Ampliar círculo de amigos, cada vez más difícil

Los confinamientos han hecho mella en las vidas de gente que era muy sociable y estaba llena de planes, esos que no quedaban porque tenían otros intereses.
Ahora esta gente está volviendo mendigando retomar la amistad perdida y vuelven cargados de simpatía para volver a quedar.
Se van a encontrar con que nada es igual y más de un interesado se va a llevar un palo, bueno, yo ya he visto y presenciado como estos "sociables" se han visto sin amigos y vuelven super majisimos, cuando otrora pasaban porque tenían otras cosas que hacer y otra gente con la que quedar.

Tener a la gente encerrada o distanciada muertos de miedo ha llevado a muchos a pensar. Unos se han visto que ya no llevan las mismas vidas que antes (y dudo que ciertos estilos de vida regresen), y los que son del carácter más introvertido o llevaban una vida forzosa sin sociabilizar (aquí incluyo a los "rechazados" habituales), han descubierto el placer de ser caseros o de estar bastante a gusto alejados de los demás.

El que tiene el carácter más solitario o introvertido, apenas se ha visto afectado por estos confinamientos, y hasta le han sacado partido (yo me incluyo aquí en este grupo), pero el que tenía planes a todas horas en cuanto llegaba el viernes, se ha encontrado ahora con que no es lo mismo, y ni siquiera el que estaba siempre disponible como segundo plato está ahora para ellos, porque han (hemos) descubierto que ese tipo de gente o de vida es ni importante ni nos llevaba, era una vida falsa.
Se han restablecido prioridades y ahora dudo mucho que alguien quiera regresar a ser el amigo del alma de otra persona que antes de que pasara todo esto se comportaba como un interesado de mierda.

Todo lo que se ha liado en estos años ha sacado también a la luz mucha tarita mental, y muchos se han descubierto solos, llevando a enfrentamientos por ideas diferentes.
¿Volver a ver a esa gente otra vez como si nada hubiera pasado?. Ya no creo que haya gente en ese plan a menos que estén tan desesperados como los ultra sociables que en cuanto sale el sol tienen que estar en la calle o en la terracita.

Si me da pereza hacer vida social ahora, no os cuento si tuviera que empezar a retomar amistades con gente del pasado. Por dios, he llegado a un punto en el que si veo a alguien a quien no me apetece saludar me cambio de acera haciéndome la loca y esto es verídico.
Ya conté por aquí como antes de la Navidad del 2020 mandé a pastar a un "resucitado" de los que desaparecen cuando se echan novia y aparecen cuando lo dejan.

El 2020 fue ese antes y después para mí en muchísimas cosas, aunque yo empecé personalmente a vivirlo ya en el 2019.
Ha habido gente en mi vida que se quedó en ese 2019, por no decir en el 2020 directamente, y si no los veo más no seré yo quien lo lamente.
 
Los confinamientos han hecho mella en las vidas de gente que era muy sociable y estaba llena de planes, esos que no quedaban porque tenían otros intereses.
Ahora esta gente está volviendo mendigando retomar la amistad perdida y vuelven cargados de simpatía para volver a quedar.
Se van a encontrar con que nada es igual y más de un interesado se va a llevar un palo, bueno, yo ya he visto y presenciado como estos "sociables" se han visto sin amigos y vuelven super majisimos, cuando otrora pasaban porque tenían otras cosas que hacer y otra gente con la que quedar.

Tener a la gente encerrada o distanciada muertos de miedo ha llevado a muchos a pensar. Unos se han visto que ya no llevan las mismas vidas que antes (y dudo que ciertos estilos de vida regresen), y los que son del carácter más introvertido o llevaban una vida forzosa sin sociabilizar (aquí incluyo a los "rechazados" habituales), han descubierto el placer de ser caseros o de estar bastante a gusto alejados de los demás.

El que tiene el carácter más solitario o introvertido, apenas se ha visto afectado por estos confinamientos, y hasta le han sacado partido (yo me incluyo aquí en este grupo), pero el que tenía planes a todas horas en cuanto llegaba el viernes, se ha encontrado ahora con que no es lo mismo, y ni siquiera el que estaba siempre disponible como segundo plato está ahora para ellos, porque han (hemos) descubierto que ese tipo de gente o de vida es ni importante ni nos llevaba, era una vida falsa.
Se han restablecido prioridades y ahora dudo mucho que alguien quiera regresar a ser el amigo del alma de otra persona que antes de que pasara todo esto se comportaba como un interesado de mierda.

