Se mire como se mire esto es mercadear con la enfermedad. Sin Álex Lequio en esta condición esta firma ni se conoce, y por supuesto, el evento no habría sido tal. No está preparado para hablar de su cáncer, pero no tiene reparos en aparecer ante los medios para promocionar a su cliente y de paso contar su proyecto solidario. Antes de que le "pillaran" entrando en el Memorial -como si los fotógrafos adivinaran que justo ese día a esa hora ellos entrarían por la puerta- la proyección de este chico era muy justita. Ahora, todo lo que hace y dice cobra gran relevancia. Por no hablar de la entrevista concedida por su madre. Siento mucho su enfermedad, pero desde el principio he pensado que trataban de esconderla mostrándola.