Con cuchara. Sopas y Potajes.

Hola compi @Serendi ,traigo esta deliciosa receta que se toma con cuchara ,como bien cita tu Tema ..:hungry:
Un abrazo para ti ,saludos :kiss::kiss:
pilou12



1527540969_398470_1527541418_media_normal.jpg


Los prejuicios están para acabar con ellos. RAQUEL BERNÁCER


SOPAS FRÍAS
SOPA FRÍA DE ZANAHORIA, COCO Y JENGIBRE
  • RAQUEL BERNÁCER 07/06/2018


    Cuando el calor aprieta y el gazpacho y la vichyssoise copan la actualidad, es momento de salirse del orden establecido y darle una oportunidad a otro tipo de sopas frías. Siempre he tenido la impresión de que el repertorio de sopas y cremas veraniegas no es tan amplio como el que tenemos en invierno. A mí eso de tomarse la crema de espinacas en frío me cortocircuita las neuronas, seguramente porque la tengo asociada a noches de invierno, mantita y sofá.

    Como romper las barreras mentales es un buen ejercicio para volvernos personas más tolerantes, me he lanzado a la piscina con esta crema de zanahoria, coco y jengibre en versión fría. El resultado ligero, sabroso y hará de los calurosos días de verano algo más llevadero. Te advierto de que es posible que necesites añadir más jengibre del que pones si haces esta crema caliente. ¿Que por qué? Pues porque el calor es uno de los factores que hacen que percibamos mejor los sabores y aromas de un plato: las recetas frías necesitan ingredientes que potencien su sabor. Piensa, si no, en recetas como el gazpacho, la vichyssoise o las ensaladas, donde los ácidos -vinagres y cítricos-, las especias, las aliáceas (ajo, básicamente) y la sal juegan un papel importante.

    Por eso jamás de los jamases me cansaré de repetir que pruebes lo que estás cocinando para asegurarte de que el sabor es el adecuado. ¿Cómo sabes que el sabor es el adecuado? Probando muchas veces y educando tu paladar, haciendo pequeños cambios aquí y allá cada vez que repites una receta y guardando en tu memoria sabores, texturas e ingredientes.

    Dificultad

    Puedes hacerla aunque tengas memoria de mosquito.

    Ingredientes

    Para 4 personas
    • 500 g de zanahorias
    • 1 cebolleta
    • 1 diente de ajo
    • Un trozo de jengibre fresco del tamaño de un dedo pulgar (unos 5 g)
    • 100 ml de leche de coco
    • Medio limón (o al gusto)
    • Aceite de oliva
    • Sal
    • 1 litro de caldo de verduras o agua
    • Para decorar (opcional): jengibre en polvo, dados de coco fresco y un poco de yogur natural
    Preparación
    1. Picar la cebolleta entera, reservando un par de cucharadas soperas de la parte verde para decorar luego el plato. Pelar y cortar las zanahorias a rodajas. Pelar el ajo y picarlo; hacer lo mismo con el jengibre y reservar.
    2. Calentar cuatro cucharadas soperas de aceite de oliva en una olla y pochar la cebolleta con un poco de sal a fuego medio hasta que esté transparente. Añadir la zanahoria, otra pizca de sal y cocinar durante 6-7 minutos a fuego alto para que quede ligeramente dorada. Remover un par de veces durante el proceso para que no se queme.
    3. Añadir el ajo y el jengibre, y cocinar durante uno o dos minutos. Si se quiere un sabor más suave, añadirlos a trozos grandes después de la cebolleta: que quedarán más cocinados y su sabor se suavizará. Incorporar el caldo, tapar y dejar cocer unos 20 minutos a fuego lento, o hasta que la zanahoria esté blanda. Apagar el fuego y dejar enfriar.
    4. Añadir la leche de coco y un chorrito de zumo de limón, y triturar hasta obtener una crema fina. Probar y ajustar de sal, jengibre o leche de coco. Guardar en la nevera en un recipiente limpio hasta el momento de consumir.
    5. Servir tal cual o decorando con un poco de la parte verde de la cebolleta, jengibre en polvo, coco fresco laminado y yogur natural. O con cilantro, perejil, pipas de calabaza o sin nada más: también estará muy buena.

