Las Campos: María Teresa, Terelu y Carmen Borrego

Si algunas tenéis miedo del aluvión de páginas que vamos a rellenar con el ridi-shit-docu-reportaje de esta noche, propongo numerus clausus por forera: Un máximo de 15 mensajes para cada una.Así que administrarlos bien..(voluntario eh?? para las foreras de buena voluntad que no quieran agotar a las otras leyendo docenas de páginas...que hay mas vida después de las Campos!!)
Ya hija, pero tú sabes lo terapéutico que es todo el veneno que soltamos por aquí gracias a ellas!????? Sí, sí que lo sabes porque me parto contigo igual que con l@s demás
Yo me quedo relajadiiiiiita y duermo genial!
Eso sin contar que creo que me está saliendo tableta del descohone que paso!
Juuuuuuaaaaaaassss y más juaaaaassssss.
Un no parar!
 
Tal cual. Están afilando los cuchillitos (quien dice cuchillo dice machete, kalashnikov, tanques...) para despotricar cuando mama campos...digamos que..."pierda" su influencia.
Me acuerdo de cuando Jorjeja la largo del programa, fue muy grande. Ahora va ahí de digno pero la puso de verano. AHora dice que hay que saber tratarla...vaya tela. Como cuando Balón Esteban se fue, sus compañeros podían haber nadado en la piscina de veneno que inundó el programa. Y con razón claro. Volvió y todos tan amiguis. Tela
Ahhhhhh! Sí....cuando JJ le dió puerta!
Qué momento! Aún me emocionó recordádolo!
Y ellas saben que JJ no las traga.
"Hay que conocer a JJ su humor y como escribe" dice la Terelu en la revista!
Sí. Ya. Lo que pasa es que os da más miedo que vergüenza. Porque JJ puede caer mejor o peor, pero poniendo verde a alguien sin insultar ni levantar la voz no tiene precio!
Y JJ sabe...y ha visto...demasiado.
El pin pam pun se emitió en el Tomate. Pero hay imágenes de la relación de Pipí y Terelux. Imposibles de emitir pero...susceptibles de ser visionadas por personas como JJ por aquel entonces
Así que no les queda otra que tragar todo lo que él quiera
 
Ahhhhhh! Sí....cuando JJ le dió puerta!
Qué momento! Aún me emocionó recordádolo!
Y ellas saben que JJ no las traga.
"Hay que conocer a JJ su humor y como escribe" dice la Terelu en la revista!
Sí. Ya. Lo que pasa es que os da más miedo que vergüenza. Porque JJ puede caer mejor o peor, pero poniendo verde a alguien sin insultar ni levantar la voz no tiene precio!
Y JJ sabe...y ha visto...demasiado.
El pin pam pun se emitió en el Tomate. Pero hay imágenes de la relación de Pipí y Terelux. Imposibles de emitir pero...susceptibles de ser visionadas por personas como JJ por aquel entonces
Así que no les queda otra que tragar todo lo que él quiera
JJ es el niño bonito de la casa. Más largo que otros, ha sabido "evaporarse" durante un tiempo, porque puede volver cuando quiera. Genera mucha audiencia. Por eso puede plantarle cara a mama campos. Siempre pensé que le habían dado QTTF en plan premio de consolación de vieja gloria (vamos, por pura extorsión de "la mamma")
 
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Si hay gente que se puede sentir identificada con estas superwomans.....¡¡¡es que España, está muy mal, muy mal !!!
Para empezar, una que nunca ha pelado guisantes y los pela una vez hervidos.Y encima, lo explica como una gracia.Dice que es un trabajo de chinos. Toma! Si los pelas recién salidos del agua hirviendo, te quemas los deditos.
Si se cree que todo el mundo se tira a la calle en agosto a las 10 de la noche y que los que se quedan lo hacen para verlas a ellas es que el egocentrismo lo lleva impreso en su sesera.
Si cree normal que todo el mundo necesita tres criadas y un chofer para dos personas y endeudarse continuamente aumentando la hipoteca en lugar de reducir gastos es que es una vaga y una manirrota de mucho cuidado.
Si le parece muy divertido que su hija haya convivido con cuatro o cinco novios suyos y sus correspondientes separaciones, y dice que se preocupa muchísimo de la alimentación de su hija porque llama para saber qué le han puesto de cenar,(porque ella debe estar a otros menesteres) es que parece una madre pelín irresponsable y viva la virgen.
Si cree que todos estamos preocupados porque ha cogido peso a los cincuenta,después de verla por las tardes tragar a dos carrillos, es que no es responsable de sus actos.
Si dice que no lo ha hecho por dinero, con las deudas que tiene, es que miente como una bellaca.(CLaro que también lo ha hecho para mostrar su superioridad mediática a sus "compañeros" de Sálvame,que los pobres no se daban cuenta de que tenían una estrella a su lado, y que el bacile la tiene infravalorada)
Si en el programa " tan inmensamente" cuidado, se veía el cubo ,la fregona,la pala, la taza de water de la mamma,lo despotas que eran con las criaditas,¿qué ibamos a ver si no lo hubieran cuidado?
 
