Las Campos: María Teresa, Terelu y Carmen Borrego

Y que estuvo en la habitación donde estuvo mamá y que, por las noches, se le aparecía entre nieblas celestiales( en realidad era humo de cigarrillo, pero eso no queda glamuroso nivel The Champs). Va a seguir sacando la muerte de la madre hasta el fin de sus días haciendo referencia a la laaaaaaarga tortura que sufrieron (dos años!, manda eggs) sin moverse del pie del sillón de su madre para ir a una triste fiesta, ni a un triste viaje, ni a ningún ningún bareto a empujarse gintonis.

Juas, juas y juas.

Perdonadme, voy a gomitar.
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Terelu debe estar encantada con el novio de la hija. Hoy sale en una portada acompañando al churri a la puerta de la cárcel, vamos el yerno soñado. No sé para que le sirvió el pastizal que se gastó en llevar a la niña al cole de las infantitas.
Terelu pone dientes, dientes pero tiene que estar frustradísima. Ella aspiraba a un Froilán y la niñata ha elegido un delincuente.
 
Bueno, Terelu yo creo que ya a lo que aspira es a que el yerno le ayude a la hija a conseguir portadas. Intentó lo de que hiciera contactos en el cole y se ve que nanai, tirando por la rama del padre que parece un hombre serio, otro tanto de lo mismo. El Lobo ese con el que estuvo al principio no daba chance en la tv ni en las revistas y seguro que era ella la que sufragaba el nivel de vida de los dos. Otro con el que se rumoreó algo el Suso ya me dirás. Este un delincuente pero al final está medio emparentado con la farándula por la madre, sabe de qué va el negocio y puede dar titulares, además en su mundo el que haya hecho algo en Netflix ya es un plus, es más que ir a arrastrarse a Supervivientes...
 
El Blog de Tetalú


"No hay mayor desprecio..."

"Y hablando de cuestionar, tampoco quiero ahondar mucho en esto. Hay un dicho que dice: “No hay mayor desprecio que no hacer aprecio”. Solo me refiero a la ligereza con la que alguno habla de lo que hago o no hago en un hospital. Yo cumplo, he cumplido y cumpliré rigurosamente las normas, no solo hospitalarias, sino de convivencia. Intento en mi trabajo, a lo largo de los muchos años que llevo en esto, tratar con el mayor esmero, rigurosidad e incluso cariño, a las personas/personajes de los que hablo. Pido el mismo respeto hacia mi persona y mucho más cuando lo hace alguien que no ha recibido ni un zarpazo mío cuando en sus peores momentos, muchas ‘fieras’, (metafóricamente hablando), quisieron hacer sangre, y mucha. Dicen que dos que duermen en el mismo colchón se vuelven de la misma condición. Yo puedo dar fe de que conozco mu- chos casos, y este es uno de ellos, en el que no es así. Ojalá se te hubiera pegado una décima parte, de la gran mujer, de la gran persona, de la gran profesional, de la gran madre y del cariño y buenas palabras que tiene tu esposa".

¿De quien estará hablando aquí?
 
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