    https://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2018/05/28/receta/1527540969_398470.html?por=mosaico

 
Hola compi @Serendi ,traigo esta deliciosa receta que se toma con cuchara ,como bien cita tu Tema ..:hungry:
Un abrazo para ti ,saludos :kiss::kiss:
pilou12



1527540969_398470_1527541418_media_normal.jpg


Los prejuicios están para acabar con ellos. RAQUEL BERNÁCER


SOPAS FRÍAS
SOPA FRÍA DE ZANAHORIA, COCO Y JENGIBRE
  • RAQUEL BERNÁCER 07/06/2018


    Cuando el calor aprieta y el gazpacho y la vichyssoise copan la actualidad, es momento de salirse del orden establecido y darle una oportunidad a otro tipo de sopas frías. Siempre he tenido la impresión de que el repertorio de sopas y cremas veraniegas no es tan amplio como el que tenemos en invierno. A mí eso de tomarse la crema de espinacas en frío me cortocircuita las neuronas, seguramente porque la tengo asociada a noches de invierno, mantita y sofá.

    Como romper las barreras mentales es un buen ejercicio para volvernos personas más tolerantes, me he lanzado a la piscina con esta crema de zanahoria, coco y jengibre en versión fría. El resultado ligero, sabroso y hará de los calurosos días de verano algo más llevadero. Te advierto de que es posible que necesites añadir más jengibre del que pones si haces esta crema caliente. ¿Que por qué? Pues porque el calor es uno de los factores que hacen que percibamos mejor los sabores y aromas de un plato: las recetas frías necesitan ingredientes que potencien su sabor. Piensa, si no, en recetas como el gazpacho, la vichyssoise o las ensaladas, donde los ácidos -vinagres y cítricos-, las especias, las aliáceas (ajo, básicamente) y la sal juegan un papel importante.

    Por eso jamás de los jamases me cansaré de repetir que pruebes lo que estás cocinando para asegurarte de que el sabor es el adecuado. ¿Cómo sabes que el sabor es el adecuado? Probando muchas veces y educando tu paladar, haciendo pequeños cambios aquí y allá cada vez que repites una receta y guardando en tu memoria sabores, texturas e ingredientes.

    Dificultad

    Puedes hacerla aunque tengas memoria de mosquito.

    Ingredientes

    Para 4 personas
    • 500 g de zanahorias
    • 1 cebolleta
    • 1 diente de ajo
    • Un trozo de jengibre fresco del tamaño de un dedo pulgar (unos 5 g)
    • 100 ml de leche de coco
    • Medio limón (o al gusto)
    • Aceite de oliva
    • Sal
    • 1 litro de caldo de verduras o agua
    • Para decorar (opcional): jengibre en polvo, dados de coco fresco y un poco de yogur natural
    Preparación
    1. Picar la cebolleta entera, reservando un par de cucharadas soperas de la parte verde para decorar luego el plato. Pelar y cortar las zanahorias a rodajas. Pelar el ajo y picarlo; hacer lo mismo con el jengibre y reservar.
    2. Calentar cuatro cucharadas soperas de aceite de oliva en una olla y pochar la cebolleta con un poco de sal a fuego medio hasta que esté transparente. Añadir la zanahoria, otra pizca de sal y cocinar durante 6-7 minutos a fuego alto para que quede ligeramente dorada. Remover un par de veces durante el proceso para que no se queme.
    3. Añadir el ajo y el jengibre, y cocinar durante uno o dos minutos. Si se quiere un sabor más suave, añadirlos a trozos grandes después de la cebolleta: que quedarán más cocinados y su sabor se suavizará. Incorporar el caldo, tapar y dejar cocer unos 20 minutos a fuego lento, o hasta que la zanahoria esté blanda. Apagar el fuego y dejar enfriar.
    4. Añadir la leche de coco y un chorrito de zumo de limón, y triturar hasta obtener una crema fina. Probar y ajustar de sal, jengibre o leche de coco. Guardar en la nevera en un recipiente limpio hasta el momento de consumir.
    5. Servir tal cual o decorando con un poco de la parte verde de la cebolleta, jengibre en polvo, coco fresco laminado y yogur natural. O con cilantro, perejil, pipas de calabaza o sin nada más: también estará muy buena.

