Juicio al 'procés' - Referéndum en Cataluña — El conflicto catalán

Estado
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He estado revisando el currículo de Elsa Artadi i Vila.
Es alumna de Xavier Sala i Martín, el de Columbia. Ahora me explico por qué estudió en Harvard. Es una enviada-retornada para la causa. En 1998 le sirvió de traductora; no sé si sería estudiante suya. Sala también estudió en Harvard y dice que nació en Cabrera de Mar pero que es "American" :confused:
Ambos llevan la "i" distintiva. Han firmado dos artículos juntos.
Ella tuvo (qué raro) una beca de La Caixa.
Sólo ha publicado tres artículos, ninguno de ellos su tesis doctoral. No tiene obra.
A mí me parece que hay más tema por escarbar, por el lado de Sala-Artadi.
 
Yo estoy hecha un lío con lo de que venga, o no, el Molt Honorable Fregonet:wacky:
Para que pueda venir, el juez belga tendrá que decidir qué hace con él ¿no?(n) Por ahora no puede salir de Bélgica, lo cual le viene de perlas como excusa:smuggrin:
Es que, me he perdido:shy:
Si lo reclama la justicia española puede decir que venía a presentarse, como buen ciudadano. Ya conocemos sus artimañas. Y con el lío descuajaringa la jornada de reflexión y se queda tan pancho. Luego dice que es el President de la Repopliqueta y se va a otro país cualquiera, si antes no lo internan.
 
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José García Domínguez
El indigenismo catalán
La cuestión, la profunda, la genuina, la susceptible de galvanizar pasiones que puedan llevar incluso a la cárcel o al exilio, es la eventual desaparición de la tribu primigenia.
Seguir a @jg_dominguez
2017-11-29

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Carme Forcadell | EFE

Algo en apariencia incomprensible. A decir de esa encuesta última que acaban de publicar en El País, resulta que apenas el 24% de los catalanes desearía seguir adelante con el procés. Pero prácticamente la mitad del censo electoral, un 46% de la población mayor de edad, piensa seguir votando a los partidos que llevan más de un lustro impulsando ese mismo procés. Unos partidos, los que acaban de abocar a Cataluña al peor desastre colectivo desde la Guerra Civil, cuyas principales figuras públicas, Puigdemont, Junqueras y Rovira, cuentan además con la aprobación de, respectivamente, un 46, 43 y 42 por ciento de los catalanes con derecho al sufragio. Dicho de otro modo: la totalidad de los votantes nacionalistas aprueba la gestión de los políticos nacionalistas que provocaron el final desastroso del procés, y ello pese a ser muy conscientes del error fatal que supuso seguir los pasos que condujeron a su desenlace último. ¿Cómo entenderlo? Pues quizá recordando una frase, también en apariencia incomprensible, que pronunció Carme Forcadell en uno de sus mítines callejeros durante el clímax tumultuario previo al gatillazo constituyente. Berreó entonces Forcadell en su histriónico, inconfundible estilo: "Si no proclamamos ahora la independencia, desapareceremos como pueblo".

Ese pensamiento individual (lo más grave de cuanto dice Forcadell es siempre la absoluta, genuina sinceridad con que lo dice) y esa paralela revelación colectiva nada tienen que ver, si bien se mira, ni con el asunto de la economía ni tampoco con el de la relación de Cataluña con el resto de España, el famoso encaje. Bien al contrario, cuando Forcadell se atreve a proclamar en público lo que los demás solo confiesan en privado, esto es, que los verdaderos catalanes se acabarán extinguiendo en tanto que grupo demográfico si no son capaces de imponer ahora la creación de un Estado que disponga de fronteras propias, lo que hace es desvelar el carácter en última instancia indigenista del separatismo. Todo lo cultural, lingüístico y antropológico que se quiera, pero indigenista a fin de cuentas. Para Forcadell, como para ese impertérrito 46% de catalanes que piensa seguir votando toda la vida a Esquerra, el PDeCAT o la CUP aunque se acabe el mundo, se marchen de aquí hasta los puestos de pipas y caigan sobre las plantaciones de peras de Lérida las siete plagas de Egipto, la cuestión no es ni la economía ni el encaje.

