Eva Fernández, estilista de la reina, ha elegido el gris, un color muy adecuado para las recepciones matinales. Los drapeados estratégicamente distribuidos, no solo favorecen si no que convierten un look normal en algo excepcional. La sobriedad de este vestido sin mangas, nos gusta entre tantos tafetanes y bordados. El único “pero" es ese bolso demasiado grande para la ocasión.
Fea con ganas. PERO a mi el estilo del vestido me encanta ! La mujercita lo lleva bien, tiene la figura para llevarlo, la cosa es que: sin medias, no hay elegancia, le quita el "ven aqui" y resulta como si fuera del monton.