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El libro, en mi opinión, se lee con gusto y en dos días. Muchas de las anécdotas ya las conocíamos, pero hay algunas perlas que lo hacen interesante. En general, presenta a Juan Carlos como a un ser ambicioso y avaricioso, ávido de s*x* y dinero, que son dos de las tres patas esenciales del libro. En la clave política, la tercera pata, parece que todo lo que consiguió fue por casualidad, por "la baraka", algo que tampoco cuadra, porque desmontar el Movimiento no pudo ser tan sencillo. Quizá Suárez se merecía un papel mayor o Carmen Rivera. Contribuye a la divulgación popular de la figura de su padre, Don Juan; su relación con Franco y cómo pudo gestarse el 23 F. Muy poco sobre su relación con Felipe González. Pero como cotilla, lo más interesante es que revela el origen de sus grandes relaciones amistad que convierte con el tiempo en cheques al portador: en el internado de niño (donde era cruelmente maltratado por sus compañeros) conoce y se hace amigo de los príncipes Tzu o Karim Aga Khan, que serán claves para que los reyes árabes y jeques le consideren un hermano. No voy a reventar el libro, pero el retrato de Marta G es el de una mujer dependiente y enfermiza, incluso poco atractiva, algo que no me esperaba. Y el de Corina de una intrigante adicta al dinero y al poder, como era de prever. No se moja sobre la relación entre el emérito y Carmen Rivera, que yo tenía entendido que había sido institutriz de las Infantas y leo que Sofía ni la conoce ni la traga. De hecho, es el emérito quien se la "coloca" a Suárez pero no se nombra nada de esto. Saca a pasear el nombre de varias mujeres, como Charo Palacios, pero como amiga, y poco más. De Sofía no puede trazar un perfil peor y sólo libra a Letizia de esta escabechina.