Cursach, el rey de la noche, acusado de homicidio y corrupción de menores

La Policía Local de Palma: s*x* gratis con prost*tutas, palizas y jamones

Un agente dice que otro llegó a "arrojar a una prost*t*ta a un contenedor", según recoge el sumario del caso



Si en los últimos meses ya han ido aflorando presuntas prácticas corruptas de determinados agentes de las patrullas nocturnas del cuerpo policial en los últimos años, el levantamiento del secreto sumarial deja al descubierto nuevos episodios que, como recogen los autos judiciales, reflejarían la existencia de una «organización criminal» insertada dentro de la Policía.

Hay testimonios mucho más sórdidos. Como el que prestó en diciembre de 2014, con la causa bajo secreto, una chica de nacionalidad rumana que relató cómo llegó a Mallorca siendo menor de edad y acabó trabajando en un club de alterne. Los «policías» que acudían de forma asidua nunca pagaban y había fiestas «con políticos» que establecían «relaciones de asiduidad» con chicas del local. Cuando iba a haber una inspección, eran preavisadas por sus jefes.

Otra de las chicas, de nacionalidad brasileña, declaró ante el juez cómo montaban fiestas «con cocaína» dos veces al mes «con grupos de policías de cuatro o cinco hombres». Según testificó, identificando a uno de ellos por su nombre, entre ellos «había jefes». Esta mujer relató un escabroso episodio que presuntamente tuvo lugar «alrededor de 2008». Según dijo, una chica «se sentó encima de un policía, el policía se la quitó de encima y ella le arañó». Ya en la calle, siempre según esta versión, el policía, a quien no identifica pero sí retrata como un hombre «muy alto, guapo y corpulento» y afirma que era un jefe policial, le «dio una paliza». «Luego le dijo que si le denunciaba la deportaría», reflejan los documentos judiciales.

Un policía que ha prestado declaración como testigo reveló cómo uno de sus compañeros investigados habría llegado a arrojar a una prost*t*ta rumana al interior de un contenedor tras una discusión. Según él, que no estaba presente, un grupo de policías «y un fiscal» presenciaron el incidente.

Los 25.000 folios que acaban de ser desclasificados por el Juzgado de Instrucción 12 de Palma incluyen «episodios más que incómodos». Así relata un testigo el comportamiento de un policía que conocía como amigo y de quien asegura pedía cocaína a los rumanos, de los que se llegaba a quedarse una comisión por sus robos de carteras.

http://www.elmundo.es/baleares/2016/07/ ... b4714.html
 

El 22 de agosto de 1992 la Guardia Civil cerró BCM por consumo y venta de drogas.


Corren los años 70 en Mallorca y para la Guardia Civil suena por primera vez un nombre: Bartolomé Cursach Mas. Desde entonces, y a lo largo de cuarenta años, tanto la Benemérita como la Policia Nacional han tenido en su punto de mira al ‘rey de la noche’. Pero nunca, hasta ahora, habían podido reunir pruebas suficientes para detenerlo.

En la década de los 70 se requisa un alijo de 40 kilos de hachís, que algunos confidentes de la época relacionan con un jovencísimo Cursach. Nada se pudo concretar. En los años 80 circula la leyenda de que el empresario moviliza autobuses llenos de extranjeros de vacaciones en s’Arenal y los lleva de noche a Magaluf, para montar peleas y crear inseguridad.
En verano de 1992, cuando Cursach ya era un empresario de éxito y controlaba la noche, la Benemérita ordenó cerrar BCM en plena temporada turística. Era el 22 de agosto de 1992 y la victoria policial fue efímera: un mes después la discoteca volvía a funcionar a pleno rendimiento. Un año después, en 1993, descubrieron que se rellenaban botellas de alcohol de marca y servían «garrafón» en algunas de sus discotecas.
 
Chicas obligadas a acostarse con agentes, a consumir droga e incluso a venderla: el horror de la trama de sobornos policiales de Palma

Según han declarado ante el juez varios extrabajadores de la discoteca Tito's de Cursach, obligaban a gogós y camareras a mantener relaciones sexuales con policías, participar en orgías.... Si se resistían, llegaban, incluso, a drogarlas en contra de su voluntad.



En estas fiestas privadas, con la presencia habitual de al menos ocho policías (todos ellos identificados), que se celebraban en la zona privada de la discoteca que pertenece al empresario Bartolomé Cursach, los testigos han asegurado que los directivos del local ordenaban a las jóvenes contratadas como gogós que entraran en la zona privada para agasajar a los policías. Su trabajo, en ningún caso, incluía tener relaciones sexuales con los funcionarios. Era suficiente que se mostraran simpáticas con ellos, como podría hacer cualquier relaciones públicas con un cliente.

