Asesinato de los marqueses de Urquijo

. Con esta forma de ser de cada uno, no se iban a caer bien, pero la relación mutua era de pasotismo, no tenían trato.
no tendrian mucho trato pero RAfi culpaba al marques de no haberlos ayudado economcamente a el ni a Miriam

y postriormente de convencerla para que finalizara el matrimonio

debio sentarle muy mal. el plan del braguetazo, al traste

años depues en docmentales los llamaba degenrados mentales asi que, para tener pcoo trato, se ve que hicieron mucha mella en él
 
debio sentarle muy mal. el plan del braguetazo, al traste
En la mente de Rafi nunca estuvo la de dar el clásico braguetazo económico. Como mucho impresionar a su madre al unir su familia a un linaje de postín. Pero Rafi no pensaba en beneficios millonarios, y prueba de ello es que no tuvo problema en firmar la separación de bienes al casarse. Adjudicar a Rafi ese enfoque exclusivamente económico es un error. Y los calificativos, que él nunca negó, de cerdo, rácano, etc.. iban en la línea de calificar al marqués de agarrado en extremo, miserable, y le dolía especialmente por el desprecio que significaba sobre todo para sus hijos, en especial, claro está para Miriam. Yo creo que todos sabemos qué sentido tiene la palabra rácano.
 
Última edición:
Sigo con extractos del libro "Honor" muy elocuentes

Testimonio de Campana López-Roberts a las preguntas de Angie:

"Un día me llamó Myriam llorando pidiéndome que fuera a buscarla. La recogí en coche y me la llevé a casa. Me contó que Rafi le había pegado y que no se atrevía a volver.

—¿Pero era Rafi Escobedo una persona violenta? —le pregunté. —Para nada, pero eso fue lo que dijo ella y no me contó las razones de la discusión. Ella llevaba varios días sin dormir, la metí en la cama, le di una taza de manzanilla y le dije que podía quedarse el tiempo que quisiera. A los dos días se volvió a su casa y yo no pedí explicaciones, pero luego vino Rafi llorando. Me contó que la paliza había sido porque una de las cosas que él decía que ella le hacía era ponerle la alarma del despertador cuando mantenían relaciones íntimas y decirle: «Tienes veinte minutos».
 
Sigo con extractos del libro "Honor" muy elocuentes

Testimonio de Campana López-Roberts a las preguntas de Angie:

"Un día me llamó Myriam llorando pidiéndome que fuera a buscarla. La recogí en coche y me la llevé a casa. Me contó que Rafi le había pegado y que no se atrevía a volver.

—¿Pero era Rafi Escobedo una persona violenta? —le pregunté. —Para nada, pero eso fue lo que dijo ella y no me contó las razones de la discusión. Ella llevaba varios días sin dormir, la metí en la cama, le di una taza de manzanilla y le dije que podía quedarse el tiempo que quisiera. A los dos días se volvió a su casa y yo no pedí explicaciones, pero luego vino Rafi llorando. Me contó que la paliza había sido porque una de las cosas que él decía que ella le hacía era ponerle la alarma del despertador cuando mantenían relaciones íntimas y decirle: «Tienes veinte minutos».
Lo de los veinte minutos era cierto al parecer. En cierta ocasión llegó Rafi a casa de Campana y le contó que si le parecía normal lo que hacía Miriam con él en el tema de las relaciones sexuales. Y en esa ocasión creo que estuvo ella -y otra persona que había en la casa- diciéndole: pero tienes que darte cuenta de que no te quiere, Rafi, y cosas por el estilo. Estas cosas las cuenta también Mauricio en el libro con Jimmy GA, pero voy a leer el libro "Honor" en los próximos días, voy a ver si encuentro cosas de interés contrastándolas con otros libros.
Según Rafi, él solo le puso la mano encima una vez que le dio una bofetada, porque Miriam se iba con Dyck, que habían quedado, vamos, y Rafi, que lo sabía se oponía a que saliera de casa. Miriam por lo visto se puso hecha una furia por no permitirle ir a ver a su verdadero amor norteamericano, y la emprendió a golpes y patadas con Rafi, para que la dejara salir, y ya éste, harto de aguantar, le devolvió un bofetón.
 
