José Antonio Reyes

Hombre!! encima que el hombre fallece, tiene él la culpa de que le embistan por detrás!!
Vale que el tema del casco debe ser más serio, hay gente que se lo pone como si fuera diadema, pero vamos, que no se cayó solo, que le llevaron por delante (n)
No todas las veces que se golpea por detrás es culpa del que da, ojo.
A efectos de pagar que digan misa, pero a mí me han hecho muchas liadas. Y estoy hasta el ñoco de la gente inútil que hace lo que le da la gana.
Ya decía mi padre que hay que estar más pendiente de los demás coches que de uno mismo, que tú puedes ir bien pero venir otro que te la lía y ya la cagaste.
 
Aqui todos los afectados son de la misma familia y ya bastante sufren
Pero en aquel caso pienso en la familia del otro hombre, siempre quedó en el olvido y lo que debieron sentir los familiares mientras homenajeaban a la persona que se lo llevó por delante. Que también fue una desgracia la muerte de Fernando Martin, una cosa no quita la otra, pero el otro pobre que pasaba por allí sin comerlo ni beberlo. Incluso hoy día cuando hablan en los aniversarios de aquel accidente la otra persona no existe, en este accidente siempre tendrán más presente a todos los afectaos
Leyéndote me viene a la cabeza que sentiría la familia del señor que mató Ortega Cano cuando éste personaje salió del hospital y estaba fuera petado de gente gritando:eek:leeeee toreeeeeroooo y aplaudiéndole.
A un desgraciado borracho que se llevó por delante a un padre de familia que se iba a trabajar. Es que no me entra en la cabeza.

A mí me llevarían los demonios.
 
un vecino mio, cuando yo era pequeña, volviendo a casa por la noche de una cena en una carretera de doble sentido se rozo con un coche, un roce de nada, pero se pararon los dos, para ver si fue mucho o no y tal, lo normal, pues cuando mi vecino se bajo del coche, no se acordó de poner el freno de mano, el coche se fue para atrás y su propia puerta lo tumbo y murió del golpe en el acto.. su mujer e hijos casi se mueren también de lo mal que lo pasaron.
 
Yo he visto un vídeo en antena3, una reproducción, y parece que no era cuestión de distancia de seguridad que, dicho sea de paso, en ciudad no es igual que en autovía o autopista. Quien diga que en ciudad va a mínimo 10m de distancia del coche de enfrente miente. Vamos, que en ciudad hijos de put* dando frenazos y sin poner intermitentes hay a patadas y casi no hay día que no tenga un susto. Entre este tipo de gentuza y los que no saben tomar las rotondas...
Totalmente de acuerdo. ¿Hay alguien que ponga los intermitentes? Por favor que solo es mover un dedo. ¿Y las rotondas? ¿Es tan difícil seguir tu carril y no cerrar el paso? Y las distancias. Hay quien los tiene pegado. Luego están los del síndrome de Izquierda, si, esos que no se mueven de ahí en autovía yendo a 80, cuando se puede ir a 100 o 120 y crea un atasco el solit@. O los que se saltan el seda el paso, aunque te vean venir y se incorpora en la autovía a poca velocidad y tú frenando. En este caso tú vas por el carril de la derecha pq tb estás ya en la salida. Y hoy en día ¿Se cambia al carril del medio para que tú te puedas incorporar a la autovía? Recuerdo que esto lo hacía mi padre, hoy en día pocos los hacen. ¿Y quién reduce la velocidad cuando se acerca a una zona peatonal sin semáforo? Y la de peatones que cruzan, aún sabiendo que tienen el semáforo en rojo y vienen ya los coches. Hace dos semanas por poco no lamentamos una desgracia. Una señora y otras cuatro chicas por otro lado, salieron a la carrera, saltándose su semáforo en rojo, cuando otro coche y yo, dos semáforos antes ya estábamos arrancando, pues cuando nos faltaba pocos metros por llegar, la señora tropezó y cayó en plancha. El otro coche y yo tuvimos que pegar un frenazo y suerte tubo la señora que si llegamos estar un poco más cerca, sobre todo la otra conductora pasa por encima de ella y suerte tb no teníamos más coches detrás. Pero me entró unas ganas de bajarme del coche y decirle de todo. Pero el susto que se llevó la señora y las 4 niñas, creo yo que fue suficiente.
Yo cada vez que cojo el coche, soy cociente de lo que llevo y os juro que intento hacerlo lo mejor posible, y sé que no estoy libre de nada. Hasta 3 veces me han dado por detrás parada con un semáforo en rojo y en una hasta me preguntaron que que hacía parada ¿Qué que hacía? Pues un semáforo en rojo y en ninguna miré por detrás, ¿Quién supone que no se van a parar? En fin. Los accidentes ocurren, pero por favor seamos más cociente y he visto hasta gente escribiendo por whassap con el coche en Marcha. Para mi esto tan lamentable como ir a 200 y a estos hay que perseguirlos.
 
