Varios muertos al descarrillar un tren cerca de Santiago de Compostela

Un antes, un después

opi_mfsuarez.gif

Escrito por:
Mariluz Ferreiro
25 de agosto de 2013 04:00 GMT
Ayer no fue un día cualquiera. Se cumplía un mes del accidente de Angrois.
El 24 de julio marcará para siempre muchas vidas, con dolorosos aniversarios.
Un mes, un año, otro... Será el antes y el después. La maldita hoja del
calendario que nadie hubiera querido arrancar así. Queda para siempre su filo
hiriente. Y también la evidencia de que no se pueden dejar nunca más decenas
de vidas en dos manos, las de una sola persona. Equiparar el descarrilamiento
de Santiago a un simple atropello por un despiste o a la muerte inesperada
provocada por un desafortunado resbalón es olvidar el hecho de que en aquel
tren viajaban más de doscientos pasajeros en un medio de transporte de alta
velocidad al que se le supone la tecnología más avanzada. También en materia
de seguridad. No solo es cuestión de azar, del taimado destino que se torció
al tomar la curva de A Gradeira. En este mundo y en estos tiempos existen
controles, sistemas medios. Más allá de responsabilidades penales, muchas
cosas deben cambiar. Porque la lección no ha podido ser más
dura.
 
LA VOZ DE GALICIA 04/09/2013
Los vídeos del proceso judicial de Angrois

La unica persona que se culpa y asume la responsabilidad es el Maquinista.
Merece nuestro respeto y apoyo. Los Politicos de uno y otro bando y los
responsables de Adif y Renfe, se estan pasando la pelota, y poco despues
de la muerte de tantas personas y tantos heridos, solamente ponen pegas
y dificultades a
l@s afectados. ¿ Como pueden exigir los billetes a l@s
familiares y victimas despues de ese terrible disloque?
Tanto PP como PSOE se oponen a una investigacion a fondo de la responsabilidad,
ya sea por omision o comision. DE VERGUENZA. Pinchad en los videos aunque un
poco largos, dan idea de la angustia del momento del accidente.


El interventor: «La llamada fue entre las 20.00 y 20.40 horas»
La Voz tiene acceso a los vídeos de las declaraciones judiciales de los principales intervinientes en el accidente de Angrois
0
 
La Voz
Redacción 04 de septiembre de 2013 22:35 GMT

El 24 de julio el accidente ferroviario de Angrois segó 79 vidas.
La Justicia investiga desde entonces, a través de un proceso que
instruye el juez Aláez desde Santiago,las causas y responsabilidades
del siniestro. Por el juzgado han pasado el maquinista del Alvia,
Francisco José Garzón; el interventor Antonio Martín; los policías
que auxiliaron a Garzón; otro maquinista que condujo el tren hasta
Ourense; vecinos de Angrois..
La Voz ha tenido acceso a los vídeos de las declaraciones judiciales
de los principales intervinientes.

Dios mío, la curva, la curva, la curva...»

Garzón era el principal responsable del convoy que descarriló en la
curva de A Grandeira. Fue el primer imputado. Por 79 homicidios
imprudentes. Su declaración ante el juez está cargada de dramatismo.
En ella reconoce que se despistó por una llamada telefónica con el
interventor del tren y entró en ese tramo a mucha más velocidad
de la debida, pero no a una tan excesiva como para que saltara
el frenado automático. «No me dio tiempo a nada», dice al borde
del llanto.

El maquinista: «No debo coger el teléfono, pero al interventor
sí»
Una de las claves de la investigación en los primeros días fue saber
con quién estaba hablando Garzón por el «teléfono de empresa»
cuando se despistó y no redujo la velocidad. En su declaración
reconoce que fue con el interventor y que no debe «coger el teléfono»
pero sí al interventor, ya que él es el «máximo responsable» del tren y
necesita estar en comunicación con el personal de a bordo para
que le comuniquen cualquier incidencia. Momentos antes del
accidente le llamó para consultar si podía pararse en la «vía
desviada» de la estación de Pontedeume para que bajaran
unos viajeros y «no tuvieran que cruzar las vías».
Garzón dice al juez que cuando empezó a frenar ya había apagado
el móvil.

«Lo llamé entre las 20.00 y las 20.40 horas»
Antonio Martín era el interventor del Alvia con el que habló
el maquinista poco antes del accidente. En su declaración,
visiblemente nervioso, el juez le recuerda que «es su obligación
contar lo que sepa» y no es capaz de precisar en qué momento
efectuó la llamada.

«Ojalá me hubiera muerto yo»
Dos policías custodiaron al maquinista desde el lugar del accidente
al hospital. Explican que Francisco José Garzón no dejaba de
lamentarse y se sentía culpable de la tragedia.

«No hay ninguna señal en la vía»
Javier Illanes es el maquinista que condujo el Alvia siniestrado hasta
Ourense. Había hecho el trayecto entre Madrid y Ferrol en otros
ocasiones. En su declaración explica que no hay ninguna señal ni
baliza en la vía para avisar de que hay que reducir la velocidad.

«Lo único que decía es que se quería morir»
Los vecinos de Angrois fueron los primeros en echarse a las vías
del tren para intentar ayudar a los heridos. Evaristo Iglesias rescató
al maquinista y lo sacó fuera de las vías. Afirma que decía «iba un
poco rápido y que se quería morir».

«Mi profesión es bonita, pero implica muchos riesgos»
Francisco José Garzón termina así su declaración ante el juez,
después de que éste le informe que quedará en libertad y de la
retirada del pasaporte.
 
Última edición:
ABC/PABLO MUÑOZ / MADRID Día 04/10/2013
El abogado del Estado reprocha al juez que impute de cargos a Adif con argumentos de «cualquier profano en la materia»
El maquinista del tren de Santiago de Compostela ignoró al menos cinco señales

El juez Luis Aláez, que instruye las diligencias por el accidente del tren Alvia ocurrido el pasado 24 de julio a poco más de cuatro kilómetros de Santiago de Compostela, en el que murieron 79 personas, reparte la culpa de la tragedia entre el maquinista y los responsables de Adif, actuales y anteriores; la Abogacía del Estado, por su parte, considera que la responsabilidad es solo del maquinista. En consecuencia, el primero apunta a quienes decidieron sobre la infraestructura, mientras que la segunda aporta informes que confirman que el tramo de vía en el que se produjo el siniestro cumplía las normas de seguridad que exigía la legislación nacional e internacional.
El abogado del Estado personado en la causa ha recurrido, otra vez, ante la Audiencