Llevas razón, más vale tarde que nunca, aunque después de ocho meses analizar un teléfono... Hoy en día una persona con conocimientos en redes, electrónica, informática y demás puede formatear casi a fondo un teléfono y a no ser que tiren de las operadoras no creo que encuentren mensajes comprometidos ni registros de ubicación...En esas circunstancias es inviable una desaparición voluntaria(media desnudo, manchado de boñiga,, recién bañado en el arroyó...)
Parece que ahora, 8 meses después ( más vale tarde que nunca) están investigando los móviles de todos lo que estaban en la cabaña, a ver si se esclarece las cosas