Lo que no es normal es que el Diario Montañés en ningún momento hable de sus raices cántabras , ni de su entierro. Insisten mucho en decir que era una madrileña que casualmente estaba en Santander como podía haber estado en Cáceres.No se en otras comunidades pero aquí en Cantabria es muy comun que aunque vivas en otro lugar se entierren en el panteón familiar. Tampoco sabemos si el marido también es de Santander