JJ es el niño bonito de la casa. Más largo que otros, ha sabido "evaporarse" durante un tiempo, porque puede volver cuando quiera. Genera mucha audiencia. Por eso puede plantarle cara a mama campos. Siempre pensé que le habían dado QTTF en plan premio de consolación de vieja gloria (vamos, por pura extorsión de "la mamma")
QTTF se mantiene ahora ya solo gracias a parejitas de baile que van gratis al programa....no sabían yaa que meter.Ya ni les quedan viejas glorias que llevar, porque se han ido muriendo casi todas.
Así no tiene mucho futuro, aunque tenga un publico fiel que siempre verá lo que le echen, porque es una cadena que acompaña, (aunque con mardá, muchas veses),tiene mucho directo (o lo parece).Y tiene el publico que tenía en sus años de glooria, pero mucho mas envejecido y en vías de ir desapareciendo_O sea, a extinguir...
 
NO ES POR MALDAD / Pilar Eyre
"Si Dios me concediera un deseo, pediría una hija como Terelu"
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Como siempre que hablamos entre mujeres, María Teresa y yo inclinábamos la cabeza, las dos en voz baja para que no nos oyera nadie en la penumbra de las bambalinas de '¡Qué tiempo tan feliz!'. Estábamos tan cerca la una de la otra que olía su perfume, esa mezcla de polvos, laca del pelo y ropa nueva que suele tener la gente que trabaja en televisión. En el plató, una algarabía de voces, luces, cables por el suelo, técnicos apresurados y una Terelu que nos observaba a distancia, recelosa y preocupada. Teresa y yo acabábamos de sacar libro, en el suyo explicaba que ya no quería más parejas, que soltera se estaba muy bien, y en el mío yo narraba una historia de desamor que había sufrido en carne propia.

Ambas debíamos llevar y vender nuestro drama de mujeres solitarias por todos los rincones de España ¡cuando las dos ya estábamos felizmente emparejadas y enamoradas! Teresa se puso la mano al lado de la boca y me confesó, "me pidieron que ocultara a Edmundo hasta que finalizara la promoción" y yo a mi vez le conté "a mí, que escondiera a mi novio en la habitación del hotel" Me dio un codazo, "¿y tu les hiciste caso?" "¡No!" "¡Yo tampoco !Hija, una vez que lo he encontrado, no lo iba a dejar escapar!". Y la Campos echó atrás la cabeza y soltó una carcajada, reímos las dos de forma imparable durante unos segundos, hermanadas por ese acto gamberro, juvenil y desobediente.

Se acercó Terelu, miró a su madre como previniéndola, ostras, al fin y al cabo yo era periodista con columna, el instante pasó y volvimos a ser adultas: ¡Ella la presentadora de '¡Qué tiempo tan feliz!', la estrella de la tele! Dócilmente, se dejó conducir a su asiento por Sonsoles y empezó el programa. Y ahí empezó también la verdadera historia de Terelu y su madre. Lo que no ven los espectadores. El foco cae sobre María Teresa, que entrevista al invitado del día, pero de pronto se le seca la garganta, carraspea, coge su vaso de agua y Terelu se apresura a tomar el testigo mientras Teresa, sin que le enfoque la cámara, bebe y trata de recomponerse. Regresa a la conversación con naturalidad, pero cuando le toca introducir a un cantante, le entra un ataque de tos y Terelu, que está pendiente de sus más mínimos movimientos, improvisa y presenta poniendo acento andaluz mientras su madre chupa una pastilla de menta que luego deposita en un pañuelo. Se reengancha al guion con maestría pero Terelu permanece atenta, en tensión, creo que solo yo me doy cuenta de cómo tiemblan los papeles en sus manos sin saber cuándo deberá intervenir de nuevo. Y otra vez tiene que hacerlo cuando María Teresa hace gestos airados hacia el ventilador, y Terelu improvisa, canta, cuenta anécdotas, la Biblia en verso hasta que Teresa se recupera, saca a pasear su sonrisa inigualable, habla con brillantez y aquí paz y después gloria. Terelu sigue en guardia las tres horas largas que dura el programa.

