Follow along with the video below to see how to install our site as a web app on your home screen.
Se debe tener en cuenta: This feature may not be available in some browsers.
Buenas tardes compi @pilou12 , primero agradecerte tu entrada y posteo en este Hilo, tan tuyo o más que mio; dado el año sobrepasado que llevamos intercambiando con plena satisfacción y alegrías contínuas por ambas partes.Hola compi @Serendi ,traigo esta deliciosa receta que se toma con cuchara ,como bien cita tu Tema ..
Un abrazo para ti ,saludos
pilou12
Los prejuicios están para acabar con ellos. RAQUEL BERNÁCER
SOPAS FRÍAS
SOPA FRÍA DE ZANAHORIA, COCO Y JENGIBRE
- RAQUEL BERNÁCER 07/06/2018
Cuando el calor aprieta y el gazpacho y la vichyssoise copan la actualidad, es momento de salirse del orden establecido y darle una oportunidad a otro tipo de sopas frías. Siempre he tenido la impresión de que el repertorio de sopas y cremas veraniegas no es tan amplio como el que tenemos en invierno. A mí eso de tomarse la crema de espinacas en frío me cortocircuita las neuronas, seguramente porque la tengo asociada a noches de invierno, mantita y sofá.
Como romper las barreras mentales es un buen ejercicio para volvernos personas más tolerantes, me he lanzado a la piscina con esta crema de zanahoria, coco y jengibre en versión fría. El resultado ligero, sabroso y hará de los calurosos días de verano algo más llevadero. Te advierto de que es posible que necesites añadir más jengibre del que pones si haces esta crema caliente. ¿Que por qué? Pues porque el calor es uno de los factores que hacen que percibamos mejor los sabores y aromas de un plato: las recetas frías necesitan ingredientes que potencien su sabor. Piensa, si no, en recetas como el gazpacho, la vichyssoise o las ensaladas, donde los ácidos -vinagres y cítricos-, las especias, las aliáceas (ajo, básicamente) y la sal juegan un papel importante.
Por eso jamás de los jamases me cansaré de repetir que pruebes lo que estás cocinando para asegurarte de que el sabor es el adecuado. ¿Cómo sabes que el sabor es el adecuado? Probando muchas veces y educando tu paladar, haciendo pequeños cambios aquí y allá cada vez que repites una receta y guardando en tu memoria sabores, texturas e ingredientes.
Dificultad
Puedes hacerla aunque tengas memoria de mosquito.
Ingredientes
Para 4 personasPreparación
- 500 g de zanahorias
- 1 cebolleta
- 1 diente de ajo
- Un trozo de jengibre fresco del tamaño de un dedo pulgar (unos 5 g)
- 100 ml de leche de coco
- Medio limón (o al gusto)
- Aceite de oliva
- Sal
- 1 litro de caldo de verduras o agua
- Para decorar (opcional): jengibre en polvo, dados de coco fresco y un poco de yogur natural
- Picar la cebolleta entera, reservando un par de cucharadas soperas de la parte verde para decorar luego el plato. Pelar y cortar las zanahorias a rodajas. Pelar el ajo y picarlo; hacer lo mismo con el jengibre y reservar.
- Calentar cuatro cucharadas soperas de aceite de oliva en una olla y pochar la cebolleta con un poco de sal a fuego medio hasta que esté transparente. Añadir la zanahoria, otra pizca de sal y cocinar durante 6-7 minutos a fuego alto para que quede ligeramente dorada. Remover un par de veces durante el proceso para que no se queme.
- Añadir el ajo y el jengibre, y cocinar durante uno o dos minutos. Si se quiere un sabor más suave, añadirlos a trozos grandes después de la cebolleta: que quedarán más cocinados y su sabor se suavizará. Incorporar el caldo, tapar y dejar cocer unos 20 minutos a fuego lento, o hasta que la zanahoria esté blanda. Apagar el fuego y dejar enfriar.
