El descuartizador de Pioz

A este trozo de mierda yo lo haría vivir a base de las peores torturas diarias. Y cuando ya estuviera medio moribundo, que le fueran cortando su cuerpo a cachos hasta que muriera.
Esto es lo único que merece y desgraciadamente va a tener una vida mucho más cómoda.
 
A este trozo de mierda yo lo haría vivir a base de las peores torturas diarias. Y cuando ya estuviera medio moribundo, que le fueran cortando su cuerpo a cachos hasta que muriera.
Esto es lo único que merece y desgraciadamente va a tener una vida mucho más cómoda.
Pues si, pasará unos años en la carcel, se sacará una carrera según ha dicho y cuando salga lo mismo hasta le invitan a programas o incluso le hacen un documental, como a José Rabadán
 
exacto

y suerte tuvieron las compañeras de piso que no fueran ellas las q despertaran su curiosidad.

aunque los elige por algo más q por experimentar. eso seguro.

Yo creo que vio más posibilidades de librarse matando a los tíos que a las compañeras de piso (que creo que iban a la universidad), de hecho tardaron un mes en encontrar los cuerpos y eso porque olían y los vecinos llamaron.
 
Yo creo que vio más posibilidades de librarse matando a los tíos que a las compañeras de piso (que creo que iban a la universidad), de hecho tardaron un mes en encontrar los cuerpos y eso porque olían y los vecinos llamaron.

Esa parte tiene su miga, porque no entiendo cómo no descubrieron antes que estas personas no estaban vivas. Como era verano, los niños no irían al cole o guardería, y a lo mejor la madre no trabajaba, pero el padre sí volvía del trabajo ese día, así que me resulta raro que nadie diera la voz de alarma cuando este hombre no fué a trabajar al día siguiente, ni al otro, ni al otro.....
 
Esa parte tiene su miga, porque no entiendo cómo no descubrieron antes que estas personas no estaban vivas. Como era verano, los niños no irían al cole o guardería, y a lo mejor la madre no trabajaba, pero el padre sí volvía del trabajo ese día, así que me resulta raro que nadie diera la voz de alarma cuando este hombre no fué a trabajar al día siguiente, ni al otro, ni al otro.....
cierto. era además su primer día de trabajo en el asador argentino no¿?

igual pensaron que se había rajado..

luego, el compańero de curro de Marcos, que declaró que Marcos estaba convencido de la relación entre Patrick y Janaina, sería de un curro anterior.. claro.. de alguno de antes de marcharse a Pioz (porque eso q cuenta -q algún día quiso salir antes para pillarlos in fraganti- tuvo que ser cuando aún vivían todos juntos, Partick y ellos).
 
Qué raro que la tía no lo echara al verlo llegar. Ni avisara a Marcos que él estaba allí.

Por lo visto se comen la pizza en una especie de terracita exterior.. (igual me equivoco).

¿alguien los vio comer..?

dejo este video. lo estoy mirando.

 
Última edición:
Qué raro que la tía no lo echara al verlo llegar. Ni avisara a Marcos que él estaba allí.

Por lo visto se comen la pizza en una especie de terracita exterior.. (igual me equivoco).

¿alguien los vio comer..?

dejo este video. lo estoy mirando.


ahora he visto mejor como es la casa. esa terracita da en el propio patio de la casa, creo. eso ya es otro tema.

pues la casa ya está ocupada de nuevo

Los nuevos inquilinos de Pioz: Vivir en la casa de los horrores por 400 euros

Melina y José se han instalado en la vivienda en la que Patrick mató y descuartizó a cuatro familiares.

image_content_8829035_20181028024823.jpg

BD5C0BD5-55DB-4E63-B8D1-3559003A169E.jpeg

Laura L. Álvarez | 28-10-18 | 02:48h


«Hay que aprovechar las oportunidades que se te presentan en la vida»

Así de sencillo resume Melina el principal motivo por el que ella y su pareja, José, decidieron alquilar un chalé que su propietario no consigue vender porque para muchos sería imposible vivir ahí dentro.Se trata de la parcela 594 de la calle Sauces de la urbanización La Arboleda, una apartada zona residencial situada a las afueras de la pequeña localidad de Pioz (Guadalajara).

Entraron a vivir el pasado mes de marzo, apenas año y medio después de que Patrick Nogueira matara allí dentro a cuatro miembros de su familia y dejara las bolsas de basura con sus restos en el salón de la vivienda. Pero esto no ha influido en esta pareja, de 30 y 39 años, a la hora de tomar la decisión de mudarse a esta tranquila zona, a media hora de Guadalajara y a una de Madrid. ¿La principal razón? El irrisorio precio que pagan mensualmente por disfrutar de una parcela de 500 metros cuadrados y 147 construidos en dos alturas, con piscina, barbacoa y garaje: ronda los 400 euros mensuales, según confesó la pareja a este diario, muy por debajo de los cerca de 700 que pagan viviendas similares en la urbanización, que cuenta con seguridad privada aunque el acceso a la misma es libre, ya que las calles son propiedad municipal y no pueden, por tanto, restringir el acceso a personas ajenas al vecindario.