    https://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2018/05/28/receta/1527540969_398470.html?por=mosaico
Buenas tardes compi @pilou12 , primero agradecerte tu entrada y posteo en este Hilo, tan tuyo o más que mio; dado el año sobrepasado que llevamos intercambiando con plena satisfacción y alegrías contínuas por ambas partes.
En segundo lugar, me ha gustado muchísimo esta sopa fría que has puesto a compartir, rompe --como bien dices-- las recetas de esa equivalencia a las que estamos acostumbrados en la Piel de Toro, especialmente por el sur con sus temperatura siempre al borde de la desertización.
Sus ingredientes por otro lado, son en extremo apetitosos y entran por los "ojos": zanahoria, coco y jengibre son una combinación entre exótica y refrescante a carta cabal.
Gracias, un abrazo y con mi reconocimiento, Serendi.
 
Buenas tardes compi @pilou12 , primero agradecerte tu entrada y posteo en este Hilo, tan tuyo o más que mio; dado el año sobrepasado que llevamos intercambiando con plena satisfacción y alegrías contínuas por ambas partes.
En segundo lugar, me ha gustado muchísimo esta sopa fría que has puesto a compartir, rompe --como bien dices-- las recetas de esa equivalencia a las que estamos acostumbrados en la Piel de Toro, especialmente por el sur con sus temperatura siempre al borde de la desertización.
Sus ingredientes por otro lado, son en extremo apetitosos y entran por los "ojos": zanahoria, coco y jengibre son una combinación entre exótica y refrescante a carta cabal.
Gracias, un abrazo y con mi reconocimiento, Serendi.

@Serendi ,me alegro que te haya gustado esta sencilla y refrescante receta ,facil de realizar y que viene muy bien de cara al verano .
Bisous:kiss::kiss:
pilou12
 
Crema de boniatos y nueces de macadamia
POR
RAQUEL MARTÍN

21 JUNIO, 2018







¿Tienes media horita para preparar esta original crema que hoy te traemos? Si eres de paladar dulce te aseguramos que merecerá la pena. Además, es rejuvenecedora y antioxidante, te aportará minerales y ayudará a tu sistema cardiovascular. ¿Qué más le puedes pedir a una receta?

Ingredientes:

  • 1 boniato grande pelado y cortado en dados
  • 125 g de nueces de macadamia molidas
  • 1 cebolla cortada en rodajas gruesas
  • 1 diente de ajo picado
  • 1 cucharada sopera de jengibre pelado y rallado
  • La cáscara de 1/2 limón
  • 600 ml de agua o de caldo de hierba limón-jengibre
  • 1 puñado de perejil picado fino
  • 1 cucharada sopera de aceite de coco
  • Sal
  • Pimienta
  • Nata
Modo de preparación:

Calentar el aceite de coco en una cazuela y rehogar la cebolla, el ajo y el jengibre durante 3 minutos. Añadir el boniato, las nueces de macadamia molidas, la cáscara de limón y agua. Llevarlo todo a ebullición y cocer a fuego lento hasta que el boniato esté bien cocido. Pasar por la batidora hasta obtener una textura lisa, añadir el perejil y sazonar.

http://tapasmagazine.es/crema-bonia...m_source=20home&utm_medium=m3&utm_campaign=b1
 
Estimado amigo @Serendi, aqui te traigo unas cuantas recetas para combatir el calor veraniego..;)
Saludos et Bisous :kiss::kiss:
pilou12

NO TODO ES GAZPACHO
Las mejores y más refrescantes sopas frías para el verano
El gazpacho andaluz es el rey de las sopas frías veraniegas. Pero en el menú estival hay otras elaboraciones nutritivas y refrescantes que hacen que sacar la cuchara sea un auténtico placer en los días más calurosos

Sonia Fernández
CONTACTO
Dom, 24 Jun 2018

las-mejores-y-mas-refrescantes-sopas-frias-para-el-verano.jpg


Sopas frías para el verano.


