Verano de la Familia Real 2019

Que linda con su amiga.
Se ve que a la familia, y mas a Isabella, le gusta montar caballos
Coña..... lo mismo que a nuestras princesa e infanta.
Es que no habéis visto a las niñas montando en caballos , jugando al tenis, navegando con sus primos, tocando en las audiciones del conservatorio etec etec,. suis muy tisquismiquis¡¡¡¡¡
 
Grasten, la residencia veraniega de la familia real danesa, el sueño de la reina Ingrid
Fue un regalo de bodas a Federico e Ingrid, gesto con el que la familia real recuperaba el palacio. Ingrid era aficionada a la jardinería y se inspiró en el paisajismo inglés

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La familia real en Grasten. (Getty Images)

Tiempo de lectura2 min
18/07/2018 05:00 - Actualizado: 19/07/2018 13:52
Las Navidades de 2000, año en el que murió la reina Ingrid, su hija, la reina Margarita, organizó un encuentro de todos los parientes en el palacio de Grasten. Decenas de royals de diversas casas europeas se reunieron en el lugar favorito de la esposa de Federico IX.

Situado al sur del país, cerca de la frontera con Alemania, Grasten no es especialmente bonito comparado con otros palacios daneses, pero el esmero con el que lo cuidó la reina fallecida lo ha convertido en un punto de visita obligada para daneses y para los visitantes del país.

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El palacio de Grasten. (Kongehuset)
Aficionada a la jardinería, la reina Ingrid convirtió los jardines de palacio en referencia. En verano, el estallido de color, con cientos de rosales, lo convierte en un bonito lugar para pasar las vacaciones estivales en familia. Princesa de Suecia por nacimiento, hija de Gustavo VI Adolfo y Margarita de Connaught, Ingrid se casó con el príncipe heredero Frederik (después rey Federico IX) en 1935 y recibieron el palacio de regalo.

Los jardines y parte del palacio pueden visitarse, así como la capilla, que celebra misas abiertas al público (cuando la familia real está en palacio se cierra). Con más de 80 pinturas en sus muros, este templo barroco construido en el siglo XVIII es otro punto turístico de la región sur de Jutlandia.

Una de las tradiciones del verano real es la Ringriderforening, un cabalgata y un torneo inspirados en la era medieval. En el desfile participan 300 caballos y 100 niños en bicicleta y sirve para dar la bienvenida a la familia real a Grasten. Se celebra el tercer fin de semana de julio y este año tuvo lugar el pasado domingo 15.

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La familia heredera en la Ringriderforening. (Getty Images)
La familia juega a golf, a tenis (los príncipes Federico y Mary recibieron una pista como regalo), sale a montar a caballo... Son 6,6 kilómetros cuadrados de finca que dan bastante de sí.

A 310 kilómetros de Copenhague, el palacio de Grasten se construyó como una casita de caza a mediados de 1500. Pero en 1603 se quemó y se tuvo que construir uno nuevo, construcción que ocupaba lo que ahora supone el ala sur del actual palacio. En 1662, el propietario era el conde Frederik Ahlefeldt; él y su hijo fueron quienes decidieron edificar un palacio barroco a principios de 1700. Pero volvió a incendiarse en 1757, y solo quedaron en pie la capilla y algunos pabellones.


Silvia Taulés
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  • Palacio
  • Familia Real de Dinamarca
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18/07/2018 05:00 - Actualizado: 19/07/2018 13:52
Las Navidades de 2000, año en el que murió la reina Ingrid, su hija, la reina Margarita, organizó un encuentro de todos los parientes en el palacio de Grasten. Decenas de royals de diversas casas europeas se reunieron en el lugar favorito de la esposa de Federico IX.

Situado al sur del país, cerca de la frontera con Alemania, Grasten no es especialmente bonito comparado con otros palacios daneses, pero el esmero con el que lo cuidó la reina fallecida lo ha convertido en un punto de visita obligada para daneses y para los visitantes del país.

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El palacio de Grasten. (Kongehuset)
Aficionada a la jardinería, la reina Ingrid convirtió los jardines de palacio en referencia. En verano, el estallido de color, con cientos de rosales, lo convierte en un bonito lugar para pasar las vacaciones estivales en familia. Princesa de Suecia por nacimiento, hija de Gustavo VI Adolfo y Margarita de Connaught, Ingrid se casó con el príncipe heredero Frederik (después rey Federico IX) en 1935 y recibieron el palacio de regalo.

