Independientemente de los hechos juzgados, el retrato familiar es de una familia podrida de dinero pero amargada por unos padres q no supieron encarrilar a sus hijos, haciendo política de quien paga manda y imponiendo la ley del silencio y el “cara a la galería”. Me parecen una familia de desgraciados en el sentido más bíblico del término.
Eran tan pobres, tan pobres, que solo tenían muchos millones de euros.