«Sabía que la casa estaba vacía desde que pasó aquello y que el propietario no lograba venderla»explica Melina. Ella es madrileña, de Barajas, enfermera en una residencia de ancianos, y sus padres residen desde hace años en esta urbanización. Así, contactaron con el propietario.

El hombre había puesto la vivienda en venta después de que el juzgado de Instrucción número 1 de Guadalajara se lo permitiera tras concluir las tareas de investigación en la misma. Unos trabajos que, en el interior de la vivienda, tuvieron dos fases: cuando se descubrieron los cadáveres y los agentes de Científica buscaron huellas y demás vestigios del crimen y cuando se realizó la reconstrucción de los hechos una vez que el autor regresó a España después de haber huido a Joao Pessoa (Brasil) tras los crímenes.

La vivienda, como ocurre siempre en estos casos, se devaluó al salir en la Prensa por semejantes circunstancias. «A lo mejor es una tontería, pero es verdad que a nadie le hace gracia vivir en sitios así», comenta un vecino de La Arboleda. «A mí no me gustó y eso que no estoy ni en la misma calle». Dicen que el propietario pedía 180.000 euros, luego 127.000, pero «ni de broma» iba a colocarla, explica este vecino.

huellas de sangre

«La casa estaba nueva, él había reformado la cocina y el baño. Se dejó una pasta», asegura la nueva inquilina. Además, al entregársela les dio algunos muebles. «Es encantador. A ver, supongo que también prefiere perder un poco de dinero a que se le metan unos okupas aquí», sostiene José, que trabaja como vigilante del Metro. «Sí, porque ya hay muchas viviendas okupadas por la zona. Por eso los vecinos están encantados. Mejor que vivamos nosotros, ¿no?», añade su novia.

Efectivamente, eso debió pensar el propietario del chalé, que el jueves declaró en la Audiencia Provincial de Guadalajara en el juicio que se está celebrando estos días contra Patrick Nogueira. El hombre también está personado en la causa porque reclama una indemnización de unos 40.000 euros por los daños. Se vio obligado a cambiar la cocina y dice que tuvo que tirar «todos los muebles al contenedor», aunque ahora parece que varias facturas presentadas no terminan de cuadrar.

Explicó que sufre depresión desde que entró en la vivienda días después de lo sucedido. Lo que recuerda de aquel momento es, además de «700.000 moscas», «el suelo negro, la sangre y la huella de un niño en la escalera». También dijo que le sorprendió conocer la triste noticia porque había recibido un mensaje de Marcos días antes explicándole que se retrasaba en el pago del alquiler.

La nueva familia brasileña solo había pagado los 650 euros del mes de julio, cuando entraron a vivir, y ya estaba a finales de agosto. Pero ese mensaje, en realidad, no lo había escrito Marcos sino su sobrino Patrick, quien, tras matar a su tío, se aseguró de llevarse su móvil, mantenerlo cargado varios días más y tranquilizar al casero que podría percatarse de algo antes de tiempo. Hasta en eso pensó Patrick. No parece, por tanto, que fuera ningún arrebato tras una discusión.

Aquel 17 de agosto de 2016 cogió un autobús desde Alcalá y anduvo unos 20 minutos bajo un sol abrasador desde la parada hasta el chalé donde se acababan de mudar sus tíos. Tras comer unas pizzas, cuyas porciones sobrantes guardaron en el horno (y allí seguían en la reconstrucción del crimen), fueron a la cocina y mientras su cuñada Janaina fregaba los platos y él los secaba, la degolló. Quedó boca arriba pegada a la puerta y los dos pequeños, probablemente petrificados, al lado, según explicó el propio autor en la reconstrucción. «Que risa, los niños no corrían, se agarraban», le contaba por WhatsApp Patrick al amigo al que fue narrando el crimen en directo y a quien iba mandando selfies con los cadáveres.

Los pequeños María Carolina y Davi, de tres y un años respectivamente, fueron los siguientes. A ellos no hizo falta descuartizarlos, cabían perfectamente en bolsas de basura. Tras trocear a su tía, los introdujo a todos en bolsas de basura, las cerró con cinta americana (había llevado todos estos útiles en su mochila) y las trasladó al salón.

El escenario de la cocina era dantesco pero él se encargó de limpiarlo todo, incluso los azulejos de la pared salpicados de sangre. Después, se duchó y descansó un rato. Pasó horas esperando la llegada de su tío Marcos, a quien recibió en el porche del jardín.

«Tengo hambre, creo que me voy a hacer un bocadillo de atún, que me lo he ganado», le decía a su amigo por WhatsApp mientras esperaba. Cuando al fin Marcos llegó a la casa, habló un rato con él y en el pasillo de entrada le clavó el cuchillo en el cuello. También le descuartizó.