Yo he visto un vídeo en antena3, una reproducción, y parece que no era cuestión de distancia de seguridad que, dicho sea de paso, en ciudad no es igual que en autovía o autopista. Quien diga que en ciudad va a mínimo 10m de distancia del coche de enfrente miente. Vamos, que en ciudad hijos de put* dando frenazos y sin poner intermitentes hay a patadas y casi no hay día que no tenga un susto. Entre este tipo de gentuza y los que no saben tomar las rotondas...
No fue en ciudad, fue en un ceda el paso en carretera. Vale que no sea un stop, pero la conductora se lo comió y los testigos dijeron que iba pegada al quad. Es que no hay mucha discusión. La que provoca el accidente fue ella porque en un cruce hay que reducir la velocidad tengas a alguien delante o no lo tengas. Si además son las 10 de la mañana no hay excusa para no ver el vehículo de delante.
 
Si hubiesen ido a una velocidad normal, y les hubiese pasado lo mismo, sería la suya la única muerte que estaríamos lamentando.

Mi primo también se salvó por no llevar el cinturón, salió despedido a un campo de maíz y prácticamente ileso. El coche quedó hecho añicos, imposible salir con vida de allí. Entiendo que en la mayoría de los casos sea mejor llevarlo, pero hay casos que es mejor salir por la ventana al primer golpe que darte 20 vueltas de campana.
 
¿Los primos tenían hijos? Yo creo que ahí sí se lo pensarían. Incluso el primo que se salvó puede pasar años de operaciones y terapias que le impidan trabajar.

El seguro no paga un duro cuando hay infracción, eso seguro. Si el primo quiere ver un duro le va a tocar reclamarlo. La viuda no creo que suelte voluntariamente porque se le acabó la gallina de los huevos de oro.
 
Hoy publican en el Mundo lo siguiente:

https://www.elmundo.es/cronica/2019/06/09/5cfae017fc6c839d068b45d0.html


El primo de Reyes que sobrevivió al accidente: "Íbamos volando"

El superviviente del accidente de Reyes explicó cómo el coche saltó por los aires tras chocar. Reconstruimos su ruta y nos toma 1 hora y 56 minutos, a una media de 98,2 km/hora. El futbolista lo haría en 1:15 y 152,8 km/h de media, con picos por encima de 220.


Su historial demuestra que Reyes fue siempre al límite. Unicamente entre 2008 y 2015, coches de su propiedad -sea bajo su propio DNI o el NIF de las empresas a su nombre: Marotiri Sociedad Limitada y José Antonio Reyes Sociedad Limitada- habían acumulado 12 infracciones graves y tres leves.Dos de ellas, del 22 de febrero de 2013 -expedientes 2013000000001150 y 2013000000001151-, incluso eran correlativas.
 
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Hoy publican en el Mundo lo siguiente:

https://www.elmundo.es/cronica/2019/06/09/5cfae017fc6c839d068b45d0.html


El primo de Reyes que sobrevivió al accidente: "Íbamos volando"

El superviviente del accidente de Reyes explicó cómo el coche saltó por los aires tras chocar. Reconstruimos su ruta y nos toma 1 hora y 56 minutos, a una media de 98,2 km/hora. El futbolista lo haría en 1:15 y 152,8 km/h de media, con picos por encima de 220.


Su historial demuestra que Reyes fue siempre al límite. Unicamente entre 2008 y 2015, coches de su propiedad -sea bajo su propio DNI o el NIF de las empresas a su nombre: Marotiri Sociedad Limitada y José Antonio Reyes Sociedad Limitada- habían acumulado 12 infracciones graves y tres leves.Dos de ellas, del 22 de febrero de 2013 -expedientes 2013000000001150 y 2013000000001151-, incluso eran correlativas.



