Cementerios. Arquitecturas y curiosidades.

Tumba de Cary Grant ( 1904 - 1986 )


Cary Grant (1904-1986) - Find A Grave Memorial



El cuerpo del actor, fue incinerado y sus cenizas aventadas en California.




Escultura homenaje a Cary Grant ( Bristol, Reino Unido )

Fue realizada por el escultor Graham Ibbeson.
La escultura presenta a tamaño natural, en bronce, al conocido actor llevando en la mano el guión de la película "Atrapa un ladrón", film de 1955 de Alfred Hitchcock en la que actuó junto a Grace Kelly. La estatua fue presentada por su viuda Barbara Jaynes, conmemorando el 70 aniversario de su llegada a Hollywood.
La obra se localiza en la Plaza del Milenio y se inauguró el 7 de diciembre de 2001





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Estatua De La Estrella De Cary Grant Hollywood Fotografía editorial -  Imagen de stylish, estrella: 39231712
 
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Londres y su cementerio de la peste negra
EDAD MEDIA
Un yacimiento en el centro de la capital británica ha proporcionado abundante información sobre la peste que arrasó la ciudad en el siglo XIV

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Tumbas individuales en el cementerio medieval de East Smithfield MOLA/Getty Images


Las pandemias, por desgracia, suelen conllevar soluciones de emergencia indeseables. Fue el caso, con la Covid-19, de la morgue improvisada en el Palacio de Hielo de Madrid. En los pasados meses de marzo y abril pasó de ser una instalación recreativa a albergar más de mil féretros a la espera de poderles dar sepultura o cremación. También muy castigada, Nueva York contempló ataúdes enterrados en masa como medida urgente en la isla de Hart, a la vista de medio Bronx. Londres, igualmente desbordada este fatídico 2020, había padecido una situación similar en la recta final de la Edad Media.

Hace casi siete siglos, a mediados del XIV, la peste negra barrió la población del Viejo Mundo. Asia y África perdieron en torno a cuarenta millones de vidas humanas. Europa, unos veinticinco millones, o uno de cada tres habitantes, entre 1346 y 1353. Pese a su insularidad, Gran Bretaña no se libró de esta mortandad fulminante.


Activa desde el año anterior por tierras continentales, la peste saltó a la costa sur de Inglaterra en el verano de 1348. En noviembre ya campaba por Londres, la ciudad más hacinada del reino y del norte europeo. Los contagios allí escalaron a niveles multitudinarios esa Navidad. La primavera del año siguiente marcó el pico, en abril, antes de que la infección colectiva remitiera hacia el verano. Hubo rebrotes intensos, no obstante, hasta la primavera de 1350. Y después otros, aunque ya de menor virulencia.


Puede que un tercio de los londinenses muriese a lo largo de esta masacre bacteriana. La capital, que en torno al año 1300 había llegado a los 80.000 vecinos, llegó a sepultar unos 25.000. Esto en las estimaciones a la baja. Otros estudios cifran las víctimas mortales incluso en la mitad de la población total o hasta en dos tercios. El hecho es que, durante el paroxismo de la tragedia, Londres amanecía cada día con unos doscientos cadáveres que enterrar.


Eran tantos y tan incesantes que los camposantos de las iglesias no daban abasto. El espacio disponible resultaba insuficiente. De ahí que las máximas autoridades competentes, el rey Eduardo III y el obispo de Londres, movilizaran recursos para abrir a toda prisa dos cementerios nuevos. El primero, en East Smithfield.

Se eligió esa zona por estar cerca, pero a la vez apartada, del congestionado centro de la ciudad tardomedieval. Además, igual que el terreno funerario que seguiría a este en la otra punta de la mancha urbana (en West Smithfield, hoy Charterhouse Square), East Smithfield todavía era un área rural. Despejada, aireada, poco poblada. Y, muy importante para agilizar su uso, la parcela escogida no pertenecía a nadie.

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East Smithfield, en pleno centro de la capital británica. Al fondo a la derecha, la torre de Londres.
MOLA/Getty Images


Se situaba al sur de Aldgate, la puerta oriental del recinto metropolitano, así como al este de la torre de Londres. Esta última incorporaba entre sus dependencias, desde el siglo IX, la casa de la moneda. La ceca, en época victoriana, operó en un complejo próximo a la torre que China compró en 2018 para ser su nueva embajada en el Reino Unido. Ha sido la vecindad de East Smithfield con estas reales fábricas de dinero el motivo de que a veces también se llame o se añada al cementerio el nombre Royal Mint.


Inaugurado a finales de 1348 o a principios del año siguiente, allí se enterró exclusivamente y durante escasos meses a personas aniquiladas por la peste negra. Este empleo puntual del cementerio, la abundancia de los restos que contiene y el hecho de ser el primero y más grande de Inglaterra promovido por la devastadora epidemia han convertido East Smithfield Royal Mint en una valiosa fuente de información arqueológica sobre la plaga medieval.

Se calcula que en él reposan unas 2.400 víctimas de la pandemia, ninguna sepultada después del año 1350. Esa fecha marcó la integración del solar en una nueva abadía, Santa María de la Gracia, que supuso la última fundación y la única urbana de la orden cisterciense en Gran Bretaña hasta su demolición dos siglos después, hacia 1544.


Este cúmulo de circunstancias hacen de East Smithfield una especie de cápsula del tiempo sobre la peste. Se trata de un objeto de estudio incomparable para diversas especialidades de la arqueología. Subdisciplinas como la paleopatología, la bioarqueología y la arqueología funeraria encuentran allí un amplio muestrario de restos humanos donde investigar huellas de la pandemia.