Pensaba esconder los cuerpos, pero eso le daría mucho trabajo, ya lo haría otro día. Para eso se llevó las llaves. Aquella noche la pasó allí y se puso ropa de su tío fallecido, ya que la suya estaba llena de sangre.

Los días siguientes googleaba como un loco las palabras «cadáveres y Pioz» y «brasileños muertos», según declararon en el juicio los agentes de la Guardia Civil que más tarde analizaron su Iphone. Pero en un mes nadie se dio cuenta. Tampoco él volvió por allí.

Nada de todo esto parece haber condicionado, sin embargo, a los nuevos inquilinos, para alegría del propietario, que al fin ha dado salida a aquella casa maldita. «El chalé es precioso y nosotros no somos supersticiosos», dice Melina. Pero, ¿a quién no se le pasa por la cabeza lo que ocurrió en aquella cocina al bajar a hacer un café por la mañana? «Bueno, en la cocina y en el salón, que allí fue donde dejó las bolsas», añade José.

La pareja está perfectamente al tanto de los detalles del crimen, pero no le dan mayor importancia: «Mira, yo siempre digo que a mi, en la vida, cuando me han hecho algo, me lo han hecho los vivos, no los muertos», dice Melina orientando el asunto a temas esotéricos.

El novio, natural de Ribadeo, añade que, «como buen gallego, sé que las meigas haberlas hailas... pero no, hombre». «A ver, si Iker Jiménez quiere venir a ver si hay psicofonías, a él sí que le dejo pasar», añade Melanina ante la negativa a este diario de acceder al interior de la vivienda. «Es una desgracia lo que pasó aquí pero el dueño no tiene culpa ni nosotros».

Tampoco sus familiares ni sus amigos se han mostrado reacios a ir a visitarles, más allá de los «típicos comentarios». «Mis padres están encantados de que tenga 30 años y una casa», dice la joven. El único «pero» que le sacan es que cada aniversario del crimen (17 de agosto) alguien –como ocurrió este año– deposite en la entrada velas y una cartulina con las fotos de los fallecidos. «Nos dio un poco de mal rollo, aunque ya no por el tema en sí, es que con el calor que hace aquí en verano y las velas se puede prender fuego rápido», sentencian.

https://www.larazon.es/sociedad/los...casa-de-los-horrores-por-400-euros-JB20305048
 
Última edición:
Uf, yo no podría vivir allí, no por superstición si no porque estaría continuamente con la imagen de esa pobre familia asesinada en la cabeza.
 
empiezan a salir detallitos algo más escabrosos.

Los whatsapps del asesino de Pioz: “Ahora llega el mejor momento: el descuartizamiento”

La fiscalía pide que se lean al jurado los mensajes que Nogueira envió a un amigo durante el crimen


J. J. GÁLVEZ Guadalajara 31 OCT 2018 - 11:13 CET

Patrick Nogueira han resonado este martes en la sala de vistas: “Pensé que me daría asco”; “ahora llega el mejor momento: el descuartizamiento”; “abrir a alguien por la mitad da demasiado trabajo”. Bajo la atenta mirada de los nueve miembros del jurado, el secretario judicial ha leído durante más de 25 minutos todos los mensajes que el asesino confeso de Pioz se cruzó con su amigo Marvin el día del crimen. Todos los detalles e impresiones que le contó mientras mataba y descuartizaba a sus tíos y primos en un chalé de Pioz (Guadalajara): “No sabes lo difícil que es limpiar”; “solo huelo a sangre y eso que me he duchado”; “nunca había sentido esto antes”.

Un crudo relato que ha irrumpido en la fase final del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Guadalajara desde la pasada semana. A petición de la fiscalía, el jurado ha podido escuchar este martes el contenido de una prueba que evidencia que Nogueira planeó los asesinatos con anterioridad, que pensó en ocultar los cuerpos y que prefería que le detuvieran en España antes que en Brasil, su país de origen. “Yo no me iba a echar atrás nunca. [No iba a] salir por aquella puerta sin el deber cumplido”.

“Si pudiese enterrar [los cadáveres], basta con huir”, “el negocio es salir de aquí sin que nadie me vea, porque si nadie me ha visto, en el bus tampoco lo harán”, rezan varios de los mensajes que se han leído en la tarde de este martes. “Si me detuvieran aquí [en España], no importaría. Me iba a quedar en una celda solo para mí”, añade otro de los whatsapps que el joven, de 21 años, intercambió con Marvin, al que le contó cada uno uno de los pasos que iba dando el 17 de agosto de 2016. “Hace unos días, pensaba que iba a vomitar. Pero he empezado riéndome”, dice Nogueira sobre el crimen. “Mi cuchillo ya le está cortando la garganta a ella”, continúa.

