El hilo paranormal de Cotilleando

Me acabo de acordar de una anécdota que ocurrió en la casa de mi madre en las navidades del 2015. Resulta que mi madre llama al timbre de mi casa muy alarmada (vivimos enfrente) diciendo que baje mi marido que han entrado en su casa. La historia era que mi tía, que en ese momento vivía con mis padres, había visto pasar desde la puerta del descansillo hasta el patio de mi madre a un señor, entonces se alarmó y le dijo que había entrado una persona en la casa y que no era mi padre. Total que mi madre y mi tía se alarmaron y bajaron a la calle a avisarnos. Mi marido fue a la casa de mi madre, a la que ya había llegado mi padre con un amigo con el que estuvieron inspeccionando la casa. Es una casa grande de muchos recodos que supervisaron palmo a palmo. No había posibilidad de escapatoria que no se hubiera contemplado. Total que a día de hoy pensamos que quien entrara en casa no pudo ser un ladrón, sino otra cosa. La casa de mi madre fue un antiguo pajar. La calle donde vivimos es la más antigua del lugar. Cuentan los viejos que debajo del lugar hay una serie de pasadizos que estuvieron operativos incluso durante la guerra civil. Mi casa en concreto cuando la estábamos construyendo descubrió la bóveda de la bodega del edificio colindante. Yo siempre he pensado que lo que es mi casa tuvo que ser en tiempos una explanada para establecer algún mercado. En mi casa el problema es el agua, no sé que puede significar pero todos los problemas tienen que ver con el agua: en un principio inundaciones en la bodega que remitieron, problemas de filtraciones en lucernarios, penetración de agua en agujeros varios, el aire acondicionado en todas las estancias regresa sin explicación a las estancias destruyendo suelos de madera, desagües que dejan pasar el agua aún revisándolos,... Mi casa hace dos inviernos y durante varios meses apestaba a puro y nadie fuma. Un buen día dejé de olerlo aunque alguna vez me ha venido el olor. Mi calle tiende a la deshabitación. En los últimos tiempos se han generado varios solares al tirarse las casas. En la casa de enfrente, donde hay una cueva, las obras se iniciaron hace varios meses, pero no se terminan. Los dueños han dejado todo el invierno y aún está abierta la ventana del piso ático y no frecuentan la casa. En esa casa estuve yo hace años porque la dueña fue la que nos vendió nuestro solar. El ambiente que se respiraba era raro y la disposición del hogar era muy ecléctica, siendo de estas casas que resulta difícil organizar. Creo que mi calle es muy especial por la historia que habrá visto acontecer, sin embargo a mí me resulta grato vivir en mi casa. La parte que me da más yuyu es la bodega, pero cuando bajo yo siempre pienso que tengo que dar susto al susto. La zona de la piscina es una zona que también me parece muy especial en el sentido de sombría , de hecho mi marido se cortó la mano en esta ubicación pero tuvo la suerte de no perder ningún dedo ni la movilidad de la mano. Por fortuna el corte ocupó toda la palma y solo afectó a tendones. Todavía me pregunto siendo tan aprensivo como es con la sangre cómo no se desmayó y fue capaz de apagar la sierra y subir a avisar sobre lo sucedido.
Yo pienso que cuando nos muramos dejaremos nuestra impronta en esta casa a la que, no obstante, estamos muy vinculados.
 