Todo lo que se ha liado en estos años ha sacado también a la luz mucha tarita mental, y muchos se han descubierto solos, llevando a enfrentamientos por ideas diferentes.
¿Volver a ver a esa gente otra vez como si nada hubiera pasado?. Ya no creo que haya gente en ese plan a menos que estén tan desesperados como los ultra sociables que en cuanto sale el sol tienen que estar en la calle o en la terracita.

Si me da pereza hacer vida social ahora, no os cuento si tuviera que empezar a retomar amistades con gente del pasado. Por dios, he llegado a un punto en el que si veo a alguien a quien no me apetece saludar me cambio de acera haciéndome la loca y esto es verídico.
Ya conté por aquí como antes de la Navidad del 2020 mandé a pastar a un "resucitado" de los que desaparecen cuando se echan novia y aparecen cuando lo dejan.

El 2020 fue ese antes y después para mí en muchísimas cosas, aunque yo empecé personalmente a vivirlo ya en el 2019.
Ha habido gente en mi vida que se quedó en ese 2019, por no decir en el 2020 directamente, y si no los veo más no seré yo quien lo lamente.
Pues yo no soy de ignorar a mis amigos, más bien soy la que organizaba todo y tiene complejo de monitora de ocio y tiempo libre, y ahora que he vuelto a intentar recuperar la normalidad me encuentro con la mayoría de mis amigos mutados a señores de 80 años felicísimos de no tener que ducharse, quitarse el pijama y salir a la calle. Como se ha establecido el vivir en Discord como algo normal, dan volteretas: si les propones algo online están 100% para ti, pero vomo les digas de tomar un café es que ya el ghosting es descarado. Coñe, que yo disfruté el confinamiento aprovechando para estudiar y ver muchas pelis y leer libros que tenía atrasadísimos, pero eso ya pasó y ahora se puede volver a salir. Se pueden hacer ambas cosas, vaya. Que soy la tía más casera y relajada del mundo, pero es que comparada con muchos de mis amigos ahora parezco Pocholo 🤣

Con esto también voy a que mucha gente se ha acostumbrado a convertirse en monje de clausura y siya antes costaba verlos, ahora ya ni disimulan.
 
Pues yo no soy de ignorar a mis amigos, más bien soy la que organizaba todo y tiene complejo de monitora de ocio y tiempo libre, y ahora que he vuelto a intentar recuperar la normalidad me encuentro con la mayoría de mis amigos mutados a señores de 80 años felicísimos de no tener que ducharse, quitarse el pijama y salir a la calle. Como se ha establecido el vivir en Discord como algo normal, dan volteretas: si les propones algo online están 100% para ti, pero vomo les digas de tomar un café es que ya el ghosting es descarado. Coñe, que yo disfruté el confinamiento aprovechando para estudiar y ver muchas pelis y leer libros que tenía atrasadísimos, pero eso ya pasó y ahora se puede volver a salir. Se pueden hacer ambas cosas, vaya. Que soy la tía más casera y relajada del mundo, pero es que comparada con muchos de mis amigos ahora parezco Pocholo 🤣

Con esto también voy a que mucha gente se ha acostumbrado a convertirse en monje de clausura y siya antes costaba verlos, ahora ya ni disimulan.


Son los gustos de cada cual, si tú eres de una forma y tus amigos ya van por otros caminos, cambia de amigos.
 
Son los gustos de cada cual, si tú eres de una forma y tus amigos ya van por otros caminos, cambia de amigos.
No, ojo, si no les obligo y ya he empezado a dejar de proponer planes físicos en 3D. Y justo eso, me apena pero estoy haciendo más planes con los amigos que sí quieren salir al exterior que con los que han decidido no salir ni para comprar la comida (que tampoco me parece sano, pero tú verás).
 
