Tienes razón en que uno acierta siempre cuando escoge lo que compra. Yo tengo la suerte que después de 9 años en Francia me he podido traer en la mudanza unas cuántas cajas de mi champán preferido, comprado directamente en el productor en Reims. Pero este año mi hijo ha recibido su primera cesta y esta reventando de orgullo.A mis padres casi toda su vida laboral hasta que llegó la crisis. A mí nunca. A mi marido hace años hasta que llegó la crisis del 2007. Desde entonces, no, pero no pasa nada, mejor elegir uno mismo sus propias viandas.