¿Verdad que ustedes también creen que si no fuera por su madre, Terelu no podría trabajar? Pues déjenme decirles que yo creo que tan necesaria es la una como la otra y que forman un tándem perfecto, cuando Terelu no puede acudir al programa hay caras de preocupación, y no solo la de su madre. Y déjenme también que me detenga aquí, que lo último que quiero es hacer daño. Cuando termina '¡Qué tiempo tan feliz!', a Teresa la rodea un ejército de fans, amigos, pelotas. Pero antes de toda la parafernalia de firmas y fotos levanta sus ojos desnudos y los clava en su hija, Terelu asiente en silencio, gracias, hija, de nada, madre... Una Terelu agotada llama a su ayudante, Cristina, y abandona el plató. Prepotente, enchufada, vanidosa, mediocre, se aprovecha de su apellido... Así serán las críticas mañana, que ella aceptará resignadamente..., o no. Pero yo les digo que si los milagros existieran y Dios me concediera un deseo, pediría una hija como Terelu.

Aunque este artículo les moleste, aunque dejen de hablarme, aunque me refuten, tenía que decirlo. Y vosotras dos, y todos los que están allí tarde tras tarde, sabéis que no miento.
 
QTTF se mantiene ahora ya solo gracias a parejitas de baile que van gratis al programa....no sabían yaa que meter.Ya ni les quedan viejas glorias que llevar, porque se han ido muriendo casi todas.
Así no tiene mucho futuro, aunque tenga un publico fiel que siempre verá lo que le echen, porque es una cadena que acompaña, (aunque con mardá, muchas veses),tiene mucho directo (o lo parece).Y tiene el publico que tenía en sus años de glooria, pero mucho mas envejecido y en vías de ir desapareciendo_O sea, a extinguir...
Se llegó a decir que el programa era gafe porque al principio invitado que iba invitado que palmaba
Aunque con la media de edad estadísticamente era más probable
 
Terelu gana cuando se pone ciega de jamón y pierde de sofisticada"

Mariángel Alcázar


Tienen razón las Campos, su espacio no tiene nada que ver con el de las Kardashian lo suyo es más el modelo 'Downton Abbey'. Seguramente fue el la célebre serie británica donde se fijaron en que a las mujeres casadas se les permite desayunar en la habitación, mientras que a las solteras se les sirve en el comedor. Ese detalle, tan 'high class', marcó el inicio del nuevo programa que protagonizan María Teresa y Terelu Campos dispuestas, y quizá ahora arrepentidas por la decisión, a mostrar esas vidas paralelas y tan comunicantes que parece que desde el inicio de los tiempos se conjuraron para sumar el mismo peso, de modo que cuando mamá Teresa iba sobrada de kilos la niña Terelu estaba hecha una sílfide, y ahora es la hija quien compensa la delgadez de la madre. Un condón umbilical que, más que unirlas, también las ata en lo profesional.