REYES
Reconstruimos la ruta del futbolista fallecido: 191,2 kilómetros

El primo de Reyes que sobrevivió al accidente: "Íbamos volando"

Domingo, 9 junio 2019 - 08:43

El superviviente del accidente de Reyes explicó cómo el coche saltó por los aires tras chocar. Reconstruimos su ruta y nos toma 1 hora y 56 minutos, a una media de 98,2 km/hora. El futbolista lo haría en 1:15 y 152,8 km/h de media, con picos por encima de 220





Desde el aparcamiento
exclusivo para jugadores del primer equipo del Extremadura, se ven las nubes inmóviles. El tiempo está como detenido. Todo es tristeza alrededor. No hay nadie. Sólo las máquinas de riego. El coche de alquiler tiene unos respetables 115 caballos de potencia. Una diferencia estratosférica comparada con los 520 caballos de potencia del Brabus Mercedes S550 que usaba, el sábado 1 de junio, José Antonio La Perla Reyes (Utrera, 1983), el chico sin límites que se mataría -así se ha publicado- a 237 km por hora volviendo a casa. Reconstruiremos su ruta. Desde que enciende el coche hasta el lugar donde se estrella:dos muertos, un herido grave. Y 191,2 km de recorrido. Todo comenzó en este mismo lugar... Reyes llegó puntual a entrenar. Era día de trabajo leve. Había sentido un pinchazo y pasó el tiempo haciendo ejercicios focalizados. Como siempre, tenía la fe de ser convocado. No había sido una buena temporada para él. No entraba en las rotaciones. Pero era optimista.

El fútbol se lo había dado todo y él se lo devolvía todo en el campo. Ya tenía 35 años pero se sentía mejor que nunca. Si ese día no le llamaban a jugar contra el Cádiz, no pasaba nada, iría a darle una sorpresa a Noelia, su mujer. Acababan de cumplir ocho años de relación, dos hijas. Anunciaron los jugadores que iban a ir a Cádiz para disputar un partido de la segunda división. En la lista no estaba su nombre. Se lo tomó bien, como siempre. Eran las 10 de la mañana. Una ducha, despedida y desearle suerte a los amigos, a esa nueva familia que era su equipo. No había nada en juego, el Extremadura estaba salvado. Le acompañaban sus escuderos: Juan Manuel Calderón y Jonathan Joni Reyes. Dos divertidos veinteañeros que se rendían ante el jugador que había ganado cinco Europa League, el ídolo del Sevilla, su primo. Reyes en 30 minutos estaría ya listo para tomar la carretera. Eran las 10.30 de la mañana. Dirección Utrera. El cielo diáfano, 23 grados de temperatura. Poco viento.

Van bromeando como siempre. Ninguno publica un selfie del grupo en Instagram como hicieron tantas veces. No había tiempo. Querían llegar lo antes posible. José Antonio tenía casa en Mérida, donde vivía con sus primos. Pero su corazón y su vida estaban más al sur. José Antonio era un nostálgico. Echaba de menos a los suyos. Siempre le pasó. Le sucedió incluso cuando logró ser fichado por el Arsenal de los invencibles. A pesar de juntar su nombre con leyendas como Henry, Pirès, Wenger, Cole, Bergkamp, Van Persie... en esos tiempos, como ahora, no podía soportar estar lejos de su hogar. La añoranza.

Imitamos el recorrido de Reyes. Se sale por la carretera provincial BA-012. No se deben superar los 50 km/hora. Hay controles por todas partes en Almendralejo. Son 1,3 kilómetros de recorrido. Después, la carretera local EX-359. Tampoco se han de pasar los 60 km/hora. Son 1,5 km más. La ruta está en buen estado. Algún bache. A pesar de que el pueblo está rodeado de anuncios de control por radares, varios coches nos adelantan a unos 90 km/h. Se llega a la Autovía de la Plata o A-66, la segunda más larga de España. La máxima velocidad permitida es de 120 km/hora. El primer radar fijo está a la altura del kilómetro 657,5. Está colocado apenas se sale de la ciudad. Programamos nuestro coche para que vaya a velocidad de crucero: 120 km/h. Así durante los 160 km en los que trataremos de no frenar. Lo conseguiremos a pesar de los camiones y algún conductor imprudente.