Según los investigadores y la confesión del asesino, el brasileño mató primero a su tía Janaína y a sus primos, María Carolina y David, de cuatro y un años. Después, se sentó a esperar durante horas a su tío Marcos. “Espero no fallar matando a ese mierda”, le dice entonces a Marvin, que le responde: “Ya estás hablando, hermano, como un asesino”. “Tengo hambre y ese desviado no llega”, le comenta al rato, antes de detallarle cómo va a acabar con su vida. “Lo dejo desangrándose aquí y me hago un [sándwich] de atún con pan. Porque me lo merezco”, apostilla.

Esta conversación desvela la absoluta confianza que existía entre ambos: “Estoy feliz de que no te importe. Tenía miedo de que me dijeras: 'Boy [chico, en inglés], se acabó'. Temo perderte. Pero no podía dejar de compartirlo contigo”, le dice Nogueira a Marvin, al que también le comenta en qué momento pone punto final al crimen. Ya de madrugada: “He acabado. Son las 02.35. Yo me voy a dormir”. El asesino confeso pasó la noche en la casa de sus víctimas. Al día siguiente, regresó a su piso de Alcalá de Henares (Madrid), donde permaneció hasta que se encontraron los cuerpos un mes después. Dos días después del hallazgo, se marchó a Brasil.

Para las acusaciones, todo estos mensajes evidencian su crueldad y premeditación. La defensa alega, en cambio, que los whatsapps demuestran que sufre un daño neuronal que predetermina su conducta y le impide controlarse. “Una persona normal no reacciona de esta manera”, ha insistido este martes un psiquiatra llamado a declarar por la abogada del acusado, Barbara Royo, que se aferra a la tesis del “cerebro enfermo” para pedir el eximente y lograr rebajar la pena. Una teoría que rechaza la fiscalía y los ocho peritos que declararon el lunes: “Patrick no tiene una patología, psiquiátrica ni médica. Tiene plena capacidad. Lo hizo consciente de lo que hacía y porque quería hacerlo".

https://elpais.com/politica/2018/10/30/actualidad/1540923826_320567.html

***

son duros ee. aviso por si acaso.

Los whatsapps del asesino de Pioz a su amigo en Brasil. "Abrir a alguien por la mitad da demasiado trabajo"

ANA MARÍA ORTIZ | Guadalajara 30 OCT. 2018 21:01

15409294993827.jpg

El asesino confeso del crimen de Pioz, Patrick Nogueira, durante el juicio E.M.

El juicio contra Patrick Nogueira por el asesinato en Pioz (Guadalajara) de sus tíos y sus dos hijos vivió este martes una de sus jornadas más duras, al leerse los mensajes que el acusado intercambió con un amigo brasileño, Marvin Henriques, el día del crimen, el 17 de agosto de 2016, y siguientes.

Enviados por WhatsApp, el joven dio en los mensajes detalles del crimen. La mayor parte los mandó entre el asesinato de su tía y sus primos y la llegada de su tío y son de una enorme crudeza. En ellos comenta cómo piensa deshacerse de los cadáveres y habla de cómo ha cometido los asesinatos. Posteriormente, envía otros en los que relata que quiere volver a Pioz a por los cuerpos.

Detenido por la policía brasileña, Marvin declaró no haber sido consciente de su responsabilidad y se mostró arrepentido. A continuación se reproducen parte de los mensajes que este martes fueron leídos en el juicio:

Patrick Nogueira- Mi tío no llegó aún. Lo que pasa es que no voy a tener dónde enterrar a la gente. Jajajajaja. Hay sitio aquí en la finca, pero las paredes son una red de metal. Y hay un terreno baldío aquí al lado.

[...]

P.N.- He dudado de mí mismo, pensé que me daría asco. Pero me convencí de una cosa. Yo soy un enfermo de verdad.

Amigo (Marvin Henriques).- No sé qué opinar acerca de lo que deberías hacer.

P.N.- Creo que es arriesgado enterrar ahora. Porque de madrugada a la gente le va a resultar extraño alguien cavando.

A.- Jajajajaja.

P.N.- Hermano, tenías que haberlo visto. Yo arrancando los órganos para meterlos en otra bolsa.

A.- Has llegado para matarlo a él, ¿pero cómo?

P.N.- Hermano, él es el único que no está.

A.- ¿Estaba duro?

P.N.- Metí en una bolsa a la mujer y a los dos niños. Ya están guardadas y la casa limpia.

A.- Ah, vale, los has matado a todos menos a él.

P.N.- Me he lavado.

A.- Jajajajaja.

P.N.- Sólo estoy esperando al cuarto integrante.

[...]

P.N.- No he sentido nada. Pero él [su tío] llega a las 21.00. El último bus es a las 20.00. Ella dijo que él cogía el de las 20.00 y que llegaba aquí a las 21.00.

A.- Tú te pasas de psicópata.

P.N.- Ya me estoy enfadando.