Los jardines y parte del palacio pueden visitarse, así como la capilla, que celebra misas abiertas al público (cuando la familia real está en palacio se cierra). Con más de 80 pinturas en sus muros, este templo barroco construido en el siglo XVIII es otro punto turístico de la región sur de Jutlandia.

Una de las tradiciones del verano real es la Ringriderforening, un cabalgata y un torneo inspirados en la era medieval. En el desfile participan 300 caballos y 100 niños en bicicleta y sirve para dar la bienvenida a la familia real a Grasten. Se celebra el tercer fin de semana de julio y este año tuvo lugar el pasado domingo 15.

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La familia heredera en la Ringriderforening. (Getty Images)
La familia juega a golf, a tenis (los príncipes Federico y Mary recibieron una pista como regalo), sale a montar a caballo... Son 6,6 kilómetros cuadrados de finca que dan bastante de sí.

A 310 kilómetros de Copenhague, el palacio de Grasten se construyó como una casita de caza a mediados de 1500. Pero en 1603 se quemó y se tuvo que construir uno nuevo, construcción que ocupaba lo que ahora supone el ala sur del actual palacio. En 1662, el propietario era el conde Frederik Ahlefeldt; él y su hijo fueron quienes decidieron edificar un palacio barroco a principios de 1700. Pero volvió a incendiarse en 1757, y solo quedaron en pie la capilla y algunos pabellones.

La reina Margarita muestra Grasten
Tras el fuego, se construyó de nuevo en el ala sur en 1959, y en 1842 se elevó la actual construcción, que se reformó a principios del pasado siglo. La familia Augustemburgo (rama menor de la familia real danesa, también Oldenburgo) ha sido la propietaria del palacio, excepto en un paréntesis en el que el Estado lo compró, en 1920, tras la Primera Guerra Mundial, por cinco millones de coronas danesas (unos 700.000 euros).

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Federico, Mary, Christian e Isabella en el interior de Grasten. (Kongehuset)
Durante esos 15 años, el palacio fue residencia de políticos, policías, incluso albergó una biblioteca. Hasta el citado 1935, cuando se casaron Ingrid y Federico. La huella de la reina es palpable en todo el recinto: los jardines de Grasten albergan plantas nunca vistas antes en Dinamarca gracias a la reina, en cuyo honor se creó el Herbolario de Su Majestad la Reina Ingrid. En 1996, Brian Christensen y Philip Skou establecieron este herbolario dedicado a la monarca, lugar incluido en la Universidad de Copenhague.

De líneas sobrias y elegantes, el jardín fue creándose con inspiración inglesa, ya que la madre de Ingrid, Margarita de Connaught, era británica. La reina tomó prestadas las ideas de dos jardines en especial, el de Sofiero y el de Waldemarsudde, propiedad de la realeza sueca, de la que ella provenía. La paisajista Getrude Jekyll fue otra de sus inspiraciones. Los tres lagos del recinto fueron bautizados como sus hijas: Margarita, Benedicta y Ana María.

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La familia en los jardines de Grasten. (Getty Images)
La reina Margarita es ahora, a sus 78 años, una de las más longevas de Europa (lleva 46 años en el trono) y parece que no tiene ganas de abdicar. Fumadora (prometió no volver a hacerlo en público y así lo ha cumplido), diseñadora de ropa, pintora, descarada y moderna, la reina Margarita sigue la tradición cada verano, cuando la familia real danesa se reúne en el palacio de Grasten. Allí, en sus maravillosos jardines, posan para la foto oficial. Será la primera desde que la reina se quedó viuda.
 
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La familia Crown Prince visitó un barco en el puerto de Gråsten.

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La familia Crown Prince ha disfrutado algunas horas durante el fin de semana en este yate.

El viernes, el yate Miss Silver llegó al puerto de Gråsten, donde la familia Crown Prince visitó el yate durante el fin de semana.

La lujosa yate de 36 metros Miss Silver, que navega bajo la bandera australiana, se lleva a cabo este fin de semana y lunes en el puerto de Gråsten. El barco llegó hasta el fin de semana a Gråsten, donde el príncipe heredero Frederik y la princesa heredera Mary están celebrando vacaciones de verano con sus hijos en el castillo de Gråsten.