Con la llegada del verano y la consiguiente subida del mercurio en los termómetros, lo que más apetece es tomar algo ligero, que evite las digestiones pesadas, a la par que sencillo de cocinar y sobre todo fresquito. Por eso no es de extrañar que las sopas y las cremas frías ocupen por derecho propio un lugar destacado en los menús estivales. Porque refrescan, porque resultan fáciles de elaborar, porque, al ser líquidas, aportan la hidratación tan necesaria como importante y porque, al estar hechas principalmente con verduras, suelen ser nutritivas, generosas en vitaminas y antioxidantes, y poco calóricas.

Aunque el gazpacho andaluz es la crema clásica que más se repite en las mesas veraniegas, no es la única. Las posibilidades de este tipo de preparaciones culinarias son prácticamente infinitas y hacen que sacar la cuchara sea un ritual placentero y apetecible. De cara a disfrutar de las bondades de estas elaboraciones frías solo hay que animarse a probar algunas de las recetas que sugerimos a continuación


Vichyssoise: la sopa fría francesa

Esta crema francesa no solo es mundialmente conocida, sino también fácil de elaborar, nutritiva y muy sabrosa. Que se lo digan a su creador Louis Diat, un cocinero que trabajó en el hotel Ritz Carlton de New York. Se le ocurrió recurrir a esta receta de patata y puerro que siempre le había cocinado su abuela para sorprender a los norteamericanos. El resultado fue auténtico éxito. De hecho comenzó a estar presente tanto en los menús veraniegos como en los invernales.


Las sopas frías refrescan y suelen ser nutritivas, ricas en vitaminas y antioxidantes, y poco calóricas


Al margen de esta curiosidad, esta sopa se elabora con ingredientes muy básicos: cebolla, patata, puerro, nata o leche, y en algunas preparaciones, caldo de ave y mantequilla. Para sacarle el máximo partido gustativo, hay que servirla muy fría. Y si se le quiere dar el toque de gracia, es recomendable espolvorearle cebollino.


Crema fría de espárragos trigueros

Esta opción española a la vichyssoise se presenta al paladar como una elaboración elegante, con un sabor intenso y con un singular color verde, que la hace muy vistosa y que capta toda la atención sensorial. Como su nombre indica, el ingrediente principal es el espárrago triguero, que por cierto fue el tallo preferido del emperador Julio César y también el predilecto de los griegos y egipcios para agasajar a los dioses. En esta crema, a tan noble alimento le acompañan la cebolla, el calabacín, caldo de verduras o de pollo, aceite de oliva y sal.



crema-de-esparragos-trigueros.jpg

Los griegos y los egipcios agasajaban a sus dioses con espárragos trigueros.




Ajoblanco, tradición andaluza
Esta sopa oriunda de tierras andaluzas –aunque también es muy típica de Extremadura– tiene orígenes muy antiguos, tanto que las primeras referencias a ella aparecen en época de Al-Ándalus. Aunque el nombre de esta crema fría pueda llevar a engaño, el ingrediente principal son las almendras. Incluye, además, otros ingredientes, como pan, aceite de oliva, ajo, sal, agua y vinagre.

Como en el caso de las que ocupan este artículo, se consume muy fría y muchas veces se puede acompañar de rodajas de melón, uvas o sandía (en realidad, cualquier fruta con sabor ácido marida con esta crema a la perfección). Eso sí, existe la opción malagueña, que acostumbran a servirla con patata cocida o asada.


Borsch, a todo color

De esta crema fría, habitual en Rusia y muy consumida en algunos países centroeuropeos, hay diferentes versiones, incluso una caliente. Sin embargo, todas tienen como ingrediente básico la remolacha, que es la que le aporta su característico color rosado.

A partir de ahí, esta sopa moscovita incluye (aunque depende del país en el que se elabore) yogur o kéfir, nata ácida, perejil, eneldo y huevo cocido, que son los que le confieren los matices de sabor tan característicos.



crema-de-remolacha.jpg

La sopa borsch es típica de Rusia.



Salmorejo, un indispensable
Forma parte casi intrínseca del recetario tradicional andaluz –sobre todo cordobés– y por ende casi del español. Sus ingredientes principales son ajo, vinagre, tomate, aceite de oliva, sal y miga de pan. Aunque pueda parecer sencillo, en realidad hacerlo bien tiene 'su miga', puesto que no vale cualquier pan. Tiene que ser de telera o de candeal, una variedad que presenta una miga blanca, muy compacta y suave y recubierta con una corteza dorada, crujiente y lisa.