Porque de kilos y ataduras iba el programa, de los que, en términos económicos, deben haber ganado y manejado para poder habitar en sus fabulosas viviendas, y del peso físico y conjura profesional que las ha llevado a protagonizar el boom del verano. 'Las Campos' congregó a más de 2,5 millones de personas frente al televisor y generó tantos comentarios en las redes sociales que, por una noche, la madre y la hija fueron dueñas absolutas de las pantallas, aunque serlo les haya convertido también en diana de afilados dardos con los que, quizá, no contaban. El tema del primer programa fue el aumento de peso de Terelu, un drama para ella que ya tuvo un primer capítulo cuando hace unos meses confesó en un 'Deluxe' que se sentía vieja, fea y gorda. La cosa tuvo su gracia cuando en 'Las Campos' relató su última comilona en un restaurante asturiano donde se zampó una fabada con chorizo y rebanó con pan la salsa de los callos de otro comensal y, también, cuando se mostró alérgica al alpiste o alfalfa. "¿Tú has visto alguna vaca delgada?", le preguntó al cocinero especialista en platos vegetarianos a quien encargó el menú para sus invitados. Terelu gana cuando es natural como la vida misma y se pone ciega de jamón en casa de su madre o, en el plató de 'Sálvame' se come el pavo emparedado entre dos patatas fritas, pero pierde todos los puntos cuando se las da de sofisticada y sirve Moët Chandon rosado para acompañar la remolacha. Aunque su verdadera personalidad aflore cuando convierte su mesa en una especie de terapia de personajes en busca del peso perdido como Florentino Fernández, 'Flo', Tania Llaseras o Carlota Corredera. Todos gordos o todos cristianos, debió de pensar la anfitriona para reivindicar que el michelín es bello y, al mismo tiempo, proclamar una frase que resume su estado de ánimo: "Si bebiese menos estaría más delgada pero menos feliz".

María Teresa Campos debió prometerse, cual Escarlata O'Hara, en 'Lo que el viento se llevó', que un día viviría en una mansión -lo suyo sí es un palacete y no lo de los Urdangarin- y tener una criada de uniforme con la que cumplir el tópico de la trato como a una más de la familia, pero le pido la tortilla con exigencias. En 2004, cuando estaba a punto de estrenarla, quiso cubrir con cristales el patio central de su mansión con cristales después de ver como se habilitaba el del Palacio Real para celebrar el banquete de boda de los príncipes de Asturias. Ahora, según confesó en su programa, la casa, decorada como si fuera el palacio de Zarzuela, le viene grande y por eso junto -aunque no revueltos- a Edmundo 'Bigote' Arrocet, hace la vida en la planta superior, de donde desciende para hacer largos en su piscina, tan parecida a la de la Preysler, y recibir a las visitas.

También Terelu es de subir y bajar escaleras en su ático de Pozuelo de Alarcón, cuya hipoteca, sin duda, está en el origen de la búsqueda desesperada de un programa que le permita mantener el nivel de vida de una princesa heredera. A diferencia de su madre, Terelu no se prometió vivir en un palacete clásico, sino en una casa en La Finca, y aunque no lo ha conseguido sí le ha quedado fijación por las líneas rectas, el blanco y los cromados. Mientras la madre escenifica su papel de marquesa hasta en abundancia de porcelana fina en la que le sirven el desayuno, a la hija, menos atenta a los detalles, la delata esa taza de Duralex en la que mezcla el Cola Cao con la leche, desnatada y con calcio, que se sirve a través de un colador.

Pero lo mejor del programa no fue el 'docureality' en sí, sino el debate posterior, con la presencia en plató de las protagonistas, que en vez de asumir con humor lo que acababan de perpetrar, decidieron convertirse en unas arrepentidas. Verse como espectadoras les puso de frente a una realidad que no les gustó y donde en el programa dijeron 'digo', en la mesa dijeron 'Diego'. Terelu se transmutó en una abstemia y María Teresa, avisada de que en las redes sociales su criada María se convertía en la heroína, quiso arreglar el entuerto con una llamada de la pobre fámula en la que ésta asumió ser quien se empeña en llamarla señora, aunque de todo lo que se vio y oyó en el programa esa denominación fuera la más comprensible. Lo verdaderamente importante es la condescendencia de la Campos madre al revelar que ha colocado una cuna a los pies de la cama de la criada para que algún día su niño se queda en la casa, sin que se explique dónde duerme el hijo de María el resto de los días. Eso y el rebote que se pilló cuando Antonio Rossi insinuó que hay quien dice que las niñas Campos no ven con buenos ojos su noviazgo con Bigote. Ahí le salió la imperiosa María Teresa en la que se ha convertido aquella guerrera que salió de Málaga dispuesta a que nadie le tosiera. Continuara...
 

Alucino con esta tipa. Se pone el mundo por montera, me parece bien. Pero sacó también a su hija en portada siendo menor y luego se quejará de que qué mala es la gente con sus comentarios... que ella tiene una hija... La principal responsable de proteger a su hija es ella, pero ella R que R sacando a la niña sin importarle las consecuencias.
 
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