A los 80 años pocas personas están lúcidas para los medios de comunicación. Por ejemplo, Luís del Olmo, se tuvo que retirar, y ya un años o dos antes se le adivinaba en la tele ( en la radio yo no lo escuchaba) una carencia que no sé si finalmente es demencia o algo más. O Jesús Hermida, cuando hizo su última entrevista a Juan Carlos. Solo recuerdo mentalmente perfecto a Santiago Carrillo, que iba a la radio con 90 años, aunque le fallaban las piernas, pero la cabeza era como un reloj suizo, y tenía una lucidez increíble. Es mejor retirarse a tiempo, pero ella ni sabe ni tiene nada en su vida que le haga ser medianamente feliz.