Los confinamientos han hecho mella en las vidas de gente que era muy sociable y estaba llena de planes, esos que no quedaban porque tenían otros intereses.
Ahora esta gente está volviendo mendigando retomar la amistad perdida y vuelven cargados de simpatía para volver a quedar.
Se van a encontrar con que nada es igual y más de un interesado se va a llevar un palo, bueno, yo ya he visto y presenciado como estos "sociables" se han visto sin amigos y vuelven super majisimos, cuando otrora pasaban porque tenían otras cosas que hacer y otra gente con la que quedar.

Tener a la gente encerrada o distanciada muertos de miedo ha llevado a muchos a pensar. Unos se han visto que ya no llevan las mismas vidas que antes (y dudo que ciertos estilos de vida regresen), y los que son del carácter más introvertido o llevaban una vida forzosa sin sociabilizar (aquí incluyo a los "rechazados" habituales), han descubierto el placer de ser caseros o de estar bastante a gusto alejados de los demás.

El que tiene el carácter más solitario o introvertido, apenas se ha visto afectado por estos confinamientos, y hasta le han sacado partido (yo me incluyo aquí en este grupo), pero el que tenía planes a todas horas en cuanto llegaba el viernes, se ha encontrado ahora con que no es lo mismo, y ni siquiera el que estaba siempre disponible como segundo plato está ahora para ellos, porque han (hemos) descubierto que ese tipo de gente o de vida es ni importante ni nos llevaba, era una vida falsa.
Se han restablecido prioridades y ahora dudo mucho que alguien quiera regresar a ser el amigo del alma de otra persona que antes de que pasara todo esto se comportaba como un interesado de mierda.

Todo lo que se ha liado en estos años ha sacado también a la luz mucha tarita mental, y muchos se han descubierto solos, llevando a enfrentamientos por ideas diferentes.
¿Volver a ver a esa gente otra vez como si nada hubiera pasado?. Ya no creo que haya gente en ese plan a menos que estén tan desesperados como los ultra sociables que en cuanto sale el sol tienen que estar en la calle o en la terracita.

Si me da pereza hacer vida social ahora, no os cuento si tuviera que empezar a retomar amistades con gente del pasado. Por dios, he llegado a un punto en el que si veo a alguien a quien no me apetece saludar me cambio de acera haciéndome la loca y esto es verídico.
Ya conté por aquí como antes de la Navidad del 2020 mandé a pastar a un "resucitado" de los que desaparecen cuando se echan novia y aparecen cuando lo dejan.

El 2020 fue ese antes y después para mí en muchísimas cosas, aunque yo empecé personalmente a vivirlo ya en el 2019.
Ha habido gente en mi vida que se quedó en ese 2019, por no decir en el 2020 directamente, y si no los veo más no seré yo quien lo lamente.
Prima, más razón que un santo,coincido en cada palabra que has escrito.
Me has abierto los ojos, ya que un "resucitado" ha vuelto hace poco, y por lo q veo esta bastante solo, ha perdido novia y curro con eso te lo digo todo. Imagino q habrá vuelto por eso, aunque me dijo que ha vuelto a retomar mas amistades del pasado, osea que ha cogido la agenda de cuando era joven jajajaj
A mi es que me da una perezita también tener que volver a hablar con la gente del pasado...
Lo mejor de todo, que alguna gente q vuelve como si nada , parecen no acordarse de pq estan en el pasado...
 