La cuestión, la profunda, la genuina, la susceptible de galvanizar pasiones que puedan llevar incluso a la cárcel o al exilio, es la eventual desaparición de la tribu primigenia a consecuencia de las migraciones externas y la baja tasa de natalidad doméstica. Los catalanistas siempre han tenido la inmensa suerte de que en el resto de España nadie lee nunca lo que escriben. Nadie. Nunca. Por eso en Madrid se siguen repitiendo y repitiendo y repitiendo los lugares comunes de rigor sobre la pela y demás convenciones manidas. Pero si los leyeran, los entenderían. Porque desde el introductor de la ciencia demográfica en España, Josep Anton Vandellós, aquel discípulo catalán de Gini, el gran estadístico fascista de la Italia de Mussolini, hasta Anna Cabré, la actual directora del Centro de Estudios Demográficos de la UAB, la crónica obsesión de los teóricos del catalanismo ha sido la continuidad biológica de la tribu, siempre amenazada por el regular asentamiento en Cataluña de contingentes humanos procedentes de otras latitudes peninsulares. Si no se entiende eso, no se entiende nada. Y cuando se entiende eso, ya no se espera nada.

http://www.libertaddigital.com/opinion/jose-garcia-dominguez/el-indigenismo-catalan-83811/
 
Bingo,Bingo y REQUETEBINGO.

Precisamente,ayer,leía un artículo que decía que no nos fiaramos de las encuestas,ni por un lado ni por el otro.
Porque hay mucha gente,que por miedo dice que va a votar a tal partido y después en el momento de depositar su voto en la urna,es muy diferente a lo que ha dicho en la encuesta.

Mira qué gráfico tan interesante Isabella. Lo he sacado de este artículo:
https://blogs.elconfidencial.com/es...aluna-21d-cis-catalan-encuestas-voto_1472093/

En azul, lo que las personas encuestadas dicen haber votado en 2015. En naranja, los resultados de 2015. Como las elecciones de 2015 ya se han celebrado, no hay duda sobre hacia dónde se han escorado los encuestados al mentir. ¿No es revelador?


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El plan del holograma era para la campaña, pero tiene que haber un golpe de efecto final. Sería muy bonito que los indepes que estuvieran en el mitín de cierre de campaña creyesen que era un homograma y de una nube de humo como la de Lluvía de Estrellas aparecise Puchi en carne y hueso. Me emociono solo de pensarlo, todos llorando ante el milagro, como en una aparición mariana. Nos deben a todos este final! :LOL::LOL::LOL:
Os acordais de Star Treck cuando se materialiaban los tripulantes de la nave . Seguro que si piden
Catalufos reconocidos - copia.jpg
la ayuda de su amigo lo consiguen
 
Y ¿de quien depende la Junta Electoral? Cataluña está sin gobierno autonómico, ¿quien manda en la colonia?
La Administración Electoral tiene por finalidad garantizar, en los términos de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG), la transparencia y objetividad de los procesos electorales y del principio de igualdad.
Está integrada por la Junta Electoral Central, las Juntas Electorales Provinciales, las Juntas Electorales de Zona y, en su caso, de Comunidad Autónoma, así como las Mesas Electorales.
omposicion
Presidente

Excmo. Sr. D. Segundo Menéndez Pérez magistrado del Tribunal Supremo
Vicepresidente
Excmo. Sr. D. Eduardo Calvo Rojas magistrados de la Sala Tercera:
Vocales Magistrados del Tribunal Supremo
Excmo. Sr. D. Luciano Varela Castro
Excmo. Sr. D. Luis Fernando de Castro Fernández
Excma. Sra. D.ª María del Pilar Teso Gamella
Excmo. Sr. D. Francisco Javier de Mendoza Fernández
Excmo. Sr. D. Antonio Jesús Fonseca-Herrero Raimundo
Excma. Sra. D.ª Ana María Ferrer García
Vocales Catedráticos de Derecho o de Ciencias Políticas y de Sociología
Excma. Sra. D.ª Lourdes López Nieto
Excma. Sra. D.ª Ángela Figueruelo Burrieza
Excmo. Sr. D. Andrés Betancor Rodríguez
Excmo. Sr. D. Carlos Vidal Prado
Excma. Sra. D.ª Inés Olaizola Nogales
Secretario
Excmo. Sr. D. Carlos Gutiérrez Vicén
Presidente del Instituto Nacional de Estadística y Director de la Oficina del Censo Electoral
Ilmo. Sr. D. Gregorio Izquierdo Llanes
 
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El indigenismo catalán
La cuestión, la profunda, la genuina, la susceptible de galvanizar pasiones que puedan llevar incluso a la cárcel o al exilio, es la eventual desaparición de la tribu primigenia.
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2017-11-29