A.- Jajajajaja.

P.N.- No sabes lo difícil que es limpiar.

[...]

P.N.- Boy, abrir a alguien por la mitad da demasiado trabajo, mi hermano. COLUMNA VERTEBRAL.

A.- Me lo imagino, debe ser duro.

P.N.- Le di una cuchillada. PALADA. Y HE USADO ESAS TIJERAS GIGANTES DE PARTIR LAS RAMAS Y AUN ASÍ NO LO CONSEGUÍ. HE TENIDO QUE USAR LAS MANOS.

A.- ¿Pero cómo lo has hecho?

P.N.- EMPUJAR EL CUERPO HACIA ARRIBA.

A.- Me quería imaginar la escena, tú llegando para matar, jajajaja.

P.N.- Nada, vine con dos pizzas. La dejé a ella mentir cuando se fue a lavar los platos.

A.- ¿Qué dijo ella? Has matado a los niños en ese momento.

P.N.- Nada. Mi cuchillo ya le estaba cortando toda la garganta a ella, tío. No te jode, los niños empiezan a gritar. Divertido que los niños ni corren. Sólo se quedaron agarrados.

A.- ¿A quién has acuchillado primero? ¿A la mujer?

P.N.- La niña se ha cagado después de muerta. A la mujer. Después a la mayor, de tres años. Después al niño de un año.

A.- Ahh.

P.N.- Me estoy sintiendo a bajo nivel, porque yo no tengo prejuicios.

A.- Yo no sabía que eran tan pequeños.

P.N.- El niño de un año habla algunas palabras. Pero ahora no habla nada.

[...]

P.N.- Yo estoy entre... Sin que nadie me vea y dejo los cuerpos ahí o intento enterrarlos. Si intento enterrarlos podría ser descubierto por la hora, saliendo y entrando con los cuerpos.

A.- Piensa en quién va a notar la desaparición. Los cuerpos empiezan a oler mal después de unos días.

P.N.- Sólo viene el dueño de la casa, el mes que viene, el día 10.

[...]

P.N.- No hay donde enterrarlos, hermano. Lo he investigado en las casas de aquí, todas tenían jardín.

A.- Enterrar va a causar un lío de caray.

P.N.- Esta aquí tiene jardín de cemento.

A.- Es muy arriesgado llevarlos lejos.

P.N.- Por lo menos hice todo con guantes. No hay huellas. Ahora espero no fallar matando ese mierdas. He envuelto cada cuerpo con cuatro bolsas y les he pasado la cinta americana para que la bolsa no se rompa.

[...]

P.N.- Me voy a quedar aquí en la casa hasta las 06.20, porque a las 06.55 pasa el autobús.

A.- ¿Has dejado alguna cosa tuya por ahí?

P.N.- No, ninguna.

[...]

P.N.- El negocio es salir de aquí sin que nadie me vea, porque si nadie me ha visto en el bus tampoco lo harán.

A.- ¿Y dónde vas a dejar los cuerpos?

P.N.- Viejo, no sé.

[...]

P.N.- Puedo intentar huir entre el matorral. El problema es que no parezca sospechoso salir a las cuatro de la mañana.

A.- Mejor que salir por delante.

P.N.- Por el medio del matorral.

A.- ¿Pero quién te va a ver?

P.N.- Vete a saber, viejo.

A.- ¿El guardia de seguridad te conoce?

P.N.- No. Ni a mi tío. Aquí viven más de 1.000 personas.

A.- ¿Pero él te vio alguna vez?

P.N.- Es una urbanización cerrada. Unas 10 casas por calle.

A.- Ya. Pensaba que eran apartamentos.

P.N.- Viejo, no.

A.- Sal entonces por delante. Por la mañana, como si fueses a caminar o algo así. De madrugada puede levantar sospechas.

P.N.- Lo sé.

A.- Pero no lo van a descubrir tan temprano, la muerte.

P.N.- Tengo 27 días. O 23. Exactamente 23. 10 de uno y 13 de este mes. Si pudiese enterrarlos bastaba con huir, que sólo de aquí en unos años alguien los desenterraría. Cuando sea de noche veré si aún se puede enterrar algo, aquí mismo en la casa. Hay un lugar alto con tierra suficiente.

[...]

P.N.- Tengo hambre. Y ese desviado no llega. Está todo seco. Y tener que ensuciar de nuevo, volver a partir el cuerpo por la mitad otra vez. Meter los órganos en una bolsa, después limpiar.

A.- Mola de caray.

P.N.- Tío. Más de una hora. He empezado a las 17.00 y algo. Cuando dieron las 18.45 aún estaba enjuagando el suelo. Estoy feliz de que no te importe. Tenía miedo de que me dijeras "boy, se acabó". Temo perderte. Pero no podía dejar de compartirlo contigo.

A.- Jajajajajajajaja. Patrick, el asesino.

P.N.- Pensé que iba a cambiar algo en mi vida.