Última edición:
años depues en docmentales los llamaba degenrados mentales asi que, para tener pcoo trato, se ve que hicieron mucha mella en él
Esos calificativos no desencajan en absoluto con lo que tengo dicho: Rafi era las antípodas de los marqueses en cuanto a manera de pensar. Y según esa manera de pensar, no podía en modo alguno comprender cómo podía ser que actuasen los marqueses con sus hijos de la manera que lo hacían, sin darles un duro, con un puritanismo extremo, con creencias medievales como que si Miriam recibía un regalo, un simple regalo, su padre le decía que la estaban comprando y que poco menos que era una fulana. Es que , Avizor, creo que no te haces idea de cómo eran los padres y que desconoces temas acerca de esa incompatibilidad de caracteres, que es fácil confundir con odio, y cómo chirriaba todo eso con la liberalidad que Rafi respiraba en su familia. Los adjetivos calificativos son por todo esto.
 
Lo de los veinte minutos era cierto al parecer. En cierta ocasión llegó Rafi a casa de Campana y le contó que si le parecía normal lo que hacía Miriam con él en el tema de las relaciones sexuales. Y en esa ocasión creo que estuvo ella -y otra persona que había en la casa- diciéndole: pero tienes que darte cuenta de que no te quiere, Rafi, y cosas por el estilo. Estas cosas las cuenta también Mauricio en el libro con Jimmy GA, pero voy a leer el libro "Honor" en los próximos días, voy a ver si encuentro cosas de interés contrastándolas con otros libros.
Según Rafi, él solo le puso la mano encima una vez que le dio una bofetada, porque Miriam se iba con Dyck, que habían quedado, vamos, y Rafi, que lo sabía se oponía a que saliera de casa. Miriam por lo visto se puso hecha una furia por no permitirle ir a ver a su verdadero amor norteamericano, y la emprendió a golpes y patadas con Rafi, para que la dejara salir, y ya éste, harto de aguantar, le devolvió un bofetón.
Parece que mucha gente coincide en que Myriam trataba como un trapo a Rafi. Si además su suegro le trataba como una mierda, su cabeza estalló y sacó lo peor de él hasta culminar la noche de agosto 80 perpetrando esa locura.

No se si el libro de Jimmy y Mauricio se puede leer en alguna plataforma onine o hay que comprarlo de segunda mano (de 30 a 40€)
 

Nunca subí por el olor de la sangre​

RAÚL DEL POZO
Desde que los ciegos cantaban romances y coplas, y después vendían los iguales, a los españoles les apasionan los crímenes y la lotería. No sólo a los españoles; Hitchcock pensaba que a cualquiera le gusta un buen crimen siempre que no sea la víctima. Corría el año 1980 y un asesinato con mayordomo, marqueses, gigolós, banqueros y pijos no sólo enganchó a los ciudadanos que se iban a la playa sino que los transformó en maderos y ropones que protagonizaron la recién estrenada libertad de expresión. Antes de que Rafi Escobedo fuera acusado, en los bares, en las peluquerías y en la espera de los dentistas, cada cual tenía su móvil y su culpable. Se sospechaba de los criados, de los hijos, de los buitres del dinero y de mercenarios o sicarios. El folletín tenía todo el morbo de un drama en la clase alta con cuernos, huidos y una teoría de la conspiración que persiste. El mayordomo se vistió de luto antes de que se descubrieran los cadáveres. Los criados, los escritores de novela negra, los parientes y los cómplices escribieron textos truculentos con móviles y coartadas inverosímiles. Se hicieron películas y series de televisión y se inició en España una paranoia colectiva entre el amarillismo y la justicia paralela que se disparó con el tiempo. Aún se dice que el asesino no se ahorcó, sino que lo ahorcaron en la cárcel del Dueso. Lo probado es que los marqueses fueron asesinados la noche del 1 de agosto de 1980 en su chalé de Somosaguas. Él, caballero del Santo Sepulcro, de un solo tiro; ella, la que llevaba el título de marquesa y grande de España, de dos. Los mataron mientras dormían, en habitaciones separadas. El principal sospechoso fue Escobedo, un señorito de la zona nacional que dio el braguetazo al casarse con la hija de los marqueses. Parece que actuó en un ataque de cuernos porque ella se fue con un yankee o quizás porque ya no se lo llevaban a veranear en Marbella. La hija y esposa Myriam de la Sierra pasó de víctima a ser señalada con el dedo. En su libro ¿Por qué a mí? confiesa: "Nunca subí al piso de arriba. Nada más poner el pie en el primer peldaño el olor a sangre vuelve a apoderarse de mí". Esas palabras recuerdan a Macbeth, pero Myriam se enfrentó a la chusma como la bruja al gran jurado de matronas-tricotosas que tejieron el perfil de una asesina. Los jueces sentenciaron que Rafa Escobedo, solo o en compañía de otros, entró en el chalé y mató a los suegros.