Hace unos meses conocí a unos chicos en Twitter, chico y chica. Eran más o menos de mi edad. Él en un principio me daba mucha coba, hablaba mucho conmigo, me preguntaba por las clases, decía que dibujaba muy bien, hablábamos sobre series, ella también era amable, pero se la veía más retraída. Entonces, un día que me quejaba de que en mi clase no hacía amigos, él me dio su WhatsApp para que hablásemos, me dijo que le gustaba escuchar hablar sobre Historia y Cine, y mucho ánimo, que no estaba sola. Pues eso, comenzamos a hablar y se los veía muy comprensivos. Ambos se quejaban, además, de que sólo se tenían a ellos dos, ningún amigo más. Quedamos la primera vez, fuimos a hacer una ruta de 3 horas ida y vuelta, resulta que la ida muy bien, pero en la vuelta creía que me moría... Sólo habíamos descansado cinco minutos desde que habíamos llegado a la meta. Bueno, pocos días después tuve que ir al médico, me dijeron que ya les contaría y nunca me preguntaron por ello. Quedé con la chica porque quería estudiar Ilustración, le pasé un libro de Historia del Arte porque era necesario, y ella me dijo que no creía que lo hiciera porque le parecía muy difícil... pero tampoco me devolvió el libro. Después no podían quedar ningún día porque siempre estaban muy ocupados. Yo veía a mis compañeros, que hasta los más empollones dedicaban el viernes o el sábado para salir con los amigos, y me volvía a sentir sola. Aparte comencé a notar distanciamiento por parte de ellos. Entonces intenté dejarlos, pero ellos me dijeron que no, que de lo contrario estaría más sola. Quedamos en san Valentín. Allí noté que eran más fríos conmigo que nunca, sólo hablaban entre ellos y yo me sentía como si fuera un apéndice. También descubrí que la chica estaba obsesionada con todo el movimiento woke (ya hay un apartado sobre eso en el foro), y a mí esas conductas tan extremistas no me gustan. Aparte que era de esta gente que no sabe si un día es bisexual y al otro lesbiana. Y que su otra gran obsesión era ser escritora de novela juvenil, y adoraba hasta extremos enfermizos a gente de la que se habla en el subforo de Bookfluencers. Entonces, culpa mía, se me ocurrió contarle algún cotilleo de los que se han hablado en el subforo. Ella me miró con la ceja levantada y me dijo: "¿Cómo sabes tanto? ¿Quién te lo ha contado?" Y yo dije la verdad, que no sabía la identidad de las personas que lo habían contado, y se quedó como molesta. Tampoco quería acusar a ningún conocido.

Poco después, un día, al encender el móvil, descubro que la han entrevistado en el periódico (¡porque además figuraba en Google como noticia recomendada!), quejándose de que nunca ha podido estudiar de lo que ha trabajado y básicamente rogando que la contraten porque es muy buena y cae bien, porque ella ni piensa preparar oposiciones, ni se va a ir fuera de la comunidad a buscarse la vida (cosa que, por ejemplo, sí quiero hacer yo). Otra vez torciendo la nariz. Aquello me iba gustando cada vez menos, pero volví a hacer de tripas corazón. Quedamos otro día, pero ella dijo que estaba mala, y él pasó de quedar a solas conmigo. Yo seguía notando que, en realidad, no les gustaba. Marzo me sienta muy mal, me dio un ataque de ansiedad y ella ni se inmutó, él por lo menos puedo decir que se ofreció a salir conmigo un rato para ver si me calmaba.

La última vez que quedamos fue en abril. Por aquel entonces, como la chica sentía afición por los libros, quería llevarla a una librería muy chula que conozco, con libros descatalogados y ofertas especiales, y ella me dijo que ya me avisaría para quedar. El último día que quedamos, sólo pudimos salir una hora y media porque ella tenía que estar de vuelta enseguida para una comida. Qué raro, ya dos/tres veces que quedaba (exceptuando el primer día y el día que estuvo conmigo) y tenía que regresar corriendo, ¿entonces para qué quedas? Otro día más que ellos venga blah, blah, que qué asco de vidas, venga a quejarse y yo venga a ser el perrito de turno sin poder hablar. Aquel día, cuando nos despedimos, pregunté cuándo podíamos quedar, y el chico me dijo que hasta junio nada. Ella tenía que hacer el carnet de conducir en Semana Santa (¡!), y ya me hablaría para poder quedar e ir a aquella librería.

¿Adivináis? Pasó Semana Santa y no me avisó. Pero yo sí que vi estados en su WhatsApp saliendo de fiesta con amigos. Entonces, un día fui y le dije: "Mira, si te caigo mal y no quieres salir conmigo me lo dices, pero yo no pienso tolerar que me digas que estás ocupada y que ya me avisarás y luego te veo en WA presumiendo de salir de cena con amigos". Y ella, titubeante, diciendo que si había estado trabajando, que no me había dicho nada por no molestar... Entonces les dije que había pasado una Semana Santa regulera por problemas familiares y que no tenía a nadie con quien hablar. No me contestaron.