A.- Ya viejo, voy a hacer lo mismo que tú, eres un enfermo de verdad. Jajajajajaja.

P.N.- Jajajajajajaja.

A.- No importa.

P.N.- Pensé que me iba a sentir más vivo.

A.- Lo único que no quiero es que te jodas.

P.N.- Me resulta divertido. Con lo que sufro es con la ansiedad y no con el hecho. Ayer, cuando preparaba todo, no era capaz ni de beber agua de tanta adrenalina. Me hacía querer vomitar hasta lo que respiraba. Y en el momento en que entré en el autobús me convertí en una ameba. Lo único que sentía era sueño. Es una ansiedad demoníaca, nunca había sentido esto antes. También porque esta es la primera vez que yo hago alguna cosa violenta sin tener ninguna enfermedad previa. Generalmente, antes de hacer estas mierdas tengo visiones. Loco. Me entran ganas de gritar. Yo estaba yendo para la academia, entrenando, comiendo un helado, y ahora estoy aquí.

A.- Jajajajajajaja. Ten cuidado que con el hambre no te desmayes y no puedas acabar con la víctima.

P.N.- Seguro. Comeré después de derribarlo a él. Lo dejo desangrándose aquí y hago un atún. Con pan. Porque me lo merezco después de este día de retardados. Creo que voy a buscar a una psicóloga aquí en Madrid. Es decir, chica, yo tengo un problema.

[...]

P.N.- No veo la hora de terminar con esta mierda. Comer, dormir e ir para casa. Dormir en mi camita, darme una ducha de aquellas, ordenar la casa. Porque Pilar llega a las 19.00.

A.- ¿Pilar?

P.N.- La mujer que está conmigo en casa. Se fue a Tailandia.

[...]

P.N.- Sobre el 9 de septiembre vienen las italianas. No sé si irme de viaje en esa época. Paso unos días en Italia. [...] Sería para liberar la cabeza.

A.- Ah, entonces vete.

P.N.- Es porque creo que si voy parece sospechoso. Nadie sabe dónde vivo. Yo qué sé. Creo que estoy pensando demasiado. Ay, ay. Esto es Altamira. Tengo que dejar huellas a propósito y hacer una escultura. Coser la cabeza al sobaco.

[...]

P.N.- DIOS, NECESITO IRME A CASA. DUCHARME CON TRESEMMÉ, ECHARME MI PERFUME, dormir en condiciones.

A.- Estás generoso, ¿eh?

P.N.- Sólo huelo a sangre y eso que me he duchado.

A.- Tarda de caray tu tío en llegar.

P.N.- No es eso. Mínimo a las 21.00. Si llegase a las 18.00 yo me iría de aquí a las 20.30. Pero está bien.

A.- Espera ahí, no importa.

P.N.- Siempre trabajé la paciencia. Sólo que hay una cosa. Si después me quiero librar y soy detenido. Ahí me violarían 30 veces. Y después me apagarían una vela en el culo.

A.- Jajajajajajaja.

P.N.- Si me detuvieran aquí no importaría.

A.- Asesino de bebé del caray.

P.N.- Ni llamaba. Iba a quedar en una celda sólo para mí. Viendo la TV hasta los 80 años. Al menos mi tío es más ligero que su mujer. Mujer gorda de la porra.

A.- Yo creía que era un hombre.

P.N.- Jajajajaja. Me agobiaba mirarle para la cara de muerta. Tuve que echarle una bosa porque tenía aquella mirada de pez moro muerto.

A.- Jajajajajaja.

P.N.- Su boca espumaba sangre.

[...]

P.N.- Me quedo preguntando cómo reaccionarías con este asunto. Si dirías ·anda caray", o si harías "¿qué pasa, Patrick, está lleno el saco, ¿no?".

A.- Si lo viera vomitaría.

P.N.- Y después te reirías a carcajadas.

A.- Diría, caray, está lleno el sacooooo. Ay, me reiría.

P.N.- Yo creo que eso mismo sería lo más probable. Debes estar enfermo de que lo haya hecho yo mismo. Si matar con un cuchillo es así de fácil.

A.- Pero me daría asco, jajajajaja.

P.N.- Yo quería saber cómo tiemblas con un cuchillo en la mano, boy. Tendrías asco a la hora de descuartizar a la gente. He tenido que usar guantes porque yo metía la mano. Hedor de mierda. La barriga de ella estaba llena de heces, un pan todo disuelto. Un mal olor de la porra. Yo hace unos días pensaba que iba a vomitar, pero he empezado riéndome. Después con rabia por causa del trabajo que me daba, pero en ese momento no sientes nada. Quedar solo allí tipo "hostia qué hedor de la porra", "tengo hambre", "quiero darme una ducha", ¿sabes? Yo asistía a Dexter. El bicho mataba. En ese momento sentía una tensión de la porra, me quedaba todo tranquilo, me relajaba como una semana. [Ilegible] Psicópata, no. Yo creo que lo que me pasa es que no conecto con las cosas. La casa se cayó, aquellos que se juzgaron te jode son sólo personas que no tienen nada que ver. Quiero darme una ducha

A.- Enfermedad de mierda. Tú has completado la vida y la muerte.

