Ayer salió uno de la funeraria hablando por teléfono con Espejo Público y decía que las cenizas las retiró alguien de la familia entre aquella tarde y la mañana siguiente y que no podía dar el nombre por la LOPD.Rosario Porto pide a su abogado que reclame las cenizas de su hija
La funeraria custodia la urna y consultó al juez qué hacer con los restos
XURXO MELCHOR
santiago / la voz 16 de octubre de 2013 09:10
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Rosario Porto, cuando era trasladada por la Guardia Civil a un registro en su domicilio de Santiago. XOÁN A. SOLER
La madre de Asunta, Rosario Porto, ha encargado a su abogado, el penalista coruñés José Luis Gutiérrez Aranguren, que inicie los trámites legales para reclamar las cenizas de la niña, por cuyo homicidio está en prisión junto a su exmarido, Alfonso Basterra, desde el pasado 27 de septiembre.
La urna con los restos mortales de la pequeña lleva en la Funeraria Apóstol de Santiago desde que la niña fue incinerada el pasado 24 de septiembre sin que hasta ahora nadie la haya reclamado. El letrado de Rosario Porto asegura que se debe a que la madre de Asunta fue detenida «justo el día de la incineración, por lo que no sé yo cómo iba a hacerse cargo de la urna, pero ahora me ha encargado que me ponga en contacto con la funeraria y el juzgado y que indiquen qué debemos hacer para poder recoger las cenizas», explicó ayer Gutiérrez Aranguren.
«La urna está aquí»
Lo que debe hacer la madre de Asunta es firmar un poder para que una tercera persona pueda recoger las cenizas, como confirmaron ayer tanto fuentes judiciales como de la propia Funeraria Santiago Apóstol, cuyo gerente, José Domínguez, reafirmó ayer que, tal y como adelantó La Voz y en contra de otras informaciones, «la urna está aquí custodiada y dado lo especial de este caso no las vamos a entregar a no ser que nos lo indique el juzgado o se nos traiga un poder», señaló.
De hecho, fue la funeraria por propia iniciativa la que la semana pasada se dirigió por escrito al juez que instruye el caso, José Antonio Vázquez Taín, para advertirle de que las cenizas de Asunta seguían en su poder y que nadie las había reclamado, por lo que solicitaban que el magistrado les indicase qué hacer.
Desde el juzgado explicaron a Funeraria Apóstol que, dado que ya se había entregado el cuerpo de la niña a sus padres, ahora debían ser ellos quienes se hiciesen cargo de las cenizas y que, como ambos están en prisión, deben autorizar por escrito a una tercera persona para que pueda recoger la urna.
«Nosotros hemos hecho las cosas bien. Recogimos las cenizas tras la incineración y en condiciones normales los padres habrían venido a buscarlas aquí, pero es evidente que no han podido hacerlo, por lo que hemos informado al juzgado y quedamos a la espera de que los padres nos comuniquen qué hacer», añade el gerente de Funeraria Santiago Apóstol, que también deja claro que nadie ni de la familia ni del entorno de los Basterra Porto tiene las cenizas de Asunta, «porque no se las hemos entregado a nadie, ni a la madrina ni a nadie».
Esa pena es por homicidio, máximo 15 años, si se prueba que es asesinato son de 15 a 30 años.
Con los agravantes de parricidio y que es una menor, en el supuesto caso de culpabilidad e asesinato los 25 no se los quita nadie.
