Este, prima?No me apetece buscar fotos pero tengo en la retina un vestido de leopardo con un escote en su momento de máximo apogeo que la palabra vulgar se le queda corta.
Ir de bombón a las bodas con un vestido tubo corto y ceñido calzada con 13 cms de laboutines negros es otra imagen para la posteridad.
Llevar camisetas con escotes enormes donde el pecho era inenarrable o shorts con botas camperas hasta la rodilla con maxicinturones, dista mucho de lo que es mi concepto de elegancia.
Lo que ocurre es que han pasado más de 10 años y nos hemos olvidado de aquellos maquillajes con corrector de ojeras en blanco, los 250 colgantes en escote, muñecas y tobillos y el renegrido moreno de Solmanía para verla ahora como Hanna y la casa de la pradera.
Todo es bonito y slow hora.
Se nos olvida cómo iba, pero las fotos están.