Asimismo, hay que escoger los tomates con criterio, pues deben estar a temperatura ambiente y sin pelar en el momento de triturarlos. Además, es importante dejarlo enfriar con tranquilidad. Los entendidos recomiendan acompañarlo con una guarnición discreta que contribuya a realzar su sabor, como huevo duro picado o virutas de jamón.



salmorejo-istock.jpg

Salmorejo, un clásico del verano.




Gazpacho de sandía y tomate: la versión más atrevida

En gastronomía hay que atreverse, experimentar, darle oportunidad a otros ingredientes y a combinaciones poco convencionales. Una buena manera de concluir este pequeño viaje por las sopas frías veraniegas es esta particular versión del gazpacho. No solo tiene un bajo contenido calórico, ya que solo lleva sandía, tomate, pimiento verde, cebolla, ajo, sal y aceite de oliva, sino que, al unir el dulzor de la sandía con el ácido del tomate, ofrece un sabor singular, sorprendente y refrescante. Como toque final, se puede añadir un crujiente de queso, trocitos de langostinos cocidos o una hoja de albahaca.

Y es que cada vez son más lo que optan por renovar la corte de ingredientes tradicionales con los que se hace el gazpacho. Por ejemplo, con fresas. Esta elaboración tiene un toque dulce y refrescante, poca densidad energética y, al igual que el de sandía y tomate, un color rojo muy intenso que lo hace muy apetecible.


https://www.alimente.elconfidencial...6-24/sopas-frias-refrescantes-verano_1581200/




 
Estimado amigo @Serendi, aqui te traigo unas cuantas recetas para combatir el calor veraniego..;)
Saludos et Bisous :kiss::kiss:
pilou12

NO TODO ES GAZPACHO
Las mejores y más refrescantes sopas frías para el verano
El gazpacho andaluz es el rey de las sopas frías veraniegas. Pero en el menú estival hay otras elaboraciones nutritivas y refrescantes que hacen que sacar la cuchara sea un auténtico placer en los días más calurosos

Sonia Fernández
CONTACTO
Dom, 24 Jun 2018

las-mejores-y-mas-refrescantes-sopas-frias-para-el-verano.jpg


Sopas frías para el verano.


Con la llegada del verano y la consiguiente subida del mercurio en los termómetros, lo que más apetece es tomar algo ligero, que evite las digestiones pesadas, a la par que sencillo de cocinar y sobre todo fresquito. Por eso no es de extrañar que las sopas y las cremas frías ocupen por derecho propio un lugar destacado en los menús estivales. Porque refrescan, porque resultan fáciles de elaborar, porque, al ser líquidas, aportan la hidratación tan necesaria como importante y porque, al estar hechas principalmente con verduras, suelen ser nutritivas, generosas en vitaminas y antioxidantes, y poco calóricas.

Aunque el gazpacho andaluz es la crema clásica que más se repite en las mesas veraniegas, no es la única. Las posibilidades de este tipo de preparaciones culinarias son prácticamente infinitas y hacen que sacar la cuchara sea un ritual placentero y apetecible. De cara a disfrutar de las bondades de estas elaboraciones frías solo hay que animarse a probar algunas de las recetas que sugerimos a continuación


Vichyssoise: la sopa fría francesa

Esta crema francesa no solo es mundialmente conocida, sino también fácil de elaborar, nutritiva y muy sabrosa. Que se lo digan a su creador Louis Diat, un cocinero que trabajó en el hotel Ritz Carlton de New York. Se le ocurrió recurrir a esta receta de patata y puerro que siempre le había cocinado su abuela para sorprender a los norteamericanos. El resultado fue auténtico éxito. De hecho comenzó a estar presente tanto en los menús veraniegos como en los invernales.


Las sopas frías refrescan y suelen ser nutritivas, ricas en vitaminas y antioxidantes, y poco calóricas

Al margen de esta curiosidad, esta sopa se elabora con ingredientes muy básicos: cebolla, patata, puerro, nata o leche, y en algunas preparaciones, caldo de ave y mantequilla. Para sacarle el máximo partido gustativo, hay que servirla muy fría. Y si se le quiere dar el toque de gracia, es recomendable espolvorearle cebollino.


Crema fría de espárragos trigueros

Esta opción española a la vichyssoise se presenta al paladar como una elaboración elegante, con un sabor intenso y con un singular color verde, que la hace muy vistosa y que capta toda la atención sensorial. Como su nombre indica, el ingrediente principal es el espárrago triguero, que por cierto fue el tallo preferido del emperador Julio César y también el predilecto de los griegos y egipcios para agasajar a los dioses. En esta crema, a tan noble alimento le acompañan la cebolla, el calabacín, caldo de verduras o de pollo, aceite de oliva y sal.



crema-de-esparragos-trigueros.jpg

Los griegos y los egipcios agasajaban a sus dioses con espárragos trigueros.



Ajoblanco, tradición andaluza
Esta sopa oriunda de tierras andaluzas –aunque también es muy típica de Extremadura– tiene orígenes muy antiguos, tanto que las primeras referencias a ella aparecen en época de Al-Ándalus. Aunque el nombre de esta crema fría pueda llevar a engaño, el ingrediente principal son las almendras. Incluye, además, otros ingredientes, como pan, aceite de oliva, ajo, sal, agua y vinagre.

Como en el caso de las que ocupan este artículo, se consume muy fría y muchas veces se puede acompañar de rodajas de melón, uvas o sandía (en realidad, cualquier fruta con sabor ácido marida con esta crema a la perfección). Eso sí, existe la opción malagueña, que acostumbran a servirla con patata cocida o asada.


Borsch, a todo color

De esta crema fría, habitual en Rusia y muy consumida en algunos países centroeuropeos, hay diferentes versiones, incluso una caliente. Sin embargo, todas tienen como ingrediente básico la remolacha, que es la que le aporta su característico color rosado.

A partir de ahí, esta sopa moscovita incluye (aunque depende del país en el que se elabore) yogur o kéfir, nata ácida, perejil, eneldo y huevo cocido, que son los que le confieren los matices de sabor tan característicos.



crema-de-remolacha.jpg

La sopa borsch es típica de Rusia.


Salmorejo, un indispensable
Forma parte casi intrínseca del recetario tradicional andaluz –sobre todo cordobés– y por ende casi del español. Sus ingredientes principales son ajo, vinagre, tomate, aceite de oliva, sal y miga de pan. Aunque pueda parecer sencillo, en realidad hacerlo bien tiene 'su miga', puesto que no vale cualquier pan. Tiene que ser de telera o de candeal, una variedad que presenta una miga blanca, muy compacta y suave y recubierta con una corteza dorada, crujiente y lisa.

Asimismo, hay que escoger los tomates con criterio, pues deben estar a temperatura ambiente y sin pelar en el momento de triturarlos. Además, es importante dejarlo enfriar con tranquilidad. Los entendidos recomiendan acompañarlo con una guarnición discreta que contribuya a realzar su sabor, como huevo duro picado o virutas de jamón.



salmorejo-istock.jpg

Salmorejo, un clásico del verano.



Gazpacho de sandía y tomate: la versión más atrevida

En gastronomía hay que atreverse, experimentar, darle oportunidad a otros ingredientes y a combinaciones poco convencionales. Una buena manera de concluir este pequeño viaje por las sopas frías veraniegas es esta particular versión del gazpacho. No solo tiene un bajo contenido calórico, ya que solo lleva sandía, tomate, pimiento verde, cebolla, ajo, sal y aceite de oliva, sino que, al unir el dulzor de la sandía con el ácido del tomate, ofrece un sabor singular, sorprendente y refrescante. Como toque final, se puede añadir un crujiente de queso, trocitos de langostinos cocidos o una hoja de albahaca.