Las tres semanas que siguieron fueron casi una espiral de locura, lo confieso, me obsesioné demasiado. Yo estaba en un club de lectura de Telegram y al conectarme, claro, veía su contacto, y se pasaba la vida conectada. Si no tuviera amigos no se tiraría hasta las tantas hablando por ahí, digo yo. Comencé a consultar su Twitter y vi su jugada. Ella se quejaba siempre de que no tenía amigos (era mentira, porque mirando el archivo, se veía que tenía varias pandillas, de hecho), que no sabía de qué iba a trabajar (cada día tenía una opción diferente para su futuro) para que la gente la consolase, le dijera lo maravillosa que era, y ella así alimentaba su ego. Decía que no era fan de Harry Potter, que no había leído los libros y las pelis sólo por encima, y que lo poco que había visto no le gustaba, y descubrí una foto de perfil, antes del escándalo Rowling, con una foto de una brujita y las 4 insignias de las casas de Hogwarts. Y así una larga sucesión de mentiras. Además, el chico siempre le estaba haciendo la pelota, recalcando lo inteligente, lo guapa y maravillosa que era. Y ya la gota que colmó el vaso fue el día que se largó a una manifestación, sin decirme nada, con otros colegas, a la ciudad donde estaba la librería. Aquel día me desbordé, me inundó la rabia y le mandé un audio al chico diciéndole que no aguantaba más, que no pensaba seguir fingiendo a una persona a la que no soportaba porque siempre se estaba lamentando, y que tenía tiempo de sobra para ir a una manifestación a que la fotografiasen para que viesen lo súper altruista que era, y que sin embargo no tenía tiempo para quedar conmigo.

¿Su respuesta?

"No importa, siempre puedes contar conmigo, siento que no haya cuajado lo de ella..."

Pues no.

"OK adiós".

Y bloqueo en Twitter y una frase que me definía a la perfección: "Hasta los coj*nes de gilipolleces".

Es cierto que aquella noche lo pasé muy mal y me tiré un buen rato llorando, porque me sentía herida, otra vez. Pero pasaron los días y mi madre me pidió que hiciera una reflexión. Si de verdad me habían aportado algo. Si de verdad los echaba de menos. Y tenía razón. Nunca los había sentido como amigos. Y mi craso error fue creer que en ellos encontraría a alguien que estaría dispuesto a escucharme y comprenderme.
 
Prima, más razón que un santo,coincido en cada palabra que has escrito.
Me has abierto los ojos, ya que un "resucitado" ha vuelto hace poco, y por lo q veo esta bastante solo, ha perdido novia y curro con eso te lo digo todo. Imagino q habrá vuelto por eso, aunque me dijo que ha vuelto a retomar mas amistades del pasado, osea que ha cogido la agenda de cuando era joven jajajaj
A mi es que me da una perezita también tener que volver a hablar con la gente del pasado...
Lo mejor de todo, que alguna gente q vuelve como si nada , parecen no acordarse de pq estan en el pasado...


La gente que retoma amistades del pasado: ¿van tirando de agenda del móvil hasta que algún incauto pique? Jajajaja.
 