- Añadir la leche de coco y un chorrito de zumo de limón, y triturar hasta obtener una crema fina. Probar y ajustar de sal, jengibre o leche de coco. Guardar en la nevera en un recipiente limpio hasta el momento de consumir.
- Servir tal cual o decorando con un poco de la parte verde de la cebolleta, jengibre en polvo, coco fresco laminado y yogur natural. O con cilantro, perejil, pipas de calabaza o sin nada más: también estará muy buena.
https://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2018/05/28/receta/1527540969_398470.html?por=mosaico
Buenas tardes compi @pilou12 , primero agradecerte tu entrada y posteo en este Hilo, tan tuyo o más que mio; dado el año sobrepasado que llevamos intercambiando con plena satisfacción y alegrías contínuas por ambas partes.
En segundo lugar, me ha gustado muchísimo esta sopa fría que has puesto a compartir, rompe --como bien dices-- las recetas de esa equivalencia a las que estamos acostumbrados en la Piel de Toro, especialmente por el sur con sus temperatura siempre al borde de la desertización.
Sus ingredientes por otro lado, son en extremo apetitosos y entran por los "ojos": zanahoria, coco y jengibre son una combinación entre exótica y refrescante a carta cabal.
Gracias, un abrazo y con mi reconocimiento, Serendi.
Apreciada amiga @pilou12 , como siempre te agradezco de todo corazón tus aportaciones, siento tu aprecio y tu empatia hacia mi persona por encima incluso de que somos foreros,Estimado amigo @Serendi, aqui te traigo unas cuantas recetas para combatir el calor veraniego..
Saludos et Bisous
pilou12
NO TODO ES GAZPACHO
Las mejores y más refrescantes sopas frías para el verano
El gazpacho andaluz es el rey de las sopas frías veraniegas. Pero en el menú estival hay otras elaboraciones nutritivas y refrescantes que hacen que sacar la cuchara sea un auténtico placer en los días más calurosos
Sonia Fernández
CONTACTO
Dom, 24 Jun 2018
Sopas frías para el verano.
Con la llegada del verano y la consiguiente subida del mercurio en los termómetros, lo que más apetece es tomar algo ligero, que evite las digestiones pesadas, a la par que sencillo de cocinar y sobre todo fresquito. Por eso no es de extrañar que las sopas y las cremas frías ocupen por derecho propio un lugar destacado en los menús estivales. Porque refrescan, porque resultan fáciles de elaborar, porque, al ser líquidas, aportan la hidratación tan necesaria como importante y porque, al estar hechas principalmente con verduras, suelen ser nutritivas, generosas en vitaminas y antioxidantes, y poco calóricas.
Aunque el gazpacho andaluz es la crema clásica que más se repite en las mesas veraniegas, no es la única. Las posibilidades de este tipo de preparaciones culinarias son prácticamente infinitas y hacen que sacar la cuchara sea un ritual placentero y apetecible. De cara a disfrutar de las bondades de estas elaboraciones frías solo hay que animarse a probar algunas de las recetas que sugerimos a continuación
Vichyssoise: la sopa fría francesa
Esta crema francesa no solo es mundialmente conocida, sino también fácil de elaborar, nutritiva y muy sabrosa. Que se lo digan a su creador Louis Diat, un cocinero que trabajó en el hotel Ritz Carlton de New York. Se le ocurrió recurrir a esta receta de patata y puerro que siempre le había cocinado su abuela para sorprender a los norteamericanos. El resultado fue auténtico éxito. De hecho comenzó a estar presente tanto en los menús veraniegos como en los invernales.
Las sopas frías refrescan y suelen ser nutritivas, ricas en vitaminas y antioxidantes, y poco calóricas
Al margen de esta curiosidad, esta sopa se elabora con ingredientes muy básicos: cebolla, patata, puerro, nata o leche, y en algunas preparaciones, caldo de ave y mantequilla. Para sacarle el máximo partido gustativo, hay que servirla muy fría. Y si se le quiere dar el toque de gracia, es recomendable espolvorearle cebollino.