Aquella mañana sabatina, Reyes iba al volante de su Brabus. Una bestia que superaba, hasta su incandescencia, los 300 km/h sin dificultad. El vehículo fue hechura de una empresa de tuning de lujo que mejora vehículos tan excelsos como un Mercedes S550. En su habitáculo, uno iba con la comodidad de una berlina. La mecánica poseía la performance de un Ferrari.

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Los primos dentro del coche que se estrellaría. De izquierda a derecha, José Antonio Reyes (35 años), Jonathan 'Joni' Reyes (23) y Juan Manuel Calderon (22). Siempre optimistas.INSTAGRAM @TURRO_19
Entre el radar a la salida de Almendralejo y el siguiente -en el km 795,6 de la A-66- hay 138,1 kilómetros de distancia. Entre estos cazadores de infractores, los coches nos superan uno tras otro a 160 km/hora. Para conseguir hacer el recorrido en el tiempo en que lo completó Reyes sin ser multado, uno tendría que pasar por aquí, en distintos tramos, superando largamente los 220km/hora. Durante la ruta detectamos, al menos, un radar móvil.



A las 11.05, los compañeros de La Perla cogieron el autocar camino de jugar su partido de visita con el Cádiz. Había buen ambiente. Juegos, bromas, se hablaba del partido y de dónde verían la final de la Champions. Nadie se imaginaba lo que sucedería en 40 minutos. Reyes, a esa hora, aún no había llegado a la SE-30, la autovía de circunvalación de Sevilla. Sus padres estaban aún de compras en la ciudad. Lo hacían mucho, ir de compras a la ciudad de la Giralda, y volver a tiempo para comer en familia.

Cuando uno entra a la SE-30, los avisos son constantes. Hay que frenar sí o sí. Los topes de velocidad oscilan entre 60 y 80 km/h. Reyes, experto conductor, le tenía respeto a la zona.Los 10,4 km que tenía que recorrer poseen distintos radares de tramo. No menos de seis. Distintas cámaras. Sin escapatoria. Y las multas de tráfico le daban respeto. Había acumulado unas cuantas desde que se sacó el carnet. Era tal su afición por los coches que no soportaría perder su licencia.

Su historial demuestra que Reyes fue siempre al límite. Unicamente entre 2008 y 2015, coches de su propiedad -sea bajo su propio DNI o el NIF de las empresas a su nombre: Marotiri Sociedad Limitada y José Antonio Reyes Sociedad Limitada- habían acumulado 12 infracciones graves y tres leves.Dos de ellas, del 22 de febrero de 2013 -expedientes 2013000000001150 y 2013000000001151-, incluso eran correlativas. Dos coches suyos de alta gama -en su garaje se fueron acumulando joyas de marcas como Lamborghini, Ferrari, McLaren, además de un Hamman 4x4, otra joya del tuning- habían sido sancionados el mismo día.

En el Puente del V Centenario, el límite es de 60 km/h. Hasta el momento no hemos pillado retención. Hemos ido fluidos, sin apenas frenar, hasta este punto. Vuelta a programar la velocidad de crucero. Sólo la cambiamos, cuando corresponde, al máximo de la vía. Vamos por la salida 6B para ir a la Calle Gral. Merry/A-376, dirección Utrera. Queda poco. Hay dos radares al tomar la A-376. El primero es fijo, kilómetro dos. Después se intuye uno móvil. Después de éste, las aceleraciones son masivas.

El primo de Reyes que sobrevivió dio su testimonio a la Benemérita. Describía que él iba «mirando a la ventanilla».Y reconocía que circulaban «muy rápido». Estaban a punto de llegar. El plan era sencillo. Reyes primero iba a dejar a sus primos en Utrera. Su residencia, su destino último, era Montequinto, donde les iba dar una sorpresa a su mujer e hijas. Pasó delante de la salida, unos 15 km antes del accidente. La carretera luciría recta. Sin puntos negros. Nada que anticipara una desgracia.