La calle de la Ese​

LUIS MARÍA ANSON
La calle de la Ese enlazaba Serrano con la Castellana y en ella o en su entorno estaban, allá por los años 50, las casas de Fagalde, de Romanones, de Marieta Urquijo y el chalé de Radio Nacional. En él trabajaba Victoriano Fernández Asís, que había colocado sobre la puerta de su despacho este cartel: "No me cuente nada. Estoy enterado de todo". No había cumplido yo los veinte años y a veces acudía al palacio de Romanones a recoger a Natalia Figueroa para ir al Museo del Prado. Ella tenía la cara llena de ojos azules y era una adolescente de invencible vocación literaria. Vivía por entonces, creo recordar, en el entorno de la calle de Castelló, pero yo acudía a buscarla a casa de su abuelo, muy próxima al edificio de ABC y al palacete de Marieta, que se casó por aquellas fechas con Manolo de la Sierra y a la que tuve ocasión de visitar en su residencia, desaparecida hoy como la de Romanones, la de Fagalde, el chalé de RNE y hasta la misma calle de la Ese, convertida en paso elevado sobre la Castellana y en Museo al Aire Libre. Viví de cerca el asesinato de Marieta y Manolo, primero en la agencia Efe y luego en mi despacho del ABC verdadero. Recibí las confidencias de Myriam Urquijo, la admirable hija de los marqueses, asesinados en su nueva residencia de Somosaguas, y de Jorge Trías Sagnier, el inteligente abogado que la aconsejaba. Almorzamos y cenamos en numerosas ocasiones. Aquel crimen tiene más connotaciones de las que reveló el juicio, sentenciado por el juez Grande-Marlaska, pero jamás he violentado yo lo que profesionalmente he podido saber off the record. El suceso conmocionó al pueblo español. Fue tremendo. A Lourdes de Urquijo, a mi querida Marieta, le pegaron un balazo en la boca que le quebró los dientes. La remataron de un tiro en la cabeza a bocajarro. No iban a por ella sino a por Manolo, el marido. Marieta se levantó al oír ruido en la casa. Era una mujer sencilla y encantadora, tímida y reservada, muy religiosa. Guardo de ella, como de su hija Myriam, un vivo recuerdo de afecto. Y temo que, tras el su***dio de Escobedo, nunca se esclarecerá el fondo de aquel horrendo crimen. Por cierto, la calle de la Ese tenía nombre: Martínez de la Rosa, el presidente que no quería conflictos, como Rajoy, y al que el pueblo madrileño llamaba Rosita la Pastelera.
 
Anson presume de su cercanía a la familia, pero eso no hace que esté mejor informado. El segundo tiro que recibió la marquesa fue en el cuello, no en la cabeza. ¿Y qué juicio sentenció Grande Marlaska, que aún era un estudiante? Marlaska en lo que intervino fue en las diligencias por el su***dio de Rafi, cuando era un juez novato destinado en Santoña.
 
No se si el libro de Jimmy y Mauricio se puede leer en alguna plataforma onine o hay que comprarlo de segunda mano (de 30 a 40€)
Este lo tienes muy rebajado, y con el envío igual lo conseguirías por diez euros o poco más.

Y éste, con envío ordinario lo tienes por 12,81 en total:
 
Anson presume de su cercanía a la familia, pero eso no hace que esté mejor informado. El segundo tiro que recibió la marquesa fue en el cuello, no en la cabeza. ¿Y qué juicio sentenció Grande Marlaska, que aún era un estudiante? Marlaska en lo que intervino fue en las diligencias por el su***dio de Rafi, cuando era un juez novato destinado en Santoña.
Correcto. Un tiro en la boca y otro en la carótida. Y Marlaska participó en caso muerte Rafi como bien dices.
 
Anson presume de su cercanía a la familia, pero eso no hace que esté mejor informado. El segundo tiro que recibió la marquesa fue en el cuello, no en la cabeza. ¿Y qué juicio sentenció Grande Marlaska, que aún era un estudiante? Marlaska en lo que intervino fue en las diligencias por el su***dio de Rafi, cuando era un juez novato destinado en Santoña.
No demuestran ni del Pozo ni Ansón tener conocimientos del tema. Tanto un artículo como el otro están cuajados de fuertes gazapos. Es difícil cometer tantos errores en tan pocas líneas.
 
No demuestran ni del Pozo ni Ansón tener conocimientos del tema. Tanto un artículo como el otro están cuajados de fuertes gazapos. Es difícil cometer tantos errores en tan pocas líneas.

Ansón bastante tenía con tapar los escándalos del emérito y ensalzar a diario su figura, dirigiendo el diario más cortesano que ha existido en este país.
 

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