P.N.- Yo sólo mataba con cuchillito en el Call of Duty. Soy malo tirando, mi hermano. Hitler envió seis millones y sólo murió uno. Desafortunadamente él no dio respawn.

[...]

P.N.- Te amo, de verdad. Yo quería enviarle las fotos a Hanna para decirle "ey, me llamas, foca". Pero a Hanna le iba a dar un infarto y nunca me dejaría ver a mis sobrinas de nuevo.

A.- Te amo, Pati. JAJAJAJA. Mejor que tú, no se lo digas a nadie.

P.N.- Lo sé, no quería hablar por WhatsApp en ese momento, quería Facetime.

[...]

P.N.- Son las 20.28 ahora, sobre las 20.40 dejo el teléfono en la cocina y después a esperar por él [su tío]. Vamos a ver. Aaaaa, qué rabia.

A.- Ok, ve.

[...]

P.N.- Viejo, hay sangre en todas partes, tengo que limpiar las cosas con lejía para no dejar huellas dactilares. 01.40 y aún no he acabado. Takaporra

A.- ¿Has acabado?

P.N.- Feo, he acabado sí. Mañana una última pasada en la manija y ya está. Son las 02.35. Yo voy a dormir porque mañana me quiero ir pronto de esta mierda. Un beso mi feo. Nos hablamos cuando vuelva a mi querida y preciosa casa. ¿OK? Beso.

[...]

P.N.- Ah, está la mujer de la casa. Ha llegado. Dijo que llegaba el viernes. Acaba de abrir la puerta del cuarto y casi ve los asuntos con sangre dentro de la bolsa. Boy, estoy pensando una cosa: alquilar un coche, coger las bolsas y enterrarlas fuera de Madrid. ¿Qué opinas de esto?

A.- ¿Tienes en dónde? ¿No es un poco arriesgado, no?

P.N.- Boy, yo creo que es mejor. Que si encuentran los cuerpos...

A.- ¿Volver allí?

P.N.- Porque si nadie encuentra los cuerpos, tampoco ha pasado nada. Así va a parecer que ellos se fueron para no pagar porque ahí cerca de madrugada no hay nadie. Ahí es fácil, yo creo que es mejor.

A.- Haz eso entonces. ¿Qué probabilidades hay de que te cojan con los cuerpos en el coche?

P.N.- Ninguna probabilidad. De madrugada me da para enterrar sin que me vea nadie.

A.- Entonces, ve. Pero, ¿cómo vas a entrar allí en la urbanización?

P.N.- Yo qué sé, pero me huele que va a ir mal con los cuerpos allí.

A.- Tú estás pensando de más, creo.

P.N.- Chico, creo que no. Por más que no tenga cómo probar que yo estuve allí, a que cayó algún pelo de la cabeza y yo qué sé. Alguna huella dactilar que me pasó desapercibida. O saliva. Yo que sé

A.- No sé qué decirte, eres tú el que has matado y calculado ahí, JAJAJAJA. Tienes que librarte, eres tú el que has pensado más en los detalles.

P.N.- Sólo que esto no estaba en mis planes. Yo vi toda la casa, vi que no daba para enterrar en la casa, pero yo no iba a volver nunca. Nunca volver atrás ni salir por aquella puerta sin el deber cumplido.

A.- Pero tío, si alguien ve que entras en la urbanización con el coche a tu nombre...

P.N.- Pero que me vean entrando en la urbanización con el coche a mi nombre no es suficiente para relacionarme con la desaparición. Ay, y yo qué sé. Qué comedura de tarro tengo en la cabeza. Porque sin los cuerpos allí para el dueño de la casa no ocurrió nada, sólo se marcharon sin pagar. Ahí la Policía no se implica y sólo queda a merced de los familiares de Brasil después de meses. Además de que si no hay cuerpo tampoco hay asesinato, pero eso está complicado ahí mismo.

A.- ¿entonces?

P.N.- Si anotasen mi nombre y la placa pero transportando los cuerpos.

A.- Pero tú tienes que saber cómo es. Sólo se hará una investigación de aquí a tres meses. La seguridad allí...

P.N.- Boy, el guardia de seguridad no me vio entrar ni salir. Cuando salí por la mañana, él estaba regando las plantas.

A.- Pero es un coche, leches. Todo engañado. Lo sé

P.N.- Pero si huyo con los cuerpos, yo gano unos cuatro meses con los cuerpos. Hasta finales de septiembre mi cara podría estar en el periódico, ¿entiendes? Yo limpié el suelo con lejía, limpié la manija, limpié todo lo que toqué. ¿Después de cuánto tiempo se descompone el tejido de piel, eh? Porque su mujer me mordió.