Y es que cada vez son más lo que optan por renovar la corte de ingredientes tradicionales con los que se hace el gazpacho. Por ejemplo, con fresas. Esta elaboración tiene un toque dulce y refrescante, poca densidad energética y, al igual que el de sandía y tomate, un color rojo muy intenso que lo hace muy apetecible.


https://www.alimente.elconfidencial...6-24/sopas-frias-refrescantes-verano_1581200/



Apreciada amiga @pilou12 , como siempre te agradezco de todo corazón tus aportaciones, siento tu aprecio y tu empatia hacia mi persona por encima incluso de que somos foreros,
Ni que decir tiene que como "vasos comunicantes" que somos; la correspondencia y el buen tono, es santo, seña y bandera de nuestra relación, bendita sea y sea para siempre.
Tu aporte, viene al dedillo en un lugar --el Sureste español-- con temperaturas superiores a 30º y una sensación permanente de agobio por el alto nivel de humedad ambiental, Cartagena es puerto de mar.
Un fuerte abrazo, gracias por tus cruces e intercambios. Son para mi "como agua de mayo".
Saludos en general para forer@s y visitantes.
Serendi, abanicándose.
 
Gazpacho andaluz
Compartir Twittear
4.1/5104 votos
gazpacho.jpg

Info.
Ingredientes para Gazpacho andaluz
  • 100 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 30 ml del vinagre de Jerez o el que más os guste
  • 1 Kg. de tomates rojos bien maduros.
  • 1 diente de ajo
  • 150 g. de pan blanco (un trozo), molletes andaluces o si no encontráis pan de trigo blanco (mejor que tenga un día o dos)
  • 1 pimiento verde grande
  • 1 pepino
  • Un pellizco de sal (esto al gusto) y agua como ingrediente opcional
  • Para la guarnición: 1 cebolla pequeña, 1 tomate, 50 g de pimiento verde y 50 g de pepino. (todo en pequeños dados)
Cómo preparar un auténtico gazpacho andaluz. Hoy el tiempo en Madrid nos ha dado una pequeña alegría y he pensado en hacer el primer gazpacho de la temporada.

Unas gotas de lluvia para refrescarnos, los primeros tomates con sabor y los calores que prometen darán caña esta primavera y verano. Por suerte con el aumento de las temperaturas llega una de las mejores temporadas para disfrutar uno de los platos estrella del verano, el gazpacho.

Las recetas de gazpacho son baratas, refrescantes y muy nutritivas. Un gran desconocido para mí hasta hace unos 10 años cuando llegué a Madrid, y es que las sopas frías en Galicia no se llevan.

Allí somos más de caldo gallego que de salmorejo cordobés, la clásica porra antequerana, los gazpachos, como el de cerezas o el de sandía, el ajoblanco, vichyssoise, sopas de tomate y similares.

Al principio lo de beber tomate no lo entendía, porque no estaba en la cultura tradicional que me enseñaron en casa. Ahora puedo decir que es un plato fundamental en mi dieta diaria y que preparo durante todo el año, no sólo en verano.

Recetas de gazpacho hay muchas, tantas como cocinillas, todo el mundo aporta su toque y adecua los ingredientes a sus gustos o a la temporada. Pero más allá del “con mucho ajo o con poco”, lo importante es el tomate.

Se dice que el mejor es el de pera aunque yo creo que para un gazpacho inmejorable los tomates deben ser de la huerta y de verdad. Para esta mezcla de tomate, pimiento, pepino, ajo, pan, sal, aceite de oliva virgen extra y vinagre yo empleo esta receta con estas medidas.

Resultado del consejo de una prima andaluza aunque yo le rebajo el ajo pues me gusta así. Probad y ya me contaréis vuestro toque.

Preparación previa al gazpacho andaluz
El gazpacho es una sopa fría servida habitualmente como primer plato. De elaboración muy sencilla y a la que se le añaden diferentes hortalizas y verduras, aliño con aceite de oliva virgen extra, vinagre y sal.

Solo hay que triturar y ya está pero os lo explicaré con detalle para que lo hagáis en casa. Seguro que volvéis a repetir, es una de esas recetas que gusta.

