La verdad es que yo también tengo poca fe ya en el pueblo... Yo no veo que aquí vaya a pasar como en Serbia, no lo veo ni en mis mejores sueños...No lo sé, yo soy funcionaria y no lo he notado de momento (hasta que empiecen a recortar sueldos a lo bestia), pero sí te puedo decir que en la fase más dura del encierro me habría ido a mi pueblo, donde muchos viven del campo y sé que habría estado mejor que en la ciudad. Pero creo que a este paso, los únicos que van a sacar rédito son los fabricantes de mascarillas, guantes y gel hidroalcohólico, los psicólogos que recibirán peticiones de consulta a mansalva (de quien pueda pagarlas), los ricos serán más ricos todavía (paradojas de la economía), y el pueblo, empobrecido y endeudado, sólo podrá hacer dos cosas: rebelarse o resignarse. Opto por lo primero.