Ana Obregón

sea lo que sea el padre, en estas circunstancias, merece todo el respeto
Bueno, cada cual piensa lo que quiere y tú puedes tener toooda la empatía y el respeto del mundo por Lequio. Yo respeto tu opinión.
Respeto y empatía no son lo mismo. Respeto, vale, quizás, supongo si se dieran las circunstancias y digo supongo porque creo que el respeto se gana y yo no estoy en posición de juzgar si siento respeto por Lequio porque no me interesa como para siquiera preguntármelo. Pero, empatía, para mí, definitivamente no.
 
No sé si os pasa primas, probablemente a las mayorcitas como yo, sí. Esto que ha pasado con los Lequio-Obregón me recuerda al dolor que sintió la sociedad con la muerte de Antonio Flores, que fue repentina y días después de la de su madre, Lola. Recuerdo que en el aire flotaba la misma tristeza, estábamos todos compungidos cuando seguíamos la notícia, no eran miembros de nuestra familia pero muchos lloramos y sentimos el dolor tan profundo que vivieron sus hermanas Rosario y Lolita. Aún ahora cuando veo a Alba Flores actuando en “La Casa de Papel” o en “Vis a Vis” la chica me transmite ternura y un recuerdo intenso. Con las muertes de las Rocíos la sociedad rosa lo sintió igual, pero es cuando mueren personas jóvenes que dejan a sus familias destrozadas y por ende, al resto de nosotros. Yo no sé a vosotras pero lo de Alex me ha sentado como su fuera un chico de mi círculo. Muy triste.
 
La muerte de un hijo no es parte de la vida. La Pardilla que se tire a una cloaca, que estará a gusto entre la mierda

Yo también me he quedado a cuadros con ese comentario asqueroso de Paz Padilla y el desparpajo con lo que lo ha dicho.

Si yo hubiera estado allí la hubiera replicado: a ver, mula parda, ¿dirías eso también si la fallecida fuese la hija que tú tienes, tu única hija de la misma edad de este pobre chico?

Pues piensa antes de hablar, y más en un caso tan delicadísimo como este, so garrula.
 
Qué vida jodida...DEP.

Personalmente me ha dado muchísima pena, no por sus padres en si, que por supuesto... no me puedo imaginar como se deben sentir.

Y sí he llorado al leer el último post de Ana. pero más bien pq a raíz de su enfermedad curioseaba su instagram. Me parecía un tipo de esos que no abundan, inteligente, sensato, profundo, tierno. Leía sus escritos y pensaba que es de esa gente que es un gusto conocer... amabilidad, cercanía, cero pretenciosidad... siempre con un discurso que con el que es muy fácil conectar.

No se, me parecía un chaval joven con mucho carisma y con cantidad de cosas buenas que ofrecer al mundo. Es una pena cuando se van este tipo de personas que tienen un algo especial.
 
Gracias, pero has hecho todo lo contrario. A mi has citado y a mi te has dirigido con palabras de reprobación. Pero ya veo que te has confundido.
recuerdo que ese punto los. habíamos discutido en el foro cuando se supo de la recaída y su hospitalización en Barcelona, y el "optimismo " de Ana, que nunca lo vi asi , versus el semblante sombrío del padre, si recuerdo con claridad que subieron al foro fotos de Ana, Alex y su padre, y de comentar el terror que veía en la mirada de Ana, y varias de las primas compartir la misma percepción .....creo que Ana se man



que es hacer un calvo?
Enseñar el trasero-
 
Pues yo voy a romper una lanza por la prensa, no por toda, me parece nauseabundo lo de habéis contado que ha dicho Paz Padilla en Sálvame, pero es que esa gente para mi no es prensa, sino por los reporteros gráficos y las revistas. Ellos están porque nosotros demandamos, o no hemos visto todos esas imágenes? El día que dejemos de verlo dejarán de hacerlo.