Hay alguna obra en la ruta. Pero es una vía fácil, sin mayor dificultad, de esas que serían la ideal para probar un coche autónomo. De vez en cuando hay un pitido en el auto que nos recuerda que nos acercamos al quitamiedos, que no estamos en el centro de nuestro carril. Un dispositivo de seguridad que salva vidas. Pero de nada sirve si se alcanzan los 237 km/h. O la velocidad a la que iría José Antonio Reyes, según «el atestado de la Guardia Civil», citado por José Jorge Elías Santamaría en Mundo Deportivo, periodista con reconocidas fuentes en la zona, antes jefe de sección de El Correo de Andalucía.

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Así quedó el Brabus que se estrellaría y ardería. Dentro, morirían calcinados Reyes y 'Joni', quien iba en el asiento trasero.Rafa Alcaide / EFE
Kilómetro 17,8 de la A-376. Ningún peligro a la vista. Cielo despejado, 31 grados. El Brabus que pilotaba José Antonio Reyes pasó delante de dos empresas de desguaces. Eran las 11.45 de la mañana. Perdió el control del vehículo. «No sé lo que hizo Jose... No recuerdo», soltó Juan Manuel al ser interrogado. El coche impactó con el pretil. Rebotó. Las marcas de frenada: más de 90 metros. Se salió de la carretera. Se encontró con una valla que, en lugar de detener al coche de 520 caballos, lo catapultó. «Sale por los aires... Íbamos volando». El trayecto sin tocar el suelo fue de unos 30 a 35 metros. El coche comenzó a dar vueltas. Fue perdiendo distintas partes del chasis, el protector de la transmisión, el paragolpes.

Se pueden ver aún en el suelo restos de aluminio ennegrecido, manchas de aceite, pedazos chamuscados de tela...

Lo detuvo en su descontrol un pequeño puente. Para darse cuenta de la potencia del impacto, el Brabus llegó a partir un bloque de hormigón de 55 cm de grosor. Da escalofríos en medio de un paisaje de campos plenos de adelfas y olivos.

Cuando la berlina de Reyes se estrelló, había recorrido -desde el parking de la Ciudad Deportiva de Almendralejo al km 18 de la A-376- 191,2 km. Lo habría hecho en una hora y 15 minutos... El tiempo total recorrido por Crónica, siguiendo todas las normas de tráfico, casi sin frenar en la ruta, es de una hora, 56 minutos y 44 segundos. Es decir, 31 minutos y 44 segundos más que La Perla. Eso significa que la velocidad media de Reyes habría sido de 152,8 km/h. La nuestra, 98,2 km/h. Es decir, 54,6 km/h más lentos. Para hacer el tiempo de Reyes, él habría superado los 220 km/h entre los dos radares en la Autovía de la Plata. Y también tras pasar el último radar en la A-376. Una segunda filtración de la Guardia Civil ha confirmado que el crack sobrepasaba los 220 en el momento del impacto. Pere Navarro, director general de Tráfico, ha sentenciado que «salida de vía, vuelta e incendio es un problema de velocidad... Comprar un coche que puede ir a más de 200 sólo te puede llevar a la cárcel».

Juan Manuel, único testigo de la historia, salió prácticamente ileso del accidente. Mas no huyó. Vio el coche arder con sus dos primos dentro. Actuó como un héroe, el gran mártir de esta historia. Trató de salvarlos. Lo hizo hasta que su piel no aguantó más. Los agentes lo encontraron en llamas, al borde del desmayo. Tras desvanecerse, recobraría el sentido, contaría su versión de lo sucedido... La ambulancia llegó y fue sedado. El valiente Juan Manuel lucha por su vida en el hospital. A José Antonio Reyes lo identificaron por los tatuajes. Le despidieron con banderas a media asta y silencio en la Champions.

  • Con información de Laura Garófano

https://www.elmundo.es/cronica/2019/06/09/5cfae017fc6c839d068b45d0.html
 
Y esas prisas por llegar a santo de que, si no iba a jugar contra el Cádiz le iba a dar una sorpresa a su mujer, y vaya que se le la dio, una carretera que estaba llena de radares pero en el punto del accidente no, así que respetaba los radares y luego volaba para recuperar el tiempo, que importa llegar media hora más tarde, tener esos coches no tiene sentido, es un dinero tirado y son maquinas de matar.
 
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