Hace unos meses conocí a unos chicos en Twitter, chico y chica. Eran más o menos de mi edad. Él en un principio me daba mucha coba, hablaba mucho conmigo, me preguntaba por las clases, decía que dibujaba muy bien, hablábamos sobre series, ella también era amable, pero se la veía más retraída. Entonces, un día que me quejaba de que en mi clase no hacía amigos, él me dio su WhatsApp para que hablásemos, me dijo que le gustaba escuchar hablar sobre Historia y Cine, y mucho ánimo, que no estaba sola. Pues eso, comenzamos a hablar y se los veía muy comprensivos. Ambos se quejaban, además, de que sólo se tenían a ellos dos, ningún amigo más. Quedamos la primera vez, fuimos a hacer una ruta de 3 horas ida y vuelta, resulta que la ida muy bien, pero en la vuelta creía que me moría... Sólo habíamos descansado cinco minutos desde que habíamos llegado a la meta. Bueno, pocos días después tuve que ir al médico, me dijeron que ya les contaría y nunca me preguntaron por ello. Quedé con la chica porque quería estudiar Ilustración, le pasé un libro de Historia del Arte porque era necesario, y ella me dijo que no creía que lo hiciera porque le parecía muy difícil... pero tampoco me devolvió el libro. Después no podían quedar ningún día porque siempre estaban muy ocupados. Yo veía a mis compañeros, que hasta los más empollones dedicaban el viernes o el sábado para salir con los amigos, y me volvía a sentir sola. Aparte comencé a notar distanciamiento por parte de ellos. Entonces intenté dejarlos, pero ellos me dijeron que no, que de lo contrario estaría más sola. Quedamos en san Valentín. Allí noté que eran más fríos conmigo que nunca, sólo hablaban entre ellos y yo me sentía como si fuera un apéndice. También descubrí que la chica estaba obsesionada con todo el movimiento woke (ya hay un apartado sobre eso en el foro), y a mí esas conductas tan extremistas no me gustan. Aparte que era de esta gente que no sabe si un día es bisexual y al otro lesbiana. Y que su otra gran obsesión era ser escritora de novela juvenil, y adoraba hasta extremos enfermizos a gente de la que se habla en el subforo de Bookfluencers. Entonces, culpa mía, se me ocurrió contarle algún cotilleo de los que se han hablado en el subforo. Ella me miró con la ceja levantada y me dijo: "¿Cómo sabes tanto? ¿Quién te lo ha contado?" Y yo dije la verdad, que no sabía la identidad de las personas que lo habían contado, y se quedó como molesta. Tampoco quería acusar a ningún conocido.

Poco después, un día, al encender el móvil, descubro que la han entrevistado en el periódico (¡porque además figuraba en Google como noticia recomendada!), quejándose de que nunca ha podido estudiar de lo que ha trabajado y básicamente rogando que la contraten porque es muy buena y cae bien, porque ella ni piensa preparar oposiciones, ni se va a ir fuera de la comunidad a buscarse la vida (cosa que, por ejemplo, sí quiero hacer yo). Otra vez torciendo la nariz. Aquello me iba gustando cada vez menos, pero volví a hacer de tripas corazón. Quedamos otro día, pero ella dijo que estaba mala, y él pasó de quedar a solas conmigo. Yo seguía notando que, en realidad, no les gustaba. Marzo me sienta muy mal, me dio un ataque de ansiedad y ella ni se inmutó, él por lo menos puedo decir que se ofreció a salir conmigo un rato para ver si me calmaba.

La última vez que quedamos fue en abril. Por aquel entonces, como la chica sentía afición por los libros, quería llevarla a una librería muy chula que conozco, con libros descatalogados y ofertas especiales, y ella me dijo que ya me avisaría para quedar. El último día que quedamos, sólo pudimos salir una hora y media porque ella tenía que estar de vuelta enseguida para una comida. Qué raro, ya dos/tres veces que quedaba (exceptuando el primer día y el día que estuvo conmigo) y tenía que regresar corriendo, ¿entonces para qué quedas? Otro día más que ellos venga blah, blah, que qué asco de vidas, venga a quejarse y yo venga a ser el perrito de turno sin poder hablar. Aquel día, cuando nos despedimos, pregunté cuándo podíamos quedar, y el chico me dijo que hasta junio nada. Ella tenía que hacer el carnet de conducir en Semana Santa (¡!), y ya me hablaría para poder quedar e ir a aquella librería.

¿Adivináis? Pasó Semana Santa y no me avisó. Pero yo sí que vi estados en su WhatsApp saliendo de fiesta con amigos. Entonces, un día fui y le dije: "Mira, si te caigo mal y no quieres salir conmigo me lo dices, pero yo no pienso tolerar que me digas que estás ocupada y que ya me avisarás y luego te veo en WA presumiendo de salir de cena con amigos". Y ella, titubeante, diciendo que si había estado trabajando, que no me había dicho nada por no molestar... Entonces les dije que había pasado una Semana Santa regulera por problemas familiares y que no tenía a nadie con quien hablar. No me contestaron.