Crema fría de espárragos trigueros
Esta opción española a la vichyssoise se presenta al paladar como una elaboración elegante, con un sabor intenso y con un singular color verde, que la hace muy vistosa y que capta toda la atención sensorial. Como su nombre indica, el ingrediente principal es el espárrago triguero, que por cierto fue el tallo preferido del emperador Julio César y también el predilecto de los griegos y egipcios para agasajar a los dioses. En esta crema, a tan noble alimento le acompañan la cebolla, el calabacín, caldo de verduras o de pollo, aceite de oliva y sal.
Los griegos y los egipcios agasajaban a sus dioses con espárragos trigueros.
Ajoblanco, tradición andaluza
Esta sopa oriunda de tierras andaluzas –aunque también es muy típica de Extremadura– tiene orígenes muy antiguos, tanto que las primeras referencias a ella aparecen en época de Al-Ándalus. Aunque el nombre de esta crema fría pueda llevar a engaño, el ingrediente principal son las almendras. Incluye, además, otros ingredientes, como pan, aceite de oliva, ajo, sal, agua y vinagre.
Como en el caso de las que ocupan este artículo, se consume muy fría y muchas veces se puede acompañar de rodajas de melón, uvas o sandía (en realidad, cualquier fruta con sabor ácido marida con esta crema a la perfección). Eso sí, existe la opción malagueña, que acostumbran a servirla con patata cocida o asada.
Borsch, a todo color
De esta crema fría, habitual en Rusia y muy consumida en algunos países centroeuropeos, hay diferentes versiones, incluso una caliente. Sin embargo, todas tienen como ingrediente básico la remolacha, que es la que le aporta su característico color rosado.
A partir de ahí, esta sopa moscovita incluye (aunque depende del país en el que se elabore) yogur o kéfir, nata ácida, perejil, eneldo y huevo cocido, que son los que le confieren los matices de sabor tan característicos.
La sopa borsch es típica de Rusia.
Salmorejo, un indispensable
Forma parte casi intrínseca del recetario tradicional andaluz –sobre todo cordobés– y por ende casi del español. Sus ingredientes principales son ajo, vinagre, tomate, aceite de oliva, sal y miga de pan. Aunque pueda parecer sencillo, en realidad hacerlo bien tiene 'su miga', puesto que no vale cualquier pan. Tiene que ser de telera o de candeal, una variedad que presenta una miga blanca, muy compacta y suave y recubierta con una corteza dorada, crujiente y lisa.
Asimismo, hay que escoger los tomates con criterio, pues deben estar a temperatura ambiente y sin pelar en el momento de triturarlos. Además, es importante dejarlo enfriar con tranquilidad. Los entendidos recomiendan acompañarlo con una guarnición discreta que contribuya a realzar su sabor, como huevo duro picado o virutas de jamón.
Salmorejo, un clásico del verano.
Gazpacho de sandía y tomate: la versión más atrevida
En gastronomía hay que atreverse, experimentar, darle oportunidad a otros ingredientes y a combinaciones poco convencionales. Una buena manera de concluir este pequeño viaje por las sopas frías veraniegas es esta particular versión del gazpacho. No solo tiene un bajo contenido calórico, ya que solo lleva sandía, tomate, pimiento verde, cebolla, ajo, sal y aceite de oliva, sino que, al unir el dulzor de la sandía con el ácido del tomate, ofrece un sabor singular, sorprendente y refrescante. Como toque final, se puede añadir un crujiente de queso, trocitos de langostinos cocidos o una hoja de albahaca.
Y es que cada vez son más lo que optan por renovar la corte de ingredientes tradicionales con los que se hace el gazpacho. Por ejemplo, con fresas. Esta elaboración tiene un toque dulce y refrescante, poca densidad energética y, al igual que el de sandía y tomate, un color rojo muy intenso que lo hace muy apetecible.
https://www.alimente.elconfidencial...6-24/sopas-frias-refrescantes-verano_1581200/