Sobre los malos tratos. Ana decidió acudir a una consejera universitaria, psicóloga, porque estaba muy preocupada por los celos enfermizos de su novio.
Entre los testimonios de compañer@s de clase de primero de la facultad de filosofía de la universidad de Sevilla, donde estudiaba, el engendro la acompañaba a la universidad, quedándose fuera y espiandola por el ojo de buey de la puerta de la clase, para controlar que no hablase con ningún chico. Además la acompañaba al baño en la universidad.
Como ella vivía en un piso en Sevilla durante los meses en los que estudiaba, el engendro no la dejaba salir de fiesta sola con sus amigas.
Ese era el nivel de control al que la sometía.
Entre los testimonios de compañer@s de clase de primero de la facultad de filosofía de la universidad de Sevilla, donde estudiaba, el engendro la acompañaba a la universidad, quedándose fuera y espiandola por el ojo de buey de la puerta de la clase, para controlar que no hablase con ningún chico. Además la acompañaba al baño en la universidad.
Como ella vivía en un piso en Sevilla durante los meses en los que estudiaba, el engendro no la dejaba salir de fiesta sola con sus amigas.
Ese era el nivel de control al que la sometía.
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