Estas reliquias en sí, su modo de enterramiento y los ajuares fúnebres suministran información de la mayor importancia. Y más cuando, gracias a la arqueología urbana, la zooarqueología, la geoarqueología, la datación arqueológica y otras vertientes, estos datos pueden cruzarse con otros para obtener un cuadro completo y detallado, con múltiples perspectivas, de la peste bubónica.

Todo ello resulta útil como referencia para otras pandemias, incluida la coronavírica en curso. Por ejemplo, al confrontarse información del cementerio medieval y otras fuentes, se ha podido evaluar la relación del contagio generalizado del siglo XIV con diferentes franjas de edad, condiciones habitacionales, densidades demográficas y calidades de alimentación. Las resonancias actuales son evidentes.

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Claustro de Charterhouse, en su origen, otro cementerio de la peste negra, el de West Smithfield.
Jack Taylor/Getty Images

East Smithfield comenzó a prodigar sus datos cruciales en 1986. Fue cuando profesionales del Museum of London Archaeology (MOLA) redescubrieron y empezaron a excavar el cementerio en Royal Mint Court, la propiedad adquirida por Pekín. Prolongadas durante dos años, estas obras de campo ya permitieron sacar conclusiones valiosas acerca de la estructura del sitio y el número global de cuerpos enterrados allí. También acreditaron, al encontrarse fosas comunes a rebosar, el grado de urgencia y desesperación con que se sepultaron esos cadáveres.

Dos décadas más tarde, estudios de laboratorio arrojaron nuevos resultados sobre el azote bacteriano. En 2007 se confirmó que los difuntos habían sido enterrados sin excepción entre 1348 y 1350. También se observó que la peste no se había cebado con la población de acuerdo con la edad. Aunque esta no pudo determinarse para uno de cada cuatro individuos debido al estado fragmentario de sus esqueletos, quedó claro que la peste arrasó por igual entre niños y adolescentes (casi el 28% de los cuerpos) que entre jóvenes, adultos y ancianos (el 72% remanente).

Más inesperado aún fue hallar un nexo físico entre la “muerte negra” y una calamidad histórica anterior. Ocurrida tres decenios antes de la pandemia, la Gran Hambruna de 1315 a 1317, que asoló el norte de Europa por una serie de malas cosechas, marcó a numerosas víctimas de la plaga. Los estudiosos advirtieron afecciones del esmalte dental y óseas (hipoplasia, osteofitosis, nódulo de Schmorl) en muchos cadáveres de East Smithfield. Eran los de aquellos londinenses que rondaban los treinta o cuarenta años durante el brote de Yersinia pestis. O sea, adultos que sufrieron carencias nutricionales en la niñez, durante la escasez de trigo.

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Fosa común en East Smithfield. Pueden verse los restos amontonados de los difuntos.
MOLA/Getty Images


Considerado ya a esas alturas el cementerio de la peste negra más exhaustivamente examinado del Reino Unido, así como uno de los principales del mundo, East Smithfield volvió a ser noticia en 2011. En esa fecha, el Centro de ADN Antiguo de la universidad canadiense McMaster hizo público que había conseguido secuenciar el genoma de la famosa pandemia medieval a partir de dientes de este yacimiento.

El avance echó por tierra décadas de especulaciones sobre si las rachas de peste bubónica que aún circulan hoy –sin el mismo peligro– están emparentadas o no con la que causó la mortandad en la Edad Media. El equipo del claustro de Ontario, liderado por la antropóloga física Kirsten Bos, encontró que sí. No es exactamente el mismo ADN, pero comparte casi todo el material.


Las ligeras variaciones genómicas han permitido trazar en un estudio más reciente, firmado por la Universidad de Oslo en 2018, un recorrido circular de la histórica “muerte negra” en Eurasia. Se analizaron muestras de East Smithfield, Barcelona, la ciudad rusa y antes mongola de Bólgar y otros puntos. Las muestras denotan que la bacteria llegó de Oriente a la capital catalana, allí mutó y siguió camino hacia Gran Bretaña, y en Londres volvió a modificarse levemente antes de regresar a tierras del Volga. Era de donde había salido para iniciar el célebre y mortífero raid europeo.

Las huellas de la catástrofe

Cementerio improvisado y abarrotado

East Smithfield ocupa dos manzanas de extensión e incluye tres fosas comunes y numerosas tumbas individuales. En las colectivas se llegó a amontonar los cuerpos hasta en cinco capas de profundidad. Los arqueólogos conjeturan que estos depósitos se corresponden con picos de la pandemia, cuando no se daba abasto para enterrar los cadáveres. Aunque se calcula que el cementerio acogió un total de 2.400, se han podido recuperar 750, según el recuento oficial del MOLA, el Museum of London Archaeology.
Medio cementerio, sin embargo, continúa intacto bajo tierra. Se debe a que se solapa con el patio de la Royal Mint Court, la imponente propiedad decimonónica adquirida en Londres hace dos años por China como sede diplomática.

 
Tumba de Katharine Hepburn ( 1907 - 2003 )



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Esta grandísima actriz , reposa en el cementerio de Cedar Hill, Hartford ( Connecticut / USA )




Cedar Hill Cemetery, Hartford, Hartford, Connecticut, United States: House  Of Proctor Genealogy



Katharine Hepburn - American actress. Known for her fierce independence and  spirited personality, Hepburn w… | Famous graves, Katharine hepburn,  Cemetery monuments



Katharine Hepburn.....In May 2003, an aggressive tumor was found in  Hepburn's neck. The decision was made not to me… | Katharine hepburn,  Katherine hepburn, Hepburn



File:K-Hepburn-gravestone.jpg - Wikimedia Commons
 
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