Consejo de Europa - insultos a la corona

Creo firmemente en el derecho a la libre expresión; en el derecho de una persona de expresar, sin temor a represalia alguna, su rechazo a un gobierno. Ningún país puede considerarse a sí mismo como democrático, si el derecho a la libre expresión de sus ciudadanos no está plenamente asegurado.
 
Aun no me lo puedo creer, de todos modos vergonzoso que, una vez mas, haya que llamar la atención a esta España que presume de democracia.

Veremos la respuesta, es de esperar.
Claro...20 guardiaciviles a la puerta... como ña mansion de contrahecho de Galapagar. Reina Kk y Reina rodilleras
 
Hay quien cree que cuando la monarquia desaparezca ataran a los perros con longanizo y que esto sera el tocamene roque
 
ººHay quien cree que cuando la monarquia desaparezca ataran a los perros con longanizo y que esto sera el tocamene roque

Si hay alguien que cree eso demuestra la misma ignorancia que quien ahora cree que la monarquía es una especie de poder divino en la tierra, diferentes consecuencias de un pensamiento equivocado.

Ayer leí un comentario acerca de la supuesta benevolencia de esta adolescente, al no exigir que se le hiciese la reverencia y no enfadarse porque no se la hubieran hecho. Llegados a tales desatinos divinizantes, que no son exclusivos de una persona, cualquier extremo, del signo que sea, puede salir a la luz sin que quiera decir que es el colmo de la verdad o el futuro seguro.

La Democracia, así, con mayúscula, no ha llegado a este pais aunque a fuerza de pronunciar la palabra pasará, una vez más, que la gota continua de difundirlo así, o sea, que el pais está en la primera línea de las democracias existentes, llegue a creerse. Y comenzando por el tema del hilo veo, vemos, como se llama la atención de esta España en cuanto a la penalización de supuestos actos en que la monarquía sea la aludida, siguiendo así la deificación de personas que ni son ejemplares ni jamás deben colocarse en un aparte que les facilite los comportamientos más abyectos, del tipo que sean. El pésimo ejemplo es la aplicación de esas penalizaciones.

Un orden social y pacífico no lo es porque se pronuncie así, lo es si los principios éticos, la idea de justicia, lo acompaña, más bien, están integrados en éstos. Si esos valores están fragmentados, si se toman a trozos independientes, no puede exigirse el deseado orden social. Cae de su peso que si la ley no es igual para todos, si sigue habiendo estas exenciones vergonzosas y denigrantes, como las que nos atañen con respecto a la real casa, ese orden social se basa en la consistencia del barro bajo los pies, y que alguien me demuestra lo contrario si no está de acuerdo.

Que hay leyes que por injustas desbaratan los intentos de ecuanimidad e igualdad debe suscitar el arrancarlas de raiz.
 

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