Cómo a través del virus de los medios, se inocula el virus del miedo

La verdad es que si.
Da mucha pena ver tu población asi: desierta
Hoy hace aquí muy buen día ,saldremos en cuanto se despierten todos a dar una vuelta por el puerto,todos los negocios cerrados,en bici o patinete.
Y nos iremos un rato a la playa a desconectar,sin mascarillas y jugar a las palas o a la pelota.


Va a ser el día sin covid.

Además nadie nos puede decir nada porque son actividades que se pueden hacer
 
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La verdad es que si.
Da mucha pena ver tu población asi: despierta.
Hoy hace aquí muy buen día ,saldremos en cuanto se despierten todos a dar una vuelta por el puerto,todos los negocios cerrados,en bici o patinete.
Y nos iremos un rato a la playa a desconectar,sin mascarillas y jugar a las palas o a la pelota.


Va a ser el día sin covid.

Además nadie nos puede decir nada porque son actividades que se pueden hacer
Pues sí, hay que disfrutar todo lo que se pueda. ? ?
 
Datos no opinión, aja, no pones fuente, ni cifras ni edades, a trece de noviembre Suecia no cambia de estrategia solo sigue algunas que ya seguía, y si de repente se volviera como España en muertos ( exagerados) y medidas de desmedidas te diría y? Y? Y? Y a mi que me cuentas, para mi es el país más lógico y honesto en su estrategia si mañana cambia pues cambio.
Cierto. Y ya que estoy, y a propósito del título del hilo, creo que lo que dicen los telediarios ya no hace callo. Ayer vi uno para ver si ha cambiado el formato, y nada chica, que sigue igual, a saber:
- Cifra de muertos. Invariablemente me digo para mis adentros: Los de siempre cada de cada día de cada año. Next.
- Palito del moco. Asco atroz porque me pilla en la hora de comer. Apunte del día: No volver a encender la televisión cuando como o hago la digestión.
- Confinamiento del tal o cual sitio/pretensión de confinar en algún lado/ zonas que se desconfinan. Pues muy bien, Rubén.
- La vacuna. Una aguja que te deyectas encima del que te la clavara. Que se la pongan a sus hijos. Por cierto, ¿comprar tantas vacunas aunque haya que tirarlas nos da el ticket dorado mundial para que nos declaren libres de Covid-19? Pregunto.¡Qué caro! ¿no?
-USA. Imágenes ridiculizando a Trump. Comentarios tendenciosos sobre este buen hombre.
- Algún acontecimiento luctuoso para rellenar. Vaya, antes esto era noticia que abría el telediario. Como El Caso pero con imágenes.
- Deportes. Corto y cambio, me interesa cero.
Seguro que día tras día esto es así, por lo que ahora me explico que ya no alarma ni nada por mucho que se siga repitiendo día tras día el mismo esquema. En mi casa el virus se ha muerto de aburrimiento de tanto hablar y escuchar de él en los medios. Donde trabajo no se habla de virus, se actúa como antes. En mi familia directamente se omite el tema o se ridiculiza a los temerosos del mismo. Cuando salgo de compras veo que la gente actúa con suma normalidad. Lo único que recuerda el virus, el distintivo estrella, es la mascarilla obligada bajo multa si no la llevas. Si no fuera por este signo externo, y a veces ni eso, porque la gente sigue fumando por la calle como salvoconducto para no llevarla con la coletilla de "siempre que se respete la distancia de seguridad", ni nos acordaríamos de este tema. No tengo miedo.
 
Me flipa que lo que da la felicidad a algunos es comprar turrón en Noviembre.

A los que se jactan de no tener miedo y se alegran de que la gente esté más relajada: no trabajáis en um hospital, ¿verdad? Ni vuestra madre o vuestra mejor amiga. Alguien que os diga de primera mano intentando evitar echarse a llorar por lo que están pasando.
Qué asco damos los seres humanos.
Lo que cuento es lo que observé ayer. Tal cual, Pascual. Y todo tiene que ver con que las consignas que se dan por lo visto no hacen callo por todo lo que describo: Gente tocando las barandillas, niños restregando la galleta por las paredes sin que los padres se sobresalten, personas agolpadas tocando el mismo bote de hidrogel (si esto no es surrealismo de los hermanos Marx que alguien me lo explique), boli de firmas de pagos con tarjetas que tocas tras tocarlo el cliente anterior, niños jugando al corro de la patata con su madre y con el achupé, achupé, sentadito me quedé en el suelo, carritos de la compra que se tocan mano/barra sin un guante mediante ni un lavadito previo, gente que toca el género y lo vuelve a dejar porque no se lo lleva, distancia entre las personas respecto a mayo cuando desconfinaron (cada vez es menor)...Cuando salgo me pongo las gafas de ver en forma de mente coronapánico para tomar el pulso a la sociedad y analizo. No voy clamando al cielo cuando veo estas cosas, ni veo que nadie tampoco se pronuncie. No veo a nadie llorando por las esquinas. Lo que he hecho es una disección de todo lo visto ayer y que, a tenor de todo lo visto, dudo que esta gente tenga miedo. Dentro de su libertad, son libres de sentirlo. Gracias a Dios y a ciertos derechos que, por el momento, nos siguen amparando.
 