Durante el fin de semana, los residentes del puerto de Gråsten pudieron ver a la familia del Príncipe Heredero divirtiéndose en Miss Silver, donde fueron nadando y navegadas en un pequeño bote.

JydskeVestkysten ha hablado con uno de los miembros de la tripulación de Miss Silver, quien, sin embargo, no hará comentarios sobre la prensa. El miembro de la tripulación informó que hay cinco miembros de la tripulación a bordo del barco que son privados.

- Simplemente navegamos y disfrutamos, dijo el miembro de la tripulación.

Yachten Miss Silver, según el sitio web yachtcharterfleet.com, tiene capacidad para ocho hombres en cuatro cabinas y seis miembros de la tripulación en su propio departamento. También hay una gran cocina, comedor y grupo de sofás en el barco. Fue construido en 1995. Según Portmaster Torben Østerby, está previsto que el barco esté en unos pocos días.

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https://www.jv.dk/soenderborg/Kronprinsfamilien-besoegte-luksusskib-i-Graasten-Havn/artikel/2734401
 
Grasten, la residencia veraniega de la familia real danesa, el sueño de la reina Ingrid
Fue un regalo de bodas a Federico e Ingrid, gesto con el que la familia real recuperaba el palacio. Ingrid era aficionada a la jardinería y se inspiró en el paisajismo inglés

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La familia real en Grasten. (Getty Images)

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18/07/2018 05:00 - Actualizado: 19/07/2018 13:52
Las Navidades de 2000, año en el que murió la reina Ingrid, su hija, la reina Margarita, organizó un encuentro de todos los parientes en el palacio de Grasten. Decenas de royals de diversas casas europeas se reunieron en el lugar favorito de la esposa de Federico IX.

Situado al sur del país, cerca de la frontera con Alemania, Grasten no es especialmente bonito comparado con otros palacios daneses, pero el esmero con el que lo cuidó la reina fallecida lo ha convertido en un punto de visita obligada para daneses y para los visitantes del país.

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El palacio de Grasten. (Kongehuset)
Aficionada a la jardinería, la reina Ingrid convirtió los jardines de palacio en referencia. En verano, el estallido de color, con cientos de rosales, lo convierte en un bonito lugar para pasar las vacaciones estivales en familia. Princesa de Suecia por nacimiento, hija de Gustavo VI Adolfo y Margarita de Connaught, Ingrid se casó con el príncipe heredero Frederik (después rey Federico IX) en 1935 y recibieron el palacio de regalo.

Los jardines y parte del palacio pueden visitarse, así como la capilla, que celebra misas abiertas al público (cuando la familia real está en palacio se cierra). Con más de 80 pinturas en sus muros, este templo barroco construido en el siglo XVIII es otro punto turístico de la región sur de Jutlandia.

Una de las tradiciones del verano real es la Ringriderforening, un cabalgata y un torneo inspirados en la era medieval. En el desfile participan 300 caballos y 100 niños en bicicleta y sirve para dar la bienvenida a la familia real a Grasten. Se celebra el tercer fin de semana de julio y este año tuvo lugar el pasado domingo 15.

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La familia heredera en la Ringriderforening. (Getty Images)
La familia juega a golf, a tenis (los príncipes Federico y Mary recibieron una pista como regalo), sale a montar a caballo... Son 6,6 kilómetros cuadrados de finca que dan bastante de sí.

A 310 kilómetros de Copenhague, el palacio de Grasten se construyó como una casita de caza a mediados de 1500. Pero en 1603 se quemó y se tuvo que construir uno nuevo, construcción que ocupaba lo que ahora supone el ala sur del actual palacio. En 1662, el propietario era el conde Frederik Ahlefeldt; él y su hijo fueron quienes decidieron edificar un palacio barroco a principios de 1700. Pero volvió a incendiarse en 1757, y solo quedaron en pie la capilla y algunos pabellones.


Silvia Taulés
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Las Navidades de 2000, año en el que murió la reina Ingrid, su hija, la reina Margarita, organizó un encuentro de todos los parientes en el palacio de Grasten. Decenas de royals de diversas casas europeas se reunieron en el lugar favorito de la esposa de Federico IX.