Última edición:
Me acabo de acordar de una anécdota que ocurrió en la casa de mi madre en las navidades del 2015. Resulta que mi madre llama al timbre de mi casa muy alarmada (vivimos enfrente) diciendo que baje mi marido que han entrado en su casa. La historia era que mi tía, que en ese momento vivía con mis padres, había visto pasar desde la puerta del descansillo hasta el patio de mi madre a un señor, entonces se alarmó y le dijo que había entrado una persona en la casa y que no era mi padre. Total que mi madre y mi tía se alarmaron y bajaron a la calle a avisarnos. Mi marido fue a la casa de mi madre, a la que ya había llegado mi padre con un amigo con el que estuvieron inspeccionando la casa. Es una casa grande de muchos recodos que supervisaron palmo a palmo. No había posibilidad de escapatoria que no se hubiera contemplado. Total que a día de hoy pensamos que quien entrara en casa no pudo ser un ladrón, sino otra cosa. La casa de mi madre fue un antiguo pajar. La calle donde vivimos es la más antigua del lugar. Cuentan los viejos que debajo del lugar hay una serie de pasadizos que estuvieron operativos incluso durante la guerra civil. Mi casa en concreto cuando la estábamos construyendo descubrió la bóveda de la bodega del edificio colindante. Yo siempre he pensado que lo que es mi casa tuvo que ser en tiempos una explanada para establecer algún mercado. En mi casa el problema es el agua, no sé que puede significar pero todos los problemas tienen que ver con el agua: en un principio inundaciones en la bodega que remitieron, problemas de filtraciones en lucernarios, penetración de agua en agujeros varios, el aire acondicionado en todas las estancias regresa sin explicación a las estancias destruyendo suelos de madera, desagües que dejan pasar el agua aún revisándolos,... Mi casa hace dos inviernos y durante varios meses apestaba a puro y nadie fuma. Un buen día dejé de olerlo aunque alguna vez me ha venido el olor. Mi calle tiende a la deshabitación. En los últimos tiempos se han generado varios solares al tirarse las casas. En la casa de enfrente, donde hay una cueva, las obras se iniciaron hace varios meses, pero no se terminan. Los dueños han dejado todo el invierno y aún está abierta la ventana del piso ático y no frecuentan la casa. En esa casa estuve yo hace años porque la dueña fue la que nos vendió nuestro solar. El ambiente que se respiraba era raro y la disposición del hogar era muy ecléctica, siendo de estas casas que resulta difícil organizar. Creo que mi calle es muy especial por la historia que habrá visto acontecer, sin embargo a mí me resulta grato vivir en mi casa. La parte que me da más yuyu es la bodega, pero cuando bajo yo siempre pienso que tengo que dar susto al susto. La zona de la piscina es una zona que también me parece muy especial en el sentido de sombría , de hecho mi marido se cortó la mano en esta ubicación pero tuvo la suerte de no perder ningún dedo ni la movilidad de la mano. Por fortuna el corte ocupó toda la palma y solo afectó a tendones. Todavía me pregunto siendo tan aprensivo como es con la sangre cómo no se desmayó y fue capaz de apagar la sierra y subir a avisar sobre lo sucedido.
Yo pienso que cuando nos muramos dejaremos nuestra impronta en esta casa a la que, no obstante, estamos muy vinculados.



El agua tiene que ver con emociones de todo tipo, las representa. Los escapes suelen ser emociones contenidas. Mi madre es una mujer nerviosa, agonías y que suele provocarme ansiedad de los nervios que tiene al punto de que en muchas ocasiones como haga mucha actividad, desequilibra la paz de su entorno. Algo que se repite como accidente en su casa son las tuberías atascadas, escapes de agua o inundaciones, calderas que se rompen y se sale el agua. Eso sólo pasa en su casa. Así que lo pase en tu casa con el agua tiene que ver con las emociones de quiénes la habitan.

Mi casa y distrito están construidos sobre lo que eran cuarteles militares y trincheras situados entonces, en una zona campestre, hoy ciudad. De ahí que yo tenga la teoría influencia a mi zona como un lugar donde la gente grita mucho, peleas, voces, gente digamos, que está loca, guerreando. En mi distrito se llama mucho a la policía por movidas, cuando no son gente que se queda hasta las mil en los parques pegando voces a las 2 de la madrugada, son coches con la música a todo trapo, peleas con familias y entre familias, muchos gritos; si hay accidentes, han sido incendios, en locales comerciales, coches, bombonas de butano, fuego (guerra). Muy cerca, en mi misma manzana, estaba el cuartel de la Guardia Civil que aún recuerdo yo de cuando era niña, al lado, los cuarteles, vamos, que porque desde mi ventana hay un edificio que lo tapa, sino la zona de cuarteles antiguos se vería a la perfección. No queda en pie ni uno, desde mi ventana si no fuera por este edificio, se vería la zona donde desde una garita, un soldado hacía guardia durante la guerra y un zambombazo (No sé si espontáneo o del otro bando) lo mató que le hizo saltar por los aires. En ese punto, aproximado, un pastor llevaba el rebaño de ovejas y un rayo allí mismo lo mató de manera fulminante. Siempre el fuego de por medio, muertes súbitas en plena calle de gente que muere de repente, infartos, pero a lo mejor sin alguna anomalía previa, como ese soldado que muere repentinamente. Al lado, hace años, un pariente de mi familia murió de un infarto en plena calle sin estar enfermo a una edad joven.
En mi barrio no se descansa, nunca, siempre hay movida, gritos, voces, aunque no sean peleas, son gente hablando a voces, te enteras de todo, nunca hay silencio y la gente no duerme. Te asomas por la ventana a las 2 de la madrugada un día laborable y te encuentras mogollón de luces encendidas en las casas, insomnes, como "en guardia".

Luego hay zonas más tranquilas. A unos diez minutos de aquí, muy antiguamente, habían fincas de animales, huertas, pastos, me he estado documentando. La gente de pasta tenía fincas por la zona, que entonces tenía mucho entorno natural. Hoy día hay un barrio nuevo de ensanchamiento, y no se oye una mosca, como si fuera ese entorno de campo, tranquilo de antaño, y está a diez minutos andando desde mi casa. En invierno a las 19 ya da a veces hasta mal rollo porque no se oye nada de nada cuando a un par de kilómetros está la "guerra" de mi barrio.
 
Interesante y yo por lo menos lo noto. Para mi pasa el tiempo volando, también duermo más, no sé si tendrá que ver con esto pero me resulta una explicación curiosa.
A mi me ocurre igual. Y siento muchas de las molestias que se mencionan. Igual es un problema de salud y esto es una tonteria pero creo que algode cierto debe haber. No se si hay alguna explicación científica veraz, averiguare.
 
Carreteras con oscuras historias por las que no te atreverás a pasar
Son muchos los conductores afirman ver «aparecidos» mientras conducen, principalmente de noche y en los arcenes
Las «apariciones en carretera» son más comunes de lo que nos podíamos imaginar. Son muchos los conductores afirman ver «aparecidos» mientras conducen, principalmente de noche y en los arcenes (y sus cercanías). La cantidad de testimonios al respecto se pueden atribuir al cansancio que muchos conductores soportan en sus viajes o a reflejos provocados por las luces de los propios vehículos al conducir por la noche y en zonas poco iluminadas. Pero, tras leer los casos que os contamos a continuación, ¿qué pensáis vosotros?
-La cuesta de Las Doblas (Sevilla)

El 10 de junio de 1973, la salida de vía y posterior caída por terraplén de un autobús a la altura de «la cuesta de Las Doblas» situada en la antigua carretera N-431 que une las provincias de Sevilla y Huelva y en donde fallecieron ocho viajeros de los 49 que transportaba, conmocionó a España. Un trazado de carretera que ya fue considerado peligroso desde que el 21 de mayo de 1961, es decir, doce años antes y en un siniestro de las mismas características, fallecieran 22 de las 65 personas que viajaban de forma irregular en un camión.



Dos trágicos sucesos ocurridos en el mismo trazado y que aún siguen recordándose, incluso, por alguna que otra leyenda urbana, debido a los siniestros de tráfico que han ido produciéndose posteriormente a su paso por el mismo lugar. Una curva que resulta ser peligrosa por la configuración del terreno y que corresponde actualmente con el kilómetro 3 de la carretera A-472 situado en la provincia de Sevilla. Desde entonces muchos han sido los avistamientos de gente que asegura ver a una chica con un anorak rojo haciendo autostop a altas horas de la madrugada antes de llegar a la curva. Todos los testimonios coinciden en que cuando paraban el vehículo para que subiera aquella chica desaparecía. En otros casos la chica ha llegado a subir al asiento trasero del coche, avisando del peligro de la curva y posteriormente desapareciendo dejando mojado el asiento.

-Carretera de Aceitunilla (Extremadura)

Aceitunilla es un pequeñísimo pueblecito de la provincia de Cáceres en la zona de las Hurdes unido al pueblo de Nuñomoral por una carretera comarcal donde dicen que bebés terroríficos lloran flotando en el aire, otros niños atraviesan flotando la pared del cementerio y aparecen demonios oscuros con ojos color del fuego.

-N-340 (Tarragona)

El 11 de julio de 1978, en el Camping de los Alfaques ocurrió una gran tragedia donde más de un centenar de personas perdieron la vida. Un camión cisterna cargado con 25 toneladas de Propileno líquido circulaba por la actual N-340 superando su carga en algo más de 5 toneladas. Y a la altura de San Carlos de la Rápita, en Tarragona, el camión, debido a un fallo hidráulico en la cisterna, provocó el escape gaseoso del líquido dando paso a una posterior explosión justo delante de dicho camping, que albergaba más de 800 personas. Según investigaciones de la Guardia Civil, el radio de expansión llegó hasta los 200 metros aproximadamente matando de forma instantánea a más de cien personas.
Tras esto, según testigos, se dice que niños, adultos y personas ancianas, todos quietos y con la mirada fija, aparecen por la calzada. Aparecen con ropa veraniega, algunos incluso llevaban en su cabeza las típicas gorras de sol, y, si hay posibilidad de que sea más extraño, se muestran indiferentes al paso de los coches, a su entorno y aparecen, además, cuando en la noche la carretera está completamente a oscuras y con poca visibilidad.

-Alto de Itziar (Deba, Guipúzcoa) o entre Sesma y Allo (Navarra)

Por estas carreteras hay que circular atento. En la primera, ocurrió un expediente X en toda regla. El caso de una autoestopista que se esfuma del coche. Era el año 1980. El segundo, más reciente, de 1998, el caso del perro negro que al cruzarse en la carretera frena en seco al vehículo que circula por ella.
-Las proximidades de Los Palacios y Utrera

En los tramos que conectan las localidades de Los Palacios y Utrera, en las proximidades de Constantina o en la A-457, que une Lora del Río con Carmona, a los pies de un antiguo canal que fue construido por presos de una cárcel durante la Guerra Civil, en una zona donde las peligrosas curvas ponen a prueba al conductor más experimentado, han ocurrido extrañas apariciones.

En dicha A-457, vecinos cuentan haber visto una silueta blanca, de 1,80 metros, con cara de tristeza y que les mira. Confiesan haber contemplado la figura de una mujer errante en medio de la calzada, que, testigos, añaden que flotaba y las piernas no se le veían.

-Kilómetro 32 de la carretera EX-370

La carretera que une las localidades cacereñas de Montehermoso con Pozuelo de Zarzón (EX-370), concretamente en el kilómetro 32 junto a la Laguna de Arriba, existe una recta de más de dos kilómetros que desde hace más de tres décadas es un terrible punto negro, de hecho, ya se ha ganado el sobrenombre de «El Tramo de la muerte».

Pero lo realmente extraño es que se trata de una recta con buena visibilidad y que se encuentra en correcto estado, pero que en un intervalo de unos 100 metros, se producen todo tipo de accidentes: bruscos volantazos, choques frontales y laterales y atropellos. Por ello, existen testimonios de personas que han sufrido accidentes en este lugar y hablan de una figura espectral. Una misteriosa dama de blanco que causa ella mismo el peligro al aparecerse de forma repentina sembrando el pánico y haciendo perder el control del vehículo al conductor.

El miedo a encontrarse con esta misteriosa mujer hace que muchos conductores prefieran de noche dar un rodeo de más de 30 kilómetros en lugar de atravesar esta carretera maldita. Muchos aseguran que podría tratarse de una joven de 17 años que hace más de tres décadas sufrió un trágico suceso en este punto. Es más, algo curioso es que, en este conflictivo kilómetro 32, hay una enorme mancha de color rojizo que existe en el asfalto. En varias ocasiones se ha limpiado y alquitranado encima pero al cabo de un tiempo ha vuelto a aparece.
Para mí, el punto negro es o era el puente sobre el río Órbigo, donde cayó un autobús muriendo unos 40 niños...recuerdo pasar por allí, de pequeña, con mis padres camino de vacaciones a Galicia,
Durante años, antes de q construyeran la autovía, era pasar por allí y marearme y tener q parar mi padre el coche para vomitar...( y yo no me mareaba, tmpco me mareo ahora...)
Aun así, con autovía y todo,q no pasa ni de cerca por la carretera antigua, es ver el cartelito de Rio Órbigo, y me dan naúseas..
 
Hablando de barrios y casas embrujadas, como las que estaba comentando Beltane, estaba recordando acerca de mi propia casa, en la cual también hemos vivido fenómenos paranormales.

Ocurre que mis padres, junto a otros vecinos de los cuales son amigos (habitualmente matrimonios, no hay ninguna pareja aquí que no sea del tipo tradicional, es decir, heterosexual y con muchos hijos, gatos o perros) son asiduos al tarot, que han estudiado a plenitud, así como también a las materias esotéricas: espiritualidad, religión, experiencias kármicas y tal.

