recibo. Recuerda estudiar unas diez horas al día, viendo la vida pasar por la ventana de su cuarto. Lo relata como una especie de síndrome de Estocolmo: el sistema de elección es tan complicado que la rutina, que en ocasiones llega a derivar en problemas de salud, se vuelve "cómoda". "Es absolutamente incompatible opositar con tener un trabajo por cuenta ajena con retribución mínimamente limpia", asegura. Su situación familiar no era extrema, con dos padres funcionarios. Y reconoce que "sin su apoyo, sobre todo el económico, habría sido completamente inviable".

Pese a tener dos años muy buenos, en los que estuvo cerca de aprobar, no veía futuro: "Ves que el esfuerzo no da resultados, que estás viviendo de tus padres y cualquier cosa que suponga salirse de estudiar te supone culpa. No podía mantener esa situación hasta los 35 años", por lo que finalmente abandonó la judicatura para, rápidamente, conseguir otro puesto público a los ocho meses al tratarse de una oposición más asequible.

El exopositor es tajante: "Aquí no hay ascensor social. Con bastante frecuencia, se piensa que sacarlo es solo hacer un esfuerzo titánico. Y sí, hay que hacerlo, pero no llegas a la plaza sin un apoyo detrás". Del mismo modo, resalta que sí existían diferencias importantes dependiendo de la posición económica y social de los alumnos: "Puede prepararse quien tiene tiempo, y quien tiene tiempo es porque tiene dinero. Había gente que sabía que, si aquello les iba mal, no iba a pasar nada. El ser 'hijo de' ayuda".
Para él, el sistema de oposiciones actual "genera una endogamia brutal, y se perpetúan sagas y estirpes". "El sesgo de clase y económico son circunstancias de este tipo, que va aparejado siempre a uno ideológico", sostiene. Y afirma así que esta situación afecta directamente a la orientación de los órganos del Poder Judicial: "Están completamente volcados a la derecha".

Pan para hoy...​

La situación ahora no es mucho mejor. Sara lleva tres años estudiando la oposición, los dos primeros con un preparador de un juzgado de instrucción de Toledo. Este juez, ya en el primer encuentro, advirtió a su nueva alumna de las circunstancias óptimas para el estudio: "Me dijo que se tenía que tener una 'economía sostenible', que me iban a tener que mantener mis padres durante bastantes años".

Al principio esto no resultaba un problema para esta licenciada en Derecho. Sin embargo, con el paso del tiempo, la economía familiar se resintió: "Se necesitaba dinero en mi casa, por lo que yo empecé a trabajar a la vez que estudiaba". Consiguió libros de segunda mano, pero, a pesar de su vocación –y de tener un padre abogado–, la situación la obligó a dejar parcialmente de lado la oposición para poder ganar algo de dinero: "Primero empecé a trabajar en Seguros Santa Lucía como cobradora y, después, en Leroy Merlín los fines de semana porque era la única manera de poder seguir adelante".

Fue en este último empleo donde le ofrecieron un contrato fijo, que se vio obligada a rechazar para poder centrarse en el estudio. Una decisión que tuvo que tomar con sus padres, ya que volvía a depender de ellos, y a la que se han enfrentado otros opositores con distinto resultado debido al contexto de precariedad. "Muchas gente que conocí se ha quedado estancada porque lleva contratada muchísimos años por querer ganar dinero. Estás ingresando una birria matándote a trabajar", afirma Sara.

Los gastos de preparar la oposición a judicatura son altos, explica esta joven. A lo que la familia debe invertir en su manutención, se suman 150 euros al mes, como mínimo, en el caso de contar con un preparador, que ascienden a 300 si se acude a una academia o se cuenta con algunos de los preparadores más cotizados: "No quiero que ese dinero esté yendo a algo para lo que ya me puedo valer por mí misma. Llega un momento en que lo único que hace es escucharte", destaca. Se refiere a los conocidos como cantes: los opositores acuden a recitar los temas delante del preparador, como harán si llegan hasta la última fase de la oposición, para que este evalúe y corrija. Sara acabó dejando a su preparador y ahora estudia por su cuenta.

A esos gastos se suman los de los libros, que ascienden a entre 600 y 700 euros si son nuevos. Un lastre que no todos se pueden permitir: "Muchos compañeros no han podido con ello y se han tenido que conformar con una oposición más baja porque es mucho más asequible". Cuestionada sobre el sesgo ideológico, Sara se declara apolítica, aunque apunta que la gente que ha ido encontrando "suele ser más conservadora, con un nivel de vida mucho más alto, más de rico que personas más sencillas, que viven una vida normal y corriente".

"Al final te sientes un parásito"​

"La última vez que me presenté vino mi hermano conmigo", cuenta Brais, que llegó a presentarse cinco veces seguidas entre 1999 y 2005. "Cuando salí de la sala, con una exposición insuficiente, mi hermano me dijo: 'No podrías haber aprobado jamás. Toda la gente aquí tiene padrino y tú vienes solo con lo que sabes'", relata. Cuando este exopositor hablaba con compañeros en los pasillos del Tribunal Supremo, esperando a entrar al examen, se le caía "el alma a los pies", dice en sus propias palabras. Se sentía desprotegido ante un grupo de estudiantes que parecían muy bien conectados: "Les oías decir 'Es que mi padre ha hablado con no sé quién, el mío estuvo de presidente de la Audiencia Provincial en tal sitio y este estuvo de secretario, le conocemos...'".

Decidió empezar con un preparador que les pedía "la voluntad", aunque nunca era menos de 50 euros por clase, dos veces por semana y nunca le dio recibo. Con una dedicación de diez horas al día, era imposible llevar un sueldo a casa: "Durante esos seis años vives de tus padres, en una familia a la que no le sobra nada". En su caso, optó por intentar "no generar ningún gasto" y tratar de ayudar en lo que podía: "Barrer, fregar, lavar la ropa… Al final te sientes un parásito". Un problema al que compañeros de preparación y otros posibles futuros jueces no se tuvieron que enfrentar "porque tenían una familia más acomodada y de tradición jurídica". "Tardaban menos en sacar la oposición y contaban con otras rutinas de estudio", rememora. Sin embargo, él se sentía "al borde de la demencia, de ser un inadaptado social", ya que toda su vida giraba en torno a la judicatura.

A pesar del esfuerzo, las horas invertidas y el optimismo del principio, según pasaba el tiempo, el objetivo parecía más lejano: "Cada vez era más consciente. Cuando iba al examen y veía al tribunal, empezaba a cantar y tenía la sensación de que no me estaba escuchando ninguno". "Parecía que al leer mi nombre entendían que yo no era nadie", afirma. A su juicio, era algo totalmente diferente a lo que ocurría con otros. "No digo que sea hereditario, pero su abuelo juez, su padre juez y él o ella también lo va a ser. Cuando ya salían los aprobados, había apellidos que se repetían siempre".

Anecdóticamente, recuerda a una pareja de hermanos con los que coincidió durante dos años, hijos de un "juez importante". Ambos aprobaron con un curso de diferencia y, en conversaciones con ellos, dejaban clara su seguridad sobre sacar la plaza: "Yo les decía que veían la vida muy distinta a mí. Mi padre conduce autobuses, el suyo pone sentencias".

Desde su punto de vista, el sesgo de clase es una realidad: "Es innegable que la mayoría de la gente que aprueba la judicatura, por su estatus social, es de corte conservador. Si su abuelo era notario, juez o corredor de comercio en los años cincuenta, obviamente no serán de izquierdas ni socialistas". Y aunque asegura que los principios de mérito y capacidad cada vez se reconocen más en la judicatura, lo que supone la entrada de personas de todo el espectro social, denuncia que las altas esferas todavía siguen ocupadas por los sectores conservadores: "Es algo sistemático. Como la carrera de un juez es muy larga, tarda mucho en cambiar la tendencia. Antes se podía elegir a quien se quisiera, sin que nadie pidiera explicaciones".

*Los nombres han sido alterados a petición propia de las fuentes.


No todos son Sofías....hijas de Marchena.
:unsure:
 
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