[...]

P.N.- Las cosas que tienen mi sangre están en casa conmigo. Si hubiera sangre en ellas no se podría distinguir. Primero porque van a estar mezcladas o puede haber quedado en el suelo. O si no, va a estar coagulada, podre de la descomposición. Viejo, si tú supieses el trabajo que da la sangre coagulada para limpiar. La limpias, pero aquella mierda sujeta, queda una mucosidad en el suelo. No importa las veces que limpies.

[...]

P.N.- Hermano, nadie me ha visto entrar, nadie me ha visto salir. Las calles estaban vacías. Nadie me vio el rostro, en el autobús no tienen cámara.

A.- Se dice que no se debe volver a la escena del crimen. ¿Pero tú qué dejaste pasar?

P.N.- Yo puedo haber dejado algún pelo de la cabeza, saliva en un algún vaso, incluso aunque haya lavado. Yo traje hasta los cartones de leche. Traje las sábanas en las que dormí. Vas a ver, va a ser una locura porque es una ciudad con 3.000 habitantes y va a aparecer gente descuartizada en una sala. Al menos mi tío tenía deudas. Voy a hablar con el dueño del apartamento de aquí a unos días y pedir que él conceda unos días más a mi tío para pagar el alquiler a finales de septiembre y decirle que debe dinero al usurero.

A.- ¿Pero en la película ellos pueden saber con exactitud cuándo murieron, no?

P.N.- Van a encontrar un caldo de descomposición dentro de cuatro bolsas. Además, no sé ni cómo va a ser eso. Aunque ellos tengan más tiempo para que las cosas se descompongan.

A.- Entonces puedes.

P.N.- Y nadie sabe dónde vivo, en las conversaciones de WhatsApp del móvil nadie me cita. Estoy yendo a coger el autobús. Besos, Marvin.

A.- Oke.

https://www.elmundo.es/espana/2018/10/30/5bd8b800ca4741aa3d8b4678.html
 
Última edición:
A.- Ya viejo, voy a hacer lo mismo que tú, eres un enfermo de verdad. Jajajajajaja.
hacer lo mismo.. ¿es matar?
P.N.- Me resulta divertido. Con lo que sufro es con la ansiedad y no con el hecho. Ayer, cuando preparaba todo, no era capaz ni de beber agua de tanta adrenalina. Me hacía querer vomitar hasta lo que respiraba. Y en el momento en que entré en el autobús me convertí en una ameba. Lo único que sentía era sueño. Es una ansiedad demoníaca, nunca había sentido esto antes. También porque esta es la primera vez que yo hago alguna cosa violenta sin tener ninguna enfermedad previa. Generalmente, antes de hacer estas mierdas tengo visiones.
él mismo lo deja claro, q no estaba enfermo ni vio las visiones.

aquí habla del vömito. la compañera d piso mencionó q encontró vómito en la casa cuando llegó del viaje.

habrá hecho ¿'más mierdas'?

P.N.- Te amo, de verdad. Yo quería enviarle las fotos a Hanna para decirle "ey, me llamas, foca". Pero a Hanna le iba a dar un infarto y nunca me dejaría ver a mis sobrinas de nuevo.

P.N.- Ah, está la mujer de la casa. Ha llegado. Dijo que llegaba el viernes. Acaba de abrir la puerta del cuarto y casi ve los asuntos con sangre dentro de la bolsa.

P.N.- Las cosas que tienen mi sangre están en casa conmigo. Si hubiera sangre en ellas no se podría distinguir. P

Al menos mi tío tenía deudas. Voy a hablar con el dueño del apartamento de aquí a unos días y pedir que él conceda unos días más a mi tío para pagar el alquiler a finales de septiembre y decirle que debe dinero al usurero.
 
Última edición:
Si, yo sí que me he equivocado, en España sólo se está juzgando al asesino, no al amigo. Pero creí que el amigo estaba en el juicio también, no sé si como testigo o como imputado por encubrimiento. Debería estar, si no lo está tenéis razón, dónde anda este menda, y porqué la Justicia española no le ha reclamado como imputado por callarse y encubrir.
 
Esa parte tiene su miga, porque no entiendo cómo no descubrieron antes que estas personas no estaban vivas. Como era verano, los niños no irían al cole o guardería, y a lo mejor la madre no trabajaba, pero el padre sí volvía del trabajo ese día, así que me resulta raro que nadie diera la voz de alarma cuando este hombre no fué a trabajar al día siguiente, ni al otro, ni al otro.....
Eso es raro que del
Uf, yo no podría vivir allí, no por superstición si no porque estaría continuamente con la imagen de esa pobre familia asesinada en la cabeza.
En la casa tiene que estar cargada de energía negativa. . Cuatro asesinatos tremendos y un mes dentro de la casa muertos...
 
Back