Lo que cuento es lo que observé ayer. Tal cual, Pascual. Y todo tiene que ver con que las consignas que se dan por lo visto no hacen callo por todo lo que describo: Gente tocando las barandillas, niños restregando la galleta por las paredes sin que los padres se sobresalten, personas agolpadas tocando el mismo bote de hidrogel (si esto no es surrealismo de los hermanos Marx que alguien me lo explique), boli de firmas de pagos con tarjetas que tocas tras tocarlo el cliente anterior, niños jugando al corro de la patata con su madre y con el achupé, achupé, sentadito me quedé en el suelo, carritos de la compra que se tocan mano/barra sin un guante mediante ni un lavadito previo, gente que toca el género y lo vuelve a dejar porque no se lo lleva, distancia entre las personas respecto a mayo cuando desconfinaron (cada vez es menor)...Cuando salgo me pongo las gafas de ver en forma de mente coronapánico para tomar el pulso a la sociedad y analizo. No voy clamando al cielo cuando veo estas cosas, ni veo que nadie tampoco se pronuncie. No veo a nadie llorando por las esquinas. Lo que he hecho es una disección de todo lo visto ayer y que, a tenor de todo lo visto, dudo que esta gente tenga miedo. Dentro de su libertad, son libres de sentirlo. Gracias a Dios y a ciertos derechos que, por el momento, nos siguen amparando.
Desde mi punto de vista son idiotas y egoistas.

Parafraseando a mi amado Dr. house:

Darwin diría «¡que se mueran!»
 
Surte el mueble bar, hazme caso. Hoy he estado de compras prenavideñas. Hasta arriba de gente. Me he fijado en las compras que hacían: perfumes, bolsos,zapatos, botellas de cava, delicatessen, cafés de boutique en una cola que daba una vuelta, adornos navideños, lencería, ...Lo que más me ha llamado la atención ha sido un matrimonio que ha comprado 12 botellas de cava rosa. He pensado que estos señores lo mismo no se privan de celebrar las fiestas navideñas con los suyos. Todo el mundo, una vez más, parecía sanísimo, feliz de la vida y con muchas ganas de gastar y disfrutar de ese momento sin miedo. Me he fijado además que se agarraban en barandilla, la distancia física no es tan grande como en mayo, por ejemplo, los padres dejaban que sus hijos se sentaran en el suelo, tocaran las paredes, con lo que he concluido que ese miedo del principio ya no está. La gente no quiere seguir viviendo con miedo. Eso es un avance, considerando el título que lleva este hilo. Por cierto, mis compras muy bien, lo he disfrutado un montón. Repetiré mientras pueda.
Fíjate lo que nos cambia el virus. Hay personas que no les gustaba salir y estar rodeada de gente antes de la pandemia y ahora lo buscan y lo disfrutan.
 
Conozco a un médico que hace poco estuvo con sus colegas médicos en un concierto y que siguen entrando y saliendo sin miedo a la calle. Y conozco enfermeras que siguen saliendo de terraceo y que me dicen que ahora mismo no tiene que ver la situación en sus hospitales con la de marzo. No nos van dando el chochazo a los demás alarmándonos.
 
Fíjate lo que nos cambia el virus. Hay personas que no les gustaba salir y estar rodeada de gente antes de la pandemia y ahora lo buscan y lo disfrutan.
Eso es lo que han conseguido en mí, justo eso. Ayer cuando me monté en el coche lo pensé. Llevo desde agosto del 2019 sin ponerme enferma. Y desde agosto de este año sin miedo. No se puede vivir con miedo, repito.
 
Conozco a un médico que hace poco estuvo con sus colegas médicos en un concierto y que siguen entrando y saliendo sin miedo a la calle. Y conozco enfermeras que siguen saliendo de terraceo y que me dicen que ahora mismo no tiene que ver la situación en sus hospitales con la de marzo. No nos van dando el chochazo a los demás alarmándonos.
Busca las reclamaciones de las enfermeras de San Agustín o del Huca en Asturias. A una amiga se le murió su padre, lo enterró por la mañana y a las 14 entró al turno de tarde. Estan organizandose para visibilizar su situavion y concienciar a la población. Si tu prefieres mirar a otro lado es tu decisión.
 

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