La boda pone de manifiesto su chaché, vestido acrílico de Pronovias, una diadema con la panera de la Mimoki, y un marido que es un paletillo, con los zapatos reventaos. Y ni el Hola! suelta un euro. Siempre pienso lo que debieron de encontrarse cuando vino Naty a hacer el reportaje del nacimiento. DEbió de ser la cosa más pobre y sórdida del mundo, porque si Naty hubiera visto color, dinero, mundo-Manhattan, atrapa al personaje y la hacen un reportaje de vez en cuando ¡pero es que no fue ni al bautizo! ¡salió corriendo poniendo mar de por medio! Y la voz se corrió y nadie de lustre acabó yendo. Es que no fue ni el Hola!
Y Vega royo Villanova se la tiene guardada. Qué barbaridad.
crónica pinardos...
hola debe pagarle por las fotos publicadas, en eso tiene razón...