De Cela completamente de acuerdo, la catadura moral del individuo, además de enfatuado y engreido, eran los hechos de su traidora vida que se mostraron con la funesta faena de ser censor y delator, procurando las llamadas buenas costumbres y revelando nombres de intelectuales no afectos al régimen. Hombre indeseable donde los haya.De Cela, aparte de La familia de Pascual Duarte, también me gusta La Colmena. Pero es que con él, aparte de su insufribilidad como escritor, se me complicó toda la vida su insufribilidad como persona y el hecho de que fuese un delator durante la Guerra Civil. Así que me sentaba a leer un libro suyo y me hervía la sangre antes de abrirlo
Doy gracias al Universo porque Viagras Yorkshire no le conocía apenas, más que de nombre, cuando empecé a leerle. Si no, a lo mejor también se me habían atragantado hasta la portadas