@Llita, precisamente porque el Rey defiende la Constitución, como deben hacer todos los poderes del Estado, no puede jugar a la equidistancia con los catalanes no independentistas, que confían en sus instituciones, y las instituciones públicas que se han pasado la Constitución por el forro. El Rey no tenía que dar ningún tipo de respaldo a los que organizaron una especie de referéndum ilegal, sino a los que confían su seguridad y libertad al Estado, y que tienen todo el derecho del mundo a que éste les garantice esa seguridad y libertad.
Según tú cuando Juan Carlos se enfrentó al 23-F debía haber dicho que también apoyamos por supuesto a los militares que están en el Congreso reteniendo a los representantes del pueblo porque sus motivos tendrán?
No, el Rey no puede mediar o situarse entre quienes respetan la ley y los que no lo hacen. Puede mediar, calmar, sosegar entre los que difieren dentro de la ley. Pero los que están fuera no precisan de una declaración institucional de que el Estado les defenderá. Es más, no deben recibirla.
Una vez más se menciona el 23-F, parece imposible pero así es, y yo no me creo que tu confundas con un levantamiento, golpe militar, lo que significa y lo que conlleva, con una idea separatista de sentimiento nacionalista, legítimo donde los haya. Paquita, por favor, que no se me da comulgar con ruedas de molino aunque esté probado que la equiparación mediática ha conseguido mezclar como similares ambas situaciones.
Vas a los extremos. Nadie habla de una especial declaración de defensa de los independentistas, perdona, pero lo que dices es absurdo, no soy tan ingenua como para esperar semejante declaración. Pero tu tienes que saber que hay un papel mediador dentro de nuestra vida de cada día, que puede evitar avivar el fuego, mira que sencillo, y eso es lo que le falló a tan insigne unionista.
Yo soy una ciudadana de a pie más, mi opinión no es ninguna sentencia a tomar en cuenta, me guio por el raciocinio de lo que significa lo establecido por ley, no paso de ahí, pero personas no solo políticamente ilustradas, comentaristas significados, se han extendido con razonamientos superiores a los mio, calificando de impropio y tendencioso el airado discurso del ínclito Jefe de Estado que tenemos.
Y mira, simplemente lo de visión pública, lo de airado, no cuestionado por nadie ni de uno y otro lado por ser absolutamente real, ya da idea de la falta de saber hacer de todo un protector de pueblos en un papel que no aprende, el de verdadero unificador.