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Carme Forcadell | EFE

Algo en apariencia incomprensible. A decir de esa encuesta última que acaban de publicar en El País, resulta que apenas el 24% de los catalanes desearía seguir adelante con el procés. Pero prácticamente la mitad del censo electoral, un 46% de la población mayor de edad, piensa seguir votando a los partidos que llevan más de un lustro impulsando ese mismo procés. Unos partidos, los que acaban de abocar a Cataluña al peor desastre colectivo desde la Guerra Civil, cuyas principales figuras públicas, Puigdemont, Junqueras y Rovira, cuentan además con la aprobación de, respectivamente, un 46, 43 y 42 por ciento de los catalanes con derecho al sufragio. Dicho de otro modo: la totalidad de los votantes nacionalistas aprueba la gestión de los políticos nacionalistas que provocaron el final desastroso del procés, y ello pese a ser muy conscientes del error fatal que supuso seguir los pasos que condujeron a su desenlace último. ¿Cómo entenderlo? Pues quizá recordando una frase, también en apariencia incomprensible, que pronunció Carme Forcadell en uno de sus mítines callejeros durante el clímax tumultuario previo al gatillazo constituyente. Berreó entonces Forcadell en su histriónico, inconfundible estilo: "Si no proclamamos ahora la independencia, desapareceremos como pueblo".

Ese pensamiento individual (lo más grave de cuanto dice Forcadell es siempre la absoluta, genuina sinceridad con que lo dice) y esa paralela revelación colectiva nada tienen que ver, si bien se mira, ni con el asunto de la economía ni tampoco con el de la relación de Cataluña con el resto de España, el famoso encaje. Bien al contrario, cuando Forcadell se atreve a proclamar en público lo que los demás solo confiesan en privado, esto es, que los verdaderos catalanes se acabarán extinguiendo en tanto que grupo demográfico si no son capaces de imponer ahora la creación de un Estado que disponga de fronteras propias, lo que hace es desvelar el carácter en última instancia indigenista del separatismo. Todo lo cultural, lingüístico y antropológico que se quiera, pero indigenista a fin de cuentas. Para Forcadell, como para ese impertérrito 46% de catalanes que piensa seguir votando toda la vida a Esquerra, el PDeCAT o la CUP aunque se acabe el mundo, se marchen de aquí hasta los puestos de pipas y caigan sobre las plantaciones de peras de Lérida las siete plagas de Egipto, la cuestión no es ni la economía ni el encaje.

La cuestión, la profunda, la genuina, la susceptible de galvanizar pasiones que puedan llevar incluso a la cárcel o al exilio, es la eventual desaparición de la tribu primigenia a consecuencia de las migraciones externas y la baja tasa de natalidad doméstica. Los catalanistas siempre han tenido la inmensa suerte de que en el resto de España nadie lee nunca lo que escriben. Nadie. Nunca. Por eso en Madrid se siguen repitiendo y repitiendo y repitiendo los lugares comunes de rigor sobre la pela y demás convenciones manidas. Pero si los leyeran, los entenderían. Porque desde el introductor de la ciencia demográfica en España, Josep Anton Vandellós, aquel discípulo catalán de Gini, el gran estadístico fascista de la Italia de Mussolini, hasta Anna Cabré, la actual directora del Centro de Estudios Demográficos de la UAB, la crónica obsesión de los teóricos del catalanismo ha sido la continuidad biológica de la tribu, siempre amenazada por el regular asentamiento en Cataluña de contingentes humanos procedentes de otras latitudes peninsulares. Si no se entiende eso, no se entiende nada. Y cuando se entiende eso, ya no se espera nada.

http://www.libertaddigital.com/opinion/jose-garcia-dominguez/el-indigenismo-catalan-83811/

La pregunta entonces es cómo se compagina el rechazo visceral que tienen a españolizarse con la alegría y buena disposición que muestran a islamizarse.

Igual es que tienen más afinidad cultural, y por eso usan a los hijos de escudos humanos para votar y sientan bebés en las carreteras para protestar.
 
Yo lo veo.
Al final nos subimos al Canigó y hacemos "un acto simbólico" de tirarnos, y le damos a Puchis el tour de Segovia, a ver si se come un cochinillo y se le arreglan los circuitos. "Visite España con Viledo I".
Siento decirte que El Dueso es la carcel con mejor vistas de España...ahi con su marisma ;los sabados si hay permiso, tienen un mercadillo fantastico...la ultima vez habia algun vestido de Elisabetta Franchi, Josep Font ...además de las consabidas anchoas y quesucos
 
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