Las tres semanas que siguieron fueron casi una espiral de locura, lo confieso, me obsesioné demasiado. Yo estaba en un club de lectura de Telegram y al conectarme, claro, veía su contacto, y se pasaba la vida conectada. Si no tuviera amigos no se tiraría hasta las tantas hablando por ahí, digo yo. Comencé a consultar su Twitter y vi su jugada. Ella se quejaba siempre de que no tenía amigos (era mentira, porque mirando el archivo, se veía que tenía varias pandillas, de hecho), que no sabía de qué iba a trabajar (cada día tenía una opción diferente para su futuro) para que la gente la consolase, le dijera lo maravillosa que era, y ella así alimentaba su ego. Decía que no era fan de Harry Potter, que no había leído los libros y las pelis sólo por encima, y que lo poco que había visto no le gustaba, y descubrí una foto de perfil, antes del escándalo Rowling, con una foto de una brujita y las 4 insignias de las casas de Hogwarts. Y así una larga sucesión de mentiras. Además, el chico siempre le estaba haciendo la pelota, recalcando lo inteligente, lo guapa y maravillosa que era. Y ya la gota que colmó el vaso fue el día que se largó a una manifestación, sin decirme nada, con otros colegas, a la ciudad donde estaba la librería. Aquel día me desbordé, me inundó la rabia y le mandé un audio al chico diciéndole que no aguantaba más, que no pensaba seguir fingiendo a una persona a la que no soportaba porque siempre se estaba lamentando, y que tenía tiempo de sobra para ir a una manifestación a que la fotografiasen para que viesen lo súper altruista que era, y que sin embargo no tenía tiempo para quedar conmigo.

¿Su respuesta?

"No importa, siempre puedes contar conmigo, siento que no haya cuajado lo de ella..."

Pues no.

"OK adiós".

Y bloqueo en Twitter y una frase que me definía a la perfección: "Hasta los coj*nes de gilipolleces".

Es cierto que aquella noche lo pasé muy mal y me tiré un buen rato llorando, porque me sentía herida, otra vez. Pero pasaron los días y mi madre me pidió que hiciera una reflexión. Si de verdad me habían aportado algo. Si de verdad los echaba de menos. Y tenía razón. Nunca los había sentido como amigos. Y mi craso error fue creer que en ellos encontraría a alguien que estaría dispuesto a escucharme y comprenderme.
Prima, siento decirlo pero creo que aquí la culpa ha sido gran parte tuya. No te puedes obsesionar a esos niveles con gente a la que conoces de hace dos días, mucho menos ponerles tantas expectativas encima y estallar así cuando rechazan. Esas actitudes son las que hacen que la gente rehuya de las personas.
No creo que hubiera motivo para dejar de hablar y bloquear al chico e ir soltando esas cosas por Twitter, la verdad.
 
Prima, siento decirlo pero creo que aquí la culpa ha sido gran parte tuya. No te puedes obsesionar a esos niveles con gente a la que conoces de hace dos días, mucho menos ponerles tantas expectativas encima y estallar así cuando rechazan. Esas actitudes son las que hacen que la gente rehuya de las personas.
No creo que hubiera motivo para dejar de hablar y bloquear al chico e ir soltando esas cosas por Twitter, la verdad.
Fue él quien me dejó de hablar y me bloqueó, no yo a él.
 
Fue él quien me dejó de hablar y me bloqueó, no yo a él.
¿No fuiste tú la que le dijo OK adiós? Igual que tú sientes que ellos se estaban quejando todo el rato, da la impresión de que ellos se sentían así contigo también. No lo digo a malas, es solo para que le des una vuelta, no hay que estallar con la gente que conocemos de hace dos días porque NO son amigos, son conocidos
 
¿No fuiste tú la que le dijo OK adiós? Igual que tú sientes que ellos se estaban quejando todo el rato, da la impresión de que ellos se sentían así contigo también. No lo digo a malas, es solo para que le des una vuelta, no hay que estallar con la gente que conocemos de hace dos días porque NO son amigos, son conocidos
Igual me expresé mal. Le mandé un audio diciendo que no me gustaba el comportamiento de la chica. Y él respondió: OK adiós. Y a continuación me bloqueó.

Y se lo dije muchas veces, que si no querían estar conmigo, me lo dijeran, pero yo no pensaba soportar aquel rechazo.
 

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