  1. Limpiamos bien los tomates y lavamos toda la verdura que vamos a emplear. Hay que tener en cuenta que es una receta que no va cocinada, y a pesar de acidificarla con el vinagre es muy importante que todo vaya bien limpio. Cortamos en cuartos los tomates y los añadimos a un bol grande.
  2. Pelamos los pepinos y les cortamos los extremos. Los cortamos en trocitos pequeños. Cortaremos del mismo modo la cebolla pelada y el pimiento verde. Reservamos
  3. Cortamos el pan en trozos pequeños y le añadimos un poco de agua, lo dejamos reposar durante unos 10 minutos. Así ayudamos a que el pan se ablande si está muy duro y será mucho más fácil de batir.
  4. Pelamos el diente de ajo y como lo vamos a usar en crudo le quitamos el centro para que no repita. Lo añadimos al bol con el tomate y las demás hortalizas.
Preparación del gazpacho andaluz
  1. Echamos el aceite de oliva virgen extra, el vinagre de Jerez y la sal. Trituramos con la batidora hasta que nos quede una salsa líquida.
  2. Pasamos esta salsa por un colador o un chino (un colador con los agujeros algo más grandes que los coladores metálicos de malla).
  3. Así retiramos posibles trozos de piel y pequeñas pepitas que hayan quedado hasta que nos quede lo más fino posible. Probamos si está bien de sal y si no rectificamos con un poco más.
  4. Sólo nos queda meter el bol en la nevera y dejar que se enfríe, en un par de horas lo tendréis bien fresquito y perfecto para probar el mejor gazpacho de cerezas.
  5. A la hora de la presentación, lo mejor es ponerlo en un plato hondo o cuenco y acompañar con unas lascas de jamón de bellota (un poquito sólo no os va a arruinar) o unos taquitos de queso fresco tipo mozzarella. Para mí, el mejor gazpacho se toma simplemente en vaso y ya está, directamente para el cuerpo. Buen provecho.
Podéis con más detalle la receta en el siguiente vídeo:



Consejos, curiosidades y truquillos para hacer un gran gazpacho
  • Este cóctel de vitaminas y minerales para el organismo es una fuente natural de vitamina C (principalmente por el pimiento). También vitaminas A y E, hidratos de carbono, algunos minerales como el fósforo, hierro, calcio, magnesio, zinc, potasio y sodio. Además de fibra vegetal y sustancias antioxidantes como el licopeno. Que es el responsable del color rojo del tomate. Es depurativo y diurético y las cualidades naturales del aove para nuestra salud. Un gran vaso de gazpacho no supera las 100 calorías.
  • Los tomates deben estar maduros, lo notarás al tacto y por su color. Además es importante que sean de calidad para que tu gazpacho marque la diferencia con el de los demás. Eso sí, no esperéis un gazpacho profundamente rojo, eso es imposible.
  • Yo no tengo Thermomix, dicen que se consigue con ella un gazpacho muy fino. Yo uso batidora y os aseguro que vale perfectamente, a lo mejor no queda una crema súper fina. Aunque a mí también me gusta ver de qué está hecho. Si veo un pequeño trocito milimétrico de piel de tomate me da lo mismo. En Andalucía hace 100 años no tenían Thermomix y les salía increíble, seguro.
  • Cuando lo empleo sólo para beber cuando lo ceno, va con un poco de agua y queda suelto. Sigue siendo sopa pero más suave, si es para comer mi consejo es que tenga una cierta consistencia. Cuidado, en algún restaurante me he encontrado con un gazpacho completamente aguado y eso tampoco debe suceder.
  • Lo que está claro es que gazpacho con tomate no pudo existir antes de la conquista de América. De allá nos trajimos el tomate y los pimientos, entre otras cosillas.
Vuestros consejos sobre el gazpacho
  • La amiga Sofía Acebo me ha enviado un mail con información. No he dudado en compartirla con todos/as vosotros, pues merece mucho la pena. “En muchas casas el gazpacho se prepara en gran cantidad y se mete en la nevera. Sirve para acompañar la comida, como aperitivo o para darse un refrigerio entre las comidas. Una amiga de Estepona le pone una hojita de hierbabuena fresca, dice que queda muy refrescante. Además me ha dicho que es mejor no ponerle el vinagre. Si lo vas a guardar en la nevera para más tarde, que se oxida y coge un sabor metálico. Mejor ponerle limón o bien ponerle el vinagre al servirlo. ¡Buen gazpacho!
  • Marisol que tiene alergia al gluten dice que se puede hacer un buen gazpacho sin el pan de siempre. En caso de que seas celíaco, el pan que sea sin gluten, un impresionante chute de vitaminas para los amigos celíacos.
Podéis ver todas las fotos del paso a paso en el siguiente álbum.

Equipo Recetas de Rechupete
 
Back