Viaje de Cooperación a Senegal. Diciembre 11 al 14, 2017
- AutorAmadís
- Fecha de inicio
Me da que va con las blusas sueltas porque ha cogido un kilillo y ya sabemos dónde se le va.
Y claro, luego, en la soledad de la noche, mientras se relaja tras una dura jornada de cooperación (con el pescadero) y se da un baño de espuma relajante entre esencias aromáticas con velas, pétalos de protea, papayas y sidra al alcance de la mano, toca repasar el impacto que ha causado su imagen en el universo. Tranquila, al fin libre de compromisos farragosos que para más inri se articulan en lenguas ignotas, ya puede ser ella misma. Es entonces cuando desde su Ipad -con protección acuática, of course- teclea: "Letizia Senegal". El buscador, naturalmente, la arroja directamente aquí. Y se da de bruces con la realidad: que tiene el culo gordo como la madre que la parió. Eso es inoperable porque es genética rocasolana y el intenso ejercicio endurece y recoloca las posaderas, pero reducirlas, jamás; si acaso al contrario. Ah, qué dura es la realidad. ¡Porca putana! ¡Mundo cruel...!
Por lo demás, correcta y sosita. Insegura y artificial (pobre, juro que me da cosilla verla en movimiento). No sé bien qué hace allí. Ni ella... ni Angelina ni ningún solidario de estos de relumbre. Qué hartura de postureo. Hazte una foto roedado de negritos y acalla la voz de tu conciencia.
Espero que todos estos absurdos despliegues publicitarios repercutan de manera positiva en los necesitados a corto plazo.
Y claro, luego, en la soledad de la noche, mientras se relaja tras una dura jornada de cooperación (con el pescadero) y se da un baño de espuma relajante entre esencias aromáticas con velas, pétalos de protea, papayas y sidra al alcance de la mano, toca repasar el impacto que ha causado su imagen en el universo. Tranquila, al fin libre de compromisos farragosos que para más inri se articulan en lenguas ignotas, ya puede ser ella misma. Es entonces cuando desde su Ipad -con protección acuática, of course- teclea: "Letizia Senegal". El buscador, naturalmente, la arroja directamente aquí. Y se da de bruces con la realidad: que tiene el culo gordo como la madre que la parió. Eso es inoperable porque es genética rocasolana y el intenso ejercicio endurece y recoloca las posaderas, pero reducirlas, jamás; si acaso al contrario. Ah, qué dura es la realidad. ¡Porca putana! ¡Mundo cruel...!
Por lo demás, correcta y sosita. Insegura y artificial (pobre, juro que me da cosilla verla en movimiento). No sé bien qué hace allí. Ni ella... ni Angelina ni ningún solidario de estos de relumbre. Qué hartura de postureo. Hazte una foto roedado de negritos y acalla la voz de tu conciencia.
Espero que todos estos absurdos despliegues publicitarios repercutan de manera positiva en los necesitados a corto plazo.
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Criaturitas...
Esta noche tienen pesadillas, fijo.
