AMPARO MUÑOZ, la gran olvidada

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Coprotagonizó con Fernando Fernán Gómez la película “Sensualidad” del director Germán Lorente. En la cinta también salían Blanca Estrada, Pilar Velázquez, o Sandra Mozarowsky (amante del Rey Juan Carlos y que murió por extrañas causas).

 

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CINE:
Un paraíso bajo las estrellas (2000) .... Olivia
Tierra de cañones (1999) .... La Cantero
Elles (1997) .... Maria
Familia (1996) .... Carmen
Fotos (1996) .... Rosa
Licántropo: El asesino de la luna llena (1996) .... Dra. Mina Westenra
Al acecho (1988)
En penumbra (1987) .... Helena
Los invitados (1987) .... La catalana
Las dos orillas (1987)
Delirios de amor (1986)
Lulú de noche (1986) .... Nina
La reina del mate (1985) .... Cristina
El balcón abierto (1984) .... La mujer
Hayop sa ganda (1983)
s*x* vs. s*x* (1983)
Se me sale cuando me río (1983)
Todo un hombre (1983) .... Laura Monteros
El gran mogollón (1982)
Hablamos esta noche (1982) .... Clara
Si las mujeres mandaran (o mandasen) (1982) .... Agustina
Trágala, perro (1981) .... Sor Patrocinio
Las siete cucas (1981) .... Cresencia
Como México no hay dos (1981)
La mujer del ministro (1981) .... Teresa
El gran triunfo (1981)
Mírame con ojos pornográficos (1980) .... Magdalena
Dedicatoria (1980) .... Clara
El tahúr (1979)
Mamá cumple cien años (1979) .... Natalia
El anillo matrimonial (1979) .... Alba
Presto agitato (1979)
Acto de posesión (1977)
Del amor y de la muerte (1977)
Mauricio, mon amour (1976) .... Doctora Verónica Anglada
Volvoreta (1976) .... Volvoreta
La otra alcoba (1976) .... Diana
Clara es el precio (1975) .... Clara Valverde
Sensualidad (1975) .... Ana
Tocata y fuga de Lolita (1974) .... Lolita Villar
Vida conyugal sana (1974)
El diablo en persona (1973)

TV:
El cas de la núvia dividida (2006) (TV) .... Sra. Hardisson
La intrusa (1993) (TV) .... Gracia
La luna negra (1989) .... Lilit
Brigada central (1 episodio, 1989) .... Marisa
Vida privada (4 episodios, 1987) .... Concha Pujol
Sonatas (2 episodios, 1983) .... Niña Chole
Las pícaras (1 episodio, 1983)
Sonata de estío (1982) (TV) .... Niña Chole
Las aventuras del Hada Rebeca (1976 - series de TV)
Hora once (1 episodio, 1968)

 

[Farah]

Yo recuerdo a Amparo Muñoz y para cuándo se empezó a hablar de sida ya estaba hacía mucho tiempo rodando cuesta abajo. La prensa la respeto bastante.

Lo primero que recuerdo de que algo no iba bien fue cuando, casada con Patxi Andión, este comento que si ella quería hundirse lo tendría que hacer sola, con él no.

En aquellos años estaban muy de moda varias discotecas y salas de fiestas en Madrid, y desgraciadamente también las drogas eran abundantes.
En una foto que habéis puesto está con el hijo de Lola Flores, que como creo que sabéis murió por las drogas.

No sé quién la introdujo en ese mundo, pero la última palabra la tenía ella y guapa lo era y mucho; creo que inteligente también.
Que en paz descanse.

 

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Yo recuerdo a Amparo Muñoz y para cuándo se empezó a hablar de sida ya estaba hacía mucho tiempo rodando cuesta abajo. La prensa la respeto bastante.

Su filmografía se estancó tras rodar La luna negra, de Imanol Uribe. En 1990 se inventaron lo del SIDA y no volvió a colocarse ante una cámara hasta siete años después.

Decir que la prensa la trató bien... Rosa Villacastín publicó, sin pruebas, que Amparo tenía SIDA. Dos días más tarde, la misma periodista daba por hecho que se encontraba en “fase terminal”; Mariñas dejó caer que se prostituía...
Y poco antes de morir, Antena 3 emitiendo vídeos de como entrada y salía del Hospital Carlos Haya...en el programa DEC emitieron vídeos de ella tambaleándose por la calle mientras iba a recibir cuidados paliativos

 

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Lo primero que recuerdo de que algo no iba bien fue cuando, casada con Patxi Andión, este comento que si ella quería hundirse lo tendría que hacer sola, con él no.