Sin embargo, según han contado varios testigos, algunos de estos policías de Palma se habrían obsesionado con estas mujeres, hasta el extremo de que presuntamente les habrían colocado alguna sustancia estupefaciente en su bebida para superar la resistencia que mostraban a tener relaciones sexuales. Algunas de estas chicas han sido ya identificadas por los investigadores y lo han confirmado.

No es la primera vez que se señala en este caso la obsesión sexual que demostraban algunos de los policías investigados. Por ejemplo, sobre uno de ellos, han sido varios los testigos que han asegurado que, además de pedir dinero, también exigían tener relaciones con las mujeres de los dueños de algunos locales nocturnos, a cambio de que estos negocios no fueran inspeccionados. Y de hecho, se sabe que, al menos, en dos ocasiones consiguió este propósito.

Los testigos que han descrito estas fiestas en la sala privada de la discoteca del Paseo Marítimo han asegurado que la empresa contrataba a prost*tutas para que tuvieran relaciones con los policías. No se acostaban con las chicas en esta zona privada, sino que lo hacían, o bien en los despachos de los directivos, o en los vestuarios de los trabajadores.

Según la información que manejan en estos momentos los investigadores, los directivos, además de financiar a cargo de la empresa las bebidas alcohólicas que consumían,(siempre bebían la ginebra más cara), también les facilitaban otras sustancias para aumentar su capacidad sexual. En concreto, se les proporcionaba, si así lo pedían, alguna pastilla de viagra, el fármaco que aumenta la potencia sexual.
 
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A lo largo de la instrucción numerosos testigos han denunciado el presunto tráfico de drogas por parte del empresario Bartolomé Cursach y su entorno. Un testigo que había trabajado en la discoteca BCM afirmó que Cursach "siempre ha movido droga" y que el empresario "infectaba" a sus empleados facilitándoles droga con la excusa de que les ayudaría a aguantar mejor las jornadas de trabajo.​
 
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Manuel Penalva: El juez del caso Cursach: "Nos han espiado y llevo pistola hasta cuando tiro la basura"

«Estábamos siendo sometidos a seguimientos por parte de una empresa americana de espionaje»

«En la puerta de mi domicilio dibujaron una pistola y quemaron un coche como el mío en el garaje»

«He sido grabado de manera clandestina y tengo que llevar un arma hasta cuando tiro la basura»

«Es una campaña de una peligrosa organización criminal dirigida a agotarnos física y psíquicamente»

«Quieren desviar así la atención de los graves hechos criminales que se están investigando»

«Coaccionan, intimidan y ofrecen recompensas económicas. Los testigos están desprotegidos»
 
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El empresario Bartolomé Cursach guardaba material gráfico incriminatorio de personas a las que quería extorsionar, como políticos, banqueros o empresarios, según un testigo de la causa que investiga la presunta trama de corrupción en la Policía Local, Bruno Da Silva. En una entrevista concedida a Europa Press, Da Silva ha asegurado que Cursach "corrompía a la gente de su entorno con vicios" para ejercer control sobre ellos llegando incluso a la extorsión. El testigo mantiene que en una ocasión Bartolomé Cursach pagó un viaje a un político y al directivo de un banco y que les invitó a drogas, prost*tutas y alcohol. El empresario, habría grabado todo y después utilizado el material para pedir "favores" a estas personas.

"Lo que quería era corromper a todo aquel que le pudiera servir", ha indicado Da Silva, que define a Cursach como "inteligente" y "astuto". En este sentido, Da Silva cree que el diputado Álvaro Gijón, al que otra testigo acusa de asistir a fiestas con cocaína y prost*tutas, es "otro muñeco más de la colección de Cursach". También ha dicho que Cursach consumía cocaína ocasionalmente pero en cantidades mucho menores que las que ofrecía a su entorno. "Mete en una trampa a sus víctimas", ha reflexionado Da Silva, que considera que el "error" del empresario ha sido "pensar que todo el mundo era corrompible". De hecho, Da Silva ha recalcado que quienes defienden al empresario o no quieren declarar contra él es "porque han consumido favores de Cursach". Relata que, a raíz de la investigación, personas del entorno de Cursach no se atreven a contratar con las empresas del testigo -o incluso a tener relación con él- por miedo a posibles represalias.

Da Silva denunció ante el juez que había visto fotografías de contenido ped*filo del empresario, tomadas en un viaje a Brasil. Se las mostró un empleado de Cursach en la finca, llamado Álex, con quien había entablado amistad. Da Silva confiesa que se sintió tentado de robar una de estas fotografías pero que su amigo no se lo permitió.