Situado al sur del país, cerca de la frontera con Alemania, Grasten no es especialmente bonito comparado con otros palacios daneses, pero el esmero con el que lo cuidó la reina fallecida lo ha convertido en un punto de visita obligada para daneses y para los visitantes del país.

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El palacio de Grasten. (Kongehuset)
Aficionada a la jardinería, la reina Ingrid convirtió los jardines de palacio en referencia. En verano, el estallido de color, con cientos de rosales, lo convierte en un bonito lugar para pasar las vacaciones estivales en familia. Princesa de Suecia por nacimiento, hija de Gustavo VI Adolfo y Margarita de Connaught, Ingrid se casó con el príncipe heredero Frederik (después rey Federico IX) en 1935 y recibieron el palacio de regalo.

Los jardines y parte del palacio pueden visitarse, así como la capilla, que celebra misas abiertas al público (cuando la familia real está en palacio se cierra). Con más de 80 pinturas en sus muros, este templo barroco construido en el siglo XVIII es otro punto turístico de la región sur de Jutlandia.

Una de las tradiciones del verano real es la Ringriderforening, un cabalgata y un torneo inspirados en la era medieval. En el desfile participan 300 caballos y 100 niños en bicicleta y sirve para dar la bienvenida a la familia real a Grasten. Se celebra el tercer fin de semana de julio y este año tuvo lugar el pasado domingo 15.

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La familia heredera en la Ringriderforening. (Getty Images)
La familia juega a golf, a tenis (los príncipes Federico y Mary recibieron una pista como regalo), sale a montar a caballo... Son 6,6 kilómetros cuadrados de finca que dan bastante de sí.

A 310 kilómetros de Copenhague, el palacio de Grasten se construyó como una casita de caza a mediados de 1500. Pero en 1603 se quemó y se tuvo que construir uno nuevo, construcción que ocupaba lo que ahora supone el ala sur del actual palacio. En 1662, el propietario era el conde Frederik Ahlefeldt; él y su hijo fueron quienes decidieron edificar un palacio barroco a principios de 1700. Pero volvió a incendiarse en 1757, y solo quedaron en pie la capilla y algunos pabellones.

La reina Margarita muestra Grasten
Tras el fuego, se construyó de nuevo en el ala sur en 1959, y en 1842 se elevó la actual construcción, que se reformó a principios del pasado siglo. La familia Augustemburgo (rama menor de la familia real danesa, también Oldenburgo) ha sido la propietaria del palacio, excepto en un paréntesis en el que el Estado lo compró, en 1920, tras la Primera Guerra Mundial, por cinco millones de coronas danesas (unos 700.000 euros).

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Federico, Mary, Christian e Isabella en el interior de Grasten. (Kongehuset)
Durante esos 15 años, el palacio fue residencia de políticos, policías, incluso albergó una biblioteca. Hasta el citado 1935, cuando se casaron Ingrid y Federico. La huella de la reina es palpable en todo el recinto: los jardines de Grasten albergan plantas nunca vistas antes en Dinamarca gracias a la reina, en cuyo honor se creó el Herbolario de Su Majestad la Reina Ingrid. En 1996, Brian Christensen y Philip Skou establecieron este herbolario dedicado a la monarca, lugar incluido en la Universidad de Copenhague.

De líneas sobrias y elegantes, el jardín fue creándose con inspiración inglesa, ya que la madre de Ingrid, Margarita de Connaught, era británica. La reina tomó prestadas las ideas de dos jardines en especial, el de Sofiero y el de Waldemarsudde, propiedad de la realeza sueca, de la que ella provenía. La paisajista Getrude Jekyll fue otra de sus inspiraciones. Los tres lagos del recinto fueron bautizados como sus hijas: Margarita, Benedicta y Ana María.

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La familia en los jardines de Grasten. (Getty Images)
La reina Margarita es ahora, a sus 78 años, una de las más longevas de Europa (lleva 46 años en el trono) y parece que no tiene ganas de abdicar. Fumadora (prometió no volver a hacerlo en público y así lo ha cumplido), diseñadora de ropa, pintora, descarada y moderna, la reina Margarita sigue la tradición cada verano, cuando la familia real danesa se reúne en el palacio de Grasten. Allí, en sus maravillosos jardines, posan para la foto oficial. Será la primera desde que la reina se quedó viuda.

Gracias muy buena info!!!
 
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