PERIODISTA DIGITAL
El alcalde socialista de la localidad toledana de Illescas, José Manuel Tofiño, llevó en las listas a un joven, Daniel Gómez del Barrio, que ofrecía públicamente su cuerpo como «esclavo sexual despreciable», como una «ramera» para ser «humillado y usado como orinal».
Pese a esa vida privada disoluta, recibió el encargo de gestionar las políticas de Juventud, Infancia y Familia del Ayuntamiento de la localidad.
Llama la atención de que el primer edil de Illescas (PSOE) no es un recién llegado a la política precisamente. Ha sido senador, presidente de la Diputación Provincial de Toledo y uno de los pilares que ha tenido Emiliano García-Page en el PSOE de Castilla-La Mancha.
Y es evidente que tuvo claro que la mejor persona que podía dedicarse a las necesidades de los niños, jóvenes y familias de Illescas era un joven que se mostraba en video degustando sus propias heces.
El concejal coprófago no engañó a Tofiño ni el PSOE de Illescas pues públicamente, en redes sociales y en portales de s*x* duro, ha venido mostrando numerosos y variados ejemplos de sus hábitos, necesidades y ofertas sexuales. Aportando incluso su DNI y su propio teléfono personal. Expresamente señalaba como reclamo público que estaba «Dispuesto a: ser expuesto, humillación, degradación, ser usado online y en la vida real, comer poll*s, hacer de put*, ser usado como orinal, etc…»
En definitiva, el elemento diferenciador en la localidad toledana de Illescas era la gestión que iba a realizar «el esclavo sexual despreciable». Una apuesta y un tipo de política también refrendada por el propio Emiliano García Page quien no dudó en dedicar parte de su tiempo en las últimas elecciones locales celebradas para apoyar, defender y hacer campaña por Tofiño y su candidatura, diciendo públicamente que «Tofiño es vital para Illescas».
De hecho, hay fotos más que esclarecedoras sobre las aficiones de este edil socialista que, evidentemente, por cuestiones legales, no vamos a difundir en Periodista Digital.
Sin embargo, cuando el escándalo vio la luz, Tofiño optó por escurrir el bulto y dejar caer a su concejal.
Con nocturnidad y alevosía, el alcalde aprovechó la Semana Santa para colar en un pleno del Ayuntamiento el relevo del «esclavo sexual» con el que concurrió a las elecciones municipales.
Se desconoce cuál va a ser la reacción de Emiliano García-Page al conocerse que uno de los integrantes de la candidatura que él avaló, respaldó y puso en valor personalmente, ahora es relevado por Tofiño.
Lo que sí es evidente es que en la localidad toledana de Illescas el desconcierto y la indignación es absoluta. Todos los vecinos se preguntan por qué el alcalde no explica públicamente los motivos de haber designado al «esclavo sexual» para la atención de niños, jóvenes y familias de Illescas. Por qué no da explicaciones de cuáles son los motivos ahora de ese relevo realizado por la puerta de atrás. Muchas explicaciones que dar por parte del socialista Tofiño, y también de su avalista Page, ante unos hechos muy turbios y nada tranquilizadores.
El alcalde socialista de la localidad toledana de Illescas, José Manuel Tofiño, llevó en las listas a un joven, Daniel Gómez del Barrio, que ofrecía públicamente su cuerpo como «esclavo sexual despreciable», como una «ramera» para ser «humillado y usado como orinal».
Pese a esa vida privada disoluta, recibió el encargo de gestionar las políticas de Juventud, Infancia y Familia del Ayuntamiento de la localidad.
Llama la atención de que el primer edil de Illescas (PSOE) no es un recién llegado a la política precisamente. Ha sido senador, presidente de la Diputación Provincial de Toledo y uno de los pilares que ha tenido Emiliano García-Page en el PSOE de Castilla-La Mancha.
Y es evidente que tuvo claro que la mejor persona que podía dedicarse a las necesidades de los niños, jóvenes y familias de Illescas era un joven que se mostraba en video degustando sus propias heces.
El concejal coprófago no engañó a Tofiño ni el PSOE de Illescas pues públicamente, en redes sociales y en portales de s*x* duro, ha venido mostrando numerosos y variados ejemplos de sus hábitos, necesidades y ofertas sexuales. Aportando incluso su DNI y su propio teléfono personal. Expresamente señalaba como reclamo público que estaba «Dispuesto a: ser expuesto, humillación, degradación, ser usado online y en la vida real, comer poll*s, hacer de put*, ser usado como orinal, etc…»
En definitiva, el elemento diferenciador en la localidad toledana de Illescas era la gestión que iba a realizar «el esclavo sexual despreciable». Una apuesta y un tipo de política también refrendada por el propio Emiliano García Page quien no dudó en dedicar parte de su tiempo en las últimas elecciones locales celebradas para apoyar, defender y hacer campaña por Tofiño y su candidatura, diciendo públicamente que «Tofiño es vital para Illescas».
De hecho, hay fotos más que esclarecedoras sobre las aficiones de este edil socialista que, evidentemente, por cuestiones legales, no vamos a difundir en Periodista Digital.
Sin embargo, cuando el escándalo vio la luz, Tofiño optó por escurrir el bulto y dejar caer a su concejal.
Con nocturnidad y alevosía, el alcalde aprovechó la Semana Santa para colar en un pleno del Ayuntamiento el relevo del «esclavo sexual» con el que concurrió a las elecciones municipales.
Se desconoce cuál va a ser la reacción de Emiliano García-Page al conocerse que uno de los integrantes de la candidatura que él avaló, respaldó y puso en valor personalmente, ahora es relevado por Tofiño.
Lo que sí es evidente es que en la localidad toledana de Illescas el desconcierto y la indignación es absoluta. Todos los vecinos se preguntan por qué el alcalde no explica públicamente los motivos de haber designado al «esclavo sexual» para la atención de niños, jóvenes y familias de Illescas. Por qué no da explicaciones de cuáles son los motivos ahora de ese relevo realizado por la puerta de atrás. Muchas explicaciones que dar por parte del socialista Tofiño, y también de su avalista Page, ante unos hechos muy turbios y nada tranquilizadores.