Lo peor son las amistades de toda la vida, esas que creen que por ser una relación de años y años ( veinte años por ejemplo) no tienen que esforzarse, que aunque no pongan de su parte la amistad seguirá ahí. Pues la realidad es que sino te ves nada más que una vez al año o dos, eso ya ni amistad ni lechugas en vinagre. Cómo el que tiene un tío en Alcalá que ni tío ni na. Lo mismo, no saben de tu vida ni les interesa.