Caso muerte de Mario Biondo, marido de Raquel Sánchez Silva

Giro en el caso de Mario Biondo: la inminente imputación de dos sospechosos de su muerte​

Fuentes de la investigación aseguran que el rastreo de los móviles ha sido clave​

El cámara, con su madre/

El cámara, con su madre
EL COMERCIOSábado, 1 mayo 2021, 17:21
Mario Biondo, marido de la presentadora Raquel Sánchez Silva falleció hace ahora casi ocho años (30 de mayo de 2013). El cámara italiano fue hallado muerto, colgado de una estantería, desnudo y con evidentes signos de violencia en la casa en la que ambos convivían en la calle Magdalena de Madrid.

En España el caso en un principio se sobreseyó. Se dio por bueno el informe del forense, que descartó indicios de criminalidad. Pero la Fiscalía de Palermo lo reabrió y dio una versión distinta: concluyó que había pruebas suficientes para valorar el homicidio con premeditación como causa real de la muerte.






En octubre de 2020, a punto de que el procedimiento se archivara en Italia, la familia presentó recurso ante el Tribunal Superior de Apelaciones de Palermo junto con dos informes periciales, uno realizado por el criminólogo Óscar Tarruella y otro por un equipo de profesionales italianos, que coincidían en la hipotésis del asesinato. Según consta en la documentación presentada en los juzgados -así como en la posterior declaración judicial de los expertos- Mario pudo haber sido víctima de un estrangulamiento a manos de dos personas a las que abrió la puerta de su casa. Tras mantener una conversación con sus verdugos, alguien pudo desconectar los cables del televisor, acercarse por su espalda y, de forma sorpresiva, pasar uno de los cables alrededor de su cuello y, realizando una tracción bidireccional con el mismo, produciendo a Mario una estrangulación completa. En los escritos se incide en que «Mario debió tratar de resistirse, pero una segunda persona presuntamente pudo ayudar al primero a sofocar la respiración de Mario, usando probablemente el cojín que se halló posteriormente en el suelo».


Según publica www.abc.es, este mes de mayo será clave para la identificación de las dos personas que, al parecer, se encontraban en el domicilio del cámara italiano en el momento de su fallecimiento. La empresa Emme Team, experta en rastreo de direcciones IP's y uso de redes sociales, descubrió que dos smartphones, además del utilizado por Mario, se conectaron indistintamente y en diferentes momentos durante el día de los hechos desde la vivienda que Biondo compartía con la presentadora de 'Maestros de la Costura': «En cuestión de días, a principios del mes de mayo, podremos demostrar quién o quiénes acompañaban a Mario en el momento de su muerte. Puede haber imputaciones e incluso alguna detención sorpresa», confirma uno de los investigadores
 
Huele el humo desde aquí. Si hubiera algo en firme, no lo contarían. Igual simplemente es que saben con quien estuvo antes de que se le fuera la mano, pero no hay pruebas de nada malo y solo quieren poner nervioso a alguien. Incluso en el hipotético caso de que fuera alguien a su casa, eso no es delito.
 
Huele el humo desde aquí. Si hubiera algo en firme, no lo contarían. Igual simplemente es que saben con quien estuvo antes de que se le fuera la mano, pero no hay pruebas de nada malo y solo quieren poner nervioso a alguien. Incluso en el hipotético caso de que fuera alguien a su casa, eso no es delito.


Imagino que se trata de reabrir el caso por sospecha de homicidio como sea. Si pueden demostrar que hubo alguien con él antes, durante o después de su muerte, quizá tengan esa posibilidad.

Por supuesto que eso tampoco demostraría nada ni inculparía a nadie, pero se agarran a un clavo ardiendo, y es comprensible.
 
Uyyyyyyyyyyyyyyy... no lo digas muy alto, que luego dirán que es todo mentiraaa! 🙃

Por fin podrá descansar en paz! 👏👏👏
 
Imagino que se trata de reabrir el caso por sospecha de homicidio como sea. Si pueden demostrar que hubo alguien con él antes, durante o después de su muerte, quizá tengan esa posibilidad.

Por supuesto que eso tampoco demostraría nada ni inculparía a nadie, pero se agarran a un clavo ardiendo, y es comprensible.
Se llevan agarrando a un clavo ardiendo ocho años. Y nada, que aquí seguimos.
 
Back