La situación de este chico era clara y vox populi hace ya muchos días entre los periodistas y no han dicho nada. De hecho el reportaje que había en Diez Minutos era absolutamente blanco, mensaje esperanzador en los mismos términos que tiempos atrás, su padre y su madre, no sacaron imágenes de sus tías antes del fallecimiento cuando tenían que verlas en la puerta cuando las pobres salieran a tomar aire o a acompañar a su hermana porque si lo hubieran hecho hubiera sido evidentísimo dadas las circunstancias del Estado de Alarma. No digo que todo lo hagan bien pero tampoco lo hacen todo mal.
 
Última edición:
No podría comparar la muerte de una señora de casi 90 años ,con un chaval de 27 años.
Nada que ver.

Ya dije que no estoy comparando muertes, pero aquí nadie conoce personalmente y en profundidad a Ana Obregón como para sepultarla en vida. Capaz ni ella misma se conoce totalmente. Nadie sabe cómo reacciona ante una tragedia hasta que realmente la vive. Lo que tenemos son ideas, creemos que haremos tal o cual cosa, pero a veces el dolor derrumba a personas que se creían fuertes y personas que eran minimizadas por su entorno resultan siendo más resilientes de lo que se creían. Con todo respeto, no me sigan citando para decirme algo evidente: que la duquesa tenía 90 años y este chico 27. No va por ahí lo que planteo y creo ser bastante clara. Es el tiempo el que dirá cómo lo lleva Ana. Los demás sólo tenemos suposiciones.

Pienso en gente como Elsa, la viuda del escritor Héctor Oesterheld. Una mujer de su época, tradicional y dedicada a la familia, que en la dictadura militar argentina vivió la desaparición de su esposo, sus cuatro hijas, tres de sus yernos y varios nietos. Y siguió viva, lo suficientemente para encontrar ya adultos a dos de sus nietos. Vivió seguramente con mucho dolor, pero mantuvo el optimismo y transformó el dolor en algo positivo. Yo no sé si Ana Obregón encontrará una lucha para encauzar su vida, sólo digo que su destino aún no está decidido.
 
Última edición:
Cuando se te está muriendo alguien te torturas pensando en qué se le está pasando por la cabeza, a mi es lo que más me dolía y no poder hacer nada por evitarlo. Sólo quieres que duerma para que no piense ni sienta angustia.
Mi padre falleció hace un año también por el maldito cancer, en cuestión de dos meses se fue. Tenía 72 años, era vitalista, animoso, estupendo, bromista, y de un dia para otro después de unos días con dolor de espalda fuimos a urgencias porque al levantarse cayó al suelo y ya fué el diagnótico más horroroso, cancer de pulmón con metástasis en la cabeza en fase 4. Ya no había nada quue hacer.
Decidí junto con mi madre y mi hermano. no decirle nada, decirle que le habían visto un pequeño "bultito" en el pecho que le iban a tratar con radio, porque conociéndole me daba miedo que se levantara y se fuera a casa a esperar el final. Cuando yo lo que quería es que estuviera allí con todos los medicamentos a su alcance para que no sufriera.
Nadie, fue capaz de decirle nada, yo era la más entera, la que más tiempo pasaba con él, porque mi hermano trabajaba y mi madre no podía aguantar derrumbarse delante de él y se trataba de que no se diera cuenta de la gravedad, pero yo veía que su habitual alegría había desaparecido y un día le vi como le caían las lágrimas.
Le pregunté :
- Papá, que te pasa ?
-Nada
-Papá, tienes miedo de algo ?
- De todo.

Y eso fué todo lo que hablamos del tema.
No os podeis imaginar lo que me ha torturado el no haber insistido, el no haber hablado más, el no haber hablado de sentimientos con él, el decirle lo mucho que lo quería, lo que lo iba a echar de menos, pero no podía porque se suponía que lo estabamos protegiendo y mi madre tampoco quería que lo hicieramos. Estuvimos con él durante esos dos meses mi madre y yo, noche y día hasta el ultimo momento y murió en paz, sé que se fue consciente de todo, pero siempre me quedará la pena de no haber sido sincera con él y haber hablado abiertamente de sentimentos.
Si a alguien le puede ayudar mi consejo, hablar con vuestros seres queridos y decirles lo mucho que los quereis, es algo que os reconfortará mucho después y os ayudará a pasar el duelo.
 

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