Andión la anuló como mujer, persona y actriz. Se casaron, a pesar de los consejos en contra de amigos y familiares. Patxi le dijo a Amparo que podría seguir dedicándose al cine pero después de casados se lo prohibió. En 1978, poco más de un año de la boda, se dijeron adiós. Amparo tuvo que pagar las facturas que Patxi había dejado a su nombre

 

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Elías Querejeta, el hombre que luchó por salvar a Amparo Muñoz

Querejeta no fue un productor a la vieja usanza: se involucraba totalmente en los proyectos, buscando al director idóneo, seleccionando el mejor guión y, casi siempre, eligiendo a los actores. Su sello suponía un aval de cara a la distribución y a la participación en festivales internacionales. Descubrió y potenció a Carlos Saura, Gracia Querejeta (su hija) o Fernando León de Aranoa, con quien rodó «Familia» (1996), filme que marcó su reencuentro laboral con Amparo Muñoz, uno de los grandes amores de su vida. En aquel momento, mediada la década de los 90, todo el mundo consideraba a la actriz muerta para el cine.

Elías y Amparo comenzaron su relación sentimental poco después de que ella rompiera con Patxi Andion, con quien se había casado en 1976. Para Amparo, aquel matrimonio fue «un calvario por los celos continuos e infundados» de Patxi. «Llegó un momento en el que no podía soportar más mi situación a su lado», contó la actriz. Junto a Elías, sin embargo, todo resultó distinto. Sus años de amor fueron los mejores para la actriz malagueña, cuando consiguió sus trabajos más destacados y cuando llevó una vida sentimental tranquila y relajada.

De hecho, Elías jamás dejó de tratarla con cariño y respeto, incluso en sus peores momentos. Y Amparo siempre le consideró como uno de los hombres más importantes de su vida. Poco antes de que falleciera en febrero de 2011, la propia Amparo confesó: «Querejeta fue una de las poquísimas personas que se preocuparon por mí cuando caí enferma. Eso no lo podré olvidar», aseguraba. «Estuvo a mi lado en los momentos buenos, pero también en los malos». Elías, eso sí, siempre llevó su relación de forma discreta, aunque sin ocultarse.

 

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Amparo Muñoz gana su última batalla legal dos años después de fallecer

En 1990 Amparo Muñoz veía su nombre manchado en la portada de la revista Tribuna. La noticia corría como la pólvora de redacción en redacción y de boca en boca. La única española capaz de conseguir la corona de Miss Universo tenía Sida, según dicha publicación, y el pánico recorría el mundo del espectáculo español. Desde entonces y hasta su muerte la vida de Amparo no volvió a ser la misma. “En su día Julián Lago me pidió perdón personalmente por haber publicado aquello, pero ese perdón nunca se hizo público. Fue el peor episodio de su vida, tras la publicación perdió trabajo y ya nadie más volvió a hablar bien de ella”, comenta Pedro Muñoz, su hermano.

Después de publicarse el reportaje, Amparo demandaba al medio que se había atrevido a injuriarla presentando pruebas médicas que demostraban el error que se había cometido. Pero la justicia es lenta y, tras una batalla que duró cuatro años, el tribunal dictaminó sentencia, condenado a los demandados, Julián Lago y a la propia revista, al pago de 48.000 euros. El siguiente paso fue el recurso y el caso de Amparo Muñoz llegó hasta el Supremo, que fijó de manera definitiva una indemnización de 12.000 euros y obligó al medio a publicar íntegramente la resolución.

 

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[Blueblue]

Amparo Muñoz gana su última batalla legal dos años después de fallecer

En 1990 Amparo Muñoz veía su nombre manchado en la portada de la revista Tribuna. La noticia corría como la pólvora de redacción en redacción y de boca en boca. La única española capaz de conseguir la corona de Miss Universo tenía Sida, según dicha publicación, y el pánico recorría el mundo del espectáculo español. Desde entonces y hasta su muerte la vida de Amparo no volvió a ser la misma. “En su día Julián Lago me pidió perdón personalmente por haber publicado aquello, pero ese perdón nunca se hizo público. Fue el peor episodio de su vida, tras la publicación perdió trabajo y ya nadie más volvió a hablar bien de ella”, comenta Pedro Muñoz, su hermano.

Después de publicarse el reportaje, Amparo demandaba al medio que se había atrevido a injuriarla presentando pruebas médicas que demostraban el error que se había cometido. Pero la justicia es lenta y, tras una batalla que duró cuatro años, el tribunal dictaminó sentencia, condenado a los demandados, Julián Lago y a la propia revista, al pago de 48.000 euros. El siguiente paso fue el recurso y el caso de Amparo Muñoz llegó hasta el Supremo, que fijó de manera definitiva una indemnización de 12.000 euros y obligó al medio a publicar íntegramente la resolución.

Personalmente me parece de risa cifrar en 12000 euros una indemnización por hacer una afirmación tan grave sobre el estado de salud de otra persona.