¿No os resulta raro que no haya estado los reporteros dando la matraca en el burguer y el restaurante? Al principio si, pero se diluyó pronto. A los propietarios la prensa no los machaca, ni a la novia. Que suerte tener influencias!Algo se publicó como que había discutido con los socios... pero de eso no tiran ni se sabrá...