Otro empleado llamado Chema, que realizaba trabajos de pintura, también tenía fotografías de este tipo. Tanto el pintor como el cuidador de la finca eran adictos a las drogas. Según éste y otros testigos, Cursach era quien les facilitaba la droga, ya que era una forma de ejercer control sobre ellos y desacreditarlos.

De hecho, Da Silva ha explicado que Chema dependía de Cursach hasta el punto de que estaba "enganchado psicológicamente". Cursach "le decía 'has muerto' y le castigaba retirándole el saludo durante meses", ha contado el testigo.
 
La «zona cero» del caso Malén
Sobre las tres y media de la tarde del 2 de diciembre de 2013, Malén Ortiz comunicó por teléfono a su padre que se dirigía a casa de su novio en Son Ferrer. El trayecto lo inició a pie desde Magaluf. Su hermano pequeño, Hugo, hizo el camino inverso en bicicleta. Nunca se encontraron. Desde entonces, sa Porrassa se ha convertido en la «zona cero» de la investigación de la desaparición de la adolescente. Las cámaras de videovigilancia de sa Porrassa grabaron a la menor andando por el lugar. A partir de entonces, la adolescente parece haberse volatilizado. Su rastro se pierde por completo.


El padre de Malén Ortiz la da por muerta: “Los asesinos de mi hija están en Palma y alguien sabe lo que pasó”


Malén, un año de misterio
«Me he dejado las llaves en casa. Voy a comer con Dani». Son las tres y media de la tarde del 2 de diciembre de 2013. Malén Ortiz, de 15 años, acaba de bajarse del autobús escolar en Magaluf y llama a una empleada de su padre para decirle que en vez de a su domicilio de Cala Vinyes se dirige al de su novio, en Son Ferrer. Pero la adolescente no llegó a completar el trayecto, de algo más de tres kilómetros. Su rastro se perdió a medio camino, cuando caminaba tranquilamente por la zona de Sa Porrassa. Una cámara de seguridad la grabó allí y desde entonces no ha vuelto a saberse de ella. Su desaparición, que la Guardia Civil consideró «inquietante» desde el primer momento, provocó la mayor búsqueda de los últimos tiempos en Mallorca y el grupo de Homicidios se volcó en el caso. Fue el padre de Malén, Alejandro Ortiz, quien dio la voz de alarma esa misma noche y explicó que su hija nunca se había retrasado para volver a casa.



El italiano hallado muerto en Felanitx relacionó el caso de Malén con sectas
«Teniendo en cuenta lo que le pasó a la chica que desapareció en Magaluf hace dos años… Secta satánica presente en Mallorca y creo que sé dónde han hecho la misa negra… Si muero… ya sabes por qué». Este inquietante mensaje fue el último que Max Rossi, el empresario que apareció carbonizado y con un cuchillo en el corazón en agosto en Felanitx, envió a su madre en Italia.
Daniele Faldani, la progenitora, nunca se creyó la versión de la Guardia Civil de que su hijo se quitó la vida de forma voluntaria. Ahora, ha acudido a un popular programa televisivo de su país y ha desvelado cuál fue el último SMS de Massimiliano. La madre de Rossi ha denunciado en su país que no está de acuerdo con las conclusiones de la Guardia Civil de Mallorca y que quiere que el caso se reabra.
 
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«No me creo la versión de las autoridades españolas de que mi hijo se quemó vivo y se clavó un cuchillo en el corazón. En todo esto hay algo oscuro. Yo sólo quiero saber la verdad». Daniela Fadani, la madre del italiano Max Rossi



Ángeles y demonios detrás del caso de Malen Ortiz
En un reciente articulo les mostraba la noticia sobre la muerte de Massimiliano Rossi, mas conocido como Max Rossi, hallado muerto semicarbonizado y con un puñal clavado en el pecho…según las autoridades españolas se trataría de un su***dio. Se trataba de un empresario de éxito, el dueño de la discoteca Insomnia, una de las míticas discotecas italianas. El ha vuelto a salir a la palestra gracias a la prensa italiana y sobretodo a las declaraciones de su madre, Daniela Fadani, que no ha dudado en enseñar un SMS donde su hijo relacionaba el secuestro de la joven Malen Ortiz con sectas satánicas.
https://tecnicopreocupado.com/2015/11/10/angeles-y-demonios-detras-del-caso-de-malen-ortiz/
 
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Il mistero dell imprenditore italiano morto a Maiorca

https://www.lanazione.it/pontedera/cronaca/massimiliano-rossi-ponsacco-palma-maiorca-1.1620027


Un policía del 'caso Cursach', a sueldo de los Ángeles del Infierno


Los ‘Ángeles del Infierno’ planearon blanquear dinero con hoteles en Baleares
En Baleares ya controlaban algunos restaurantes y cafeterías y su objetivo era extender su negocio también a los prostíbulos
 
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