Lo dices genial.La verdad es que la visión y necesidad de s*x* es muy personal.
Hay personas para las que es totalmente prescindible y otras que no pueden vivir sin él.
En mi caso, representa muchas cosas, y claro, cuanta más asociación se produce, más poder le damos, más necesidad.
Yo lo necesito para liberar tensiones, jugar, divertirme, evadirme, alimentar mi ego (hay que darle de comer a la fiera de vez en cuando), y hasta socializar, como una forma primitiva de compartir algo íntimo y personal con otra persona, incluso como forma de poder (tener a un hombre bajo mi control), suena incluso mal, espero que se entienda.
Si añadimos amor al combo, entonces se vuelve más sublime, es la forma más primitiva y salvaje de intercambio de amor que se me ocurre, regalar y recibir placer con la persona que amas.
También es un termómetro de la relación, siempre que ni haya motivos externos que lo justifiquen (mala racha, estrés, imposibilidad física...)
No hay nada más sa ro que dormirte al lado de quien te ha dado placer y a quien se lo has dado.