Yo creo pues ya lo vi pasar, no una o dos veces...puedo decir que algunas...
Así que, no me muevo, las cosas pasan y ahí quedan...
No suelo hacer nada para ver justicia, ellas ocurren.
A ver, yo he presenciado caídas importantes y aún así eso del karma, no sé no sé pero quiero confesar algo que tiene mucho que ver con el hilo. Aviso de tocho importante.
A mi me puteó una compañera de trabajo aunque si lo mirabas bien en realidad la muy trepa me hizo un favor: mi tiempo en esa empresa había terminado y como pude comprobar después, efectivamente, sus ansias de trepar fueron para mi un favor. Al poco de no renovarme, se fueron como 10 personas de allí por no soportar aquello, a mi me podrían haber tenido renovada más tiempo, pero no quiso el destino o Dios o qué se yo. El despido lo propició ella cuando vio que al ser ascendida, no valía, pues la ascendieron a dedo, pero no sabía hacer cosas que sí sabía hacer yo y temió que la echaran y me valoraran a mi. Me largué sin despedirme de ella. Al mes de pirarme se marchó una compañera que llevaba dos años y no se despidió de nadie ni siquiera de la jefa, más luego tres compañeros más. Yo conservé algunos contactos.
Meses más tarde después, habiendo superado yo aquello, me dispongo a salir un domingo de puro aburrimiento sin saber qué hacer y se me antoja irme al centro, con el coche, que hace mil que no me paseo con el coche por el centro y a mi conducir cuando llueve me gusta muchísimo. Pero cae la de Dios y en un punto exacto de la ciudad me paro porque no había forma de continuar y mi intención era ya irme a casa (no se veía nada de nada) y en ese momento me llama una amiga para decirme que si me tomo algo con ella, pero es que para ir donde estaba ella había que coger un bus, sí o sí, ya meter el coche en ese lugar y con esa tromba era imposible. Yo yo me debatía, ganas de irme a casa pero una fuerza superior a mi me decía que tenía que reunirme, por algún motivo, con mi amiga, y el plan era muy poco atractivo en una zona de la ciudad que no me gusta nada, pero mira, que algo me decía "vete con María". Aparco el coche, le digo a mi amiga que voy y mientras espero el bu, cuando veo en la parada que se baja de otro bus una chica que parece que le va a dar algo y me fijé en ella porque al bajarse casi se mete una hostia, está fatal, mezcla de yonki, ida, borracha, a punto de desfallecer. Me ve pero no me reconoce (cómo iría): era esa compañera de trabajo que me jodió y estaba como si se hubiera chutado drogas a raudales, iba medio llorando hablando por teléfono y la voz era de estar muy muy mal. Se largó, no me reconoció. En el viaje en bus no lo dudo: llamo a alguien del trabajo y me dice que es que en su recién estrenado ascenso, le están haciendo la vida imposible, le meten una caña brutal y no hay día que no salga llorando , se sospecha en la empresa, que está siendo medicada y que lo suyo es algo grave. Recordé que donde me la encontré ella no vivía, ni yo tampoco, y en ese barrio no me la imagino, la verdad. Pero sí que recordé que en ese barrio vivía su hermana, por lo que supe días más tarde, iba a urgencias porque tenía un ataque de ansiedad ya que una de las muchas putadas de su nuevo cargo era comerse horas y horas, y a alguien de la empresa con poder e igual de trepa que ella, le dio tan envidia ese ascenso meteórico, que decidió putearla día sí y día también: esta persona le hizo una putada muy gorda que provocó que tuviera la obligación de ir 12 horas sábado y domingo. El domingo se desploma, sale llorando y por eso la vi en ese barrio: porque iba a urgencias y se bajó en esa parada porque la hermana la recogería allí para llevarla al hospital. Ya para rizar el rizo de lo paranormal, cuando me metí en la marquesina para guarecerme de la lluvia, una chica me pidió un cigarro y le dije que no tenía, y os lo juro que me acordé de esa compañera tan cabrona porque la que me pide el cigarro es un calco; era la hermana que esperaba a la otra para llevarla al hospital. Minutos más tarde para el bus y veo la escena.
Así que eso me pasó a mi: que ese día sin tener yo ganas, algo me empujó a reunirme con mi amiga, sin ganas, con una lluvia brutal de domingo a las 19 horas de un invierno que invita a quedarte en casa, pero mira, ese día peleándome entre quedarme en casa o moverme, más luego pelearme entre sí tirar para casa con el coche o coger nada menos que un bus al mismo centro con la que caía para ver a una amiga y yo no tenía ni ganas de amiga, de tomar nada, sólo irme a casa. Algo me empujó a que yo decidiera tirar para el bus y así ver cómo acabó la persona que tanto me había puteado en los últimos tiempos. ¿Karma?, no lo sé, pero si te digo la verdad vi a una chica con un claro problema de salud y no me dio pena, porque en ese momento yo estaba en el paro por su culpa.
Y una vez más, cuando me enteré de por qué estaba así, dije mi frase patentada "que se joda".