Entonces voy al hueso: desde mucho antes que nosotros, que somos los últimos en llegar a este barrio (donde llevamos ya 10 años) nuestros vecinos, especialmente las parejas casadas que viven aquí, han tenido la experiencia de ver la figura negra y alta de un hombre, con sombrero para el sol y nariz ganchuda, delgado y de traje. Esta silueta negra se ha aparecido por las ventanas, transitado por los patios, los salones y habitaciones de nuestras propias casas. En fin: si no es con un matrimonio, es con el matrimonio de la casa de la otra esquina, y es ocurre en un perímetro de unas cinco o seis casas; es decir, no es poco lo que ha estado ocurriendo. A mi hermana la mayor de todas, cuando tenía unos 21 o 22 años (sobre todo) se le aparecía cuantiosamente. Inclusive una vez, estando en video llamada con un amigo, la camara enfocó en el ventanal que ella tenía detrás, vista al jardín, la figura del famoso hombre dando vueltas. Lo vieron el amigo y ella. Muy seguido se le aparecía, asustandola y haciendola llorar.
Y mi madre una vez, cuando ella se despertó de madrugada y miró a su lado en la cama matrimonial, contemplo a este hombre de pie a su lado, con las manos sobre el regazo y la cabeza gacha; cuando ella me lo contó, yo le dije: "¡Mamá, ese hombre te estaba mirando como si tú fueras un cadáver en el ataúd! Y efectivamente, la postura y la actitud del hombre era como de quien se está despidiendo de alguien en el féretro. Aun así mi madre no le hizo mucho caso, y tras darse la vuelta, se tapó con la manta. Mi madre es una mujer muy sensata que tiene mucho aguante y energía para hacer frente a la espiritualidad. Inclusive cuando este fantasma molestaba a mi hermana, ella iba muy enojada a su habitación para gritar a los cuatro vientos: "¡deja a mis hijas en paz, vete al lugar donde perteneces!"

Pero lejos lo más fuerte fue cuando este fantasma se le aparece a mis vecinos de la cuadra, gente muy normal, sin ser ofensiva. Ellos se hallaban celebrando un domingo familiar a la hora del almuerzo, vamos, todos sentados alrededor de la mesa compartiendo, cuando ven un asomarse la silueta negra de este hombre, con su característico sombrero y nariz aguileña, que sale del pasillo, camina por el salón (que estaba al lado del comedor, todo transcurre en un sólo ambiente) y atraviesa la pared hacia el jardín, dando una especie de vuelta en U entre el salón y la mesa donde comían ubicada al fondo de la habitación.

Pasó el tiempo: las manifestaciones de este fantasma dejaron de ser tan frecuentes. Pero la revelación de algunos hechos paranormales, ya no manifestándose con mi hermana la mayor, sino conmigo, desencadenó el que mis padres, durante una de las clases autogestionadas de tarot entre ellos y los matrimonios vecinos, lanzaran una tirada de tres cartas, vamos, una pequeña pregunta acerca de la presencia de este hombre y que es lo que lo tenía amarrado aquí.

No recuerdo las cartas exactas porque yo me manejo con el tarot egipcio, no el de Marsella; pero las cartas que aparecieron, en este orden, fueron: la primera, que podría haber sido El Emperador o, quizás, un Rey de Bastos, mostraba al hombre que trabaja y tiene una posición de superioridad ante el mundo que le rodea, laboralmente hablando. La segunda mostraba a una pareja feliz, cada uno con copas en la mano, en señal de celebración. Y la última, la más triste, mostraba al hombre de duelo por la pérdida del ser amado, un hombre de espaldas al borde de un precipicio, probablemente; yo ya no recuerdo muy bien. Sí recuerdo que mi madre me describió la tirada con mucho detalle, pero yo al no conocer este tarot, no sé cuáles Arcanos fueron.

Nuestra interpretación fue la siguiente: este hombre lo más probable es que haya sido un capataz o guardia de alguna de las fincas que estaban aquí, en este sector conocido como Granjas Antiguas, donde aún quedan vestigios de las fincas de gran valor agrícola que habían aquí. Lo más probable es que este hombre se haya casado y perdido a su mujer bastante joven, sin embargo haya quedado con el deseo de haber vivido más tiempo su matrimonio. Razón por la cual frecuentaba las casas donde habitan matrimonios muy antiguos, matrimonios que llevan más de 25 años y bodas de plata a sus espaldas. La ocasión en que se le presentó a mi madre mientras dormía, como si la estuviera velando, fue muy decidora de lo que las cartas de tarot develaron años después. Porque en esa instancia el ser despidió a la esposa: entiéndase como, se paró al lado de la cama matrimonial, y en vez de mirar a ambos miembros de la pareja, se paró al lado de mi madre y la contempló en gesto fúnebre. Posteriormente visitó a las mujeres más jóvenes de la familia, de forma mas ansiosa, como rememorando a su joven mujer.

Afortunadamente desde hace un par de años que esta presencia no se siente en mi casa, y tampoco no habido reportes de los vecinos. Tengo fe en que haya avanzado hacia la luz para reunirse con su mujer al fin, tras tanto sufrimiento.
 

Temas Similares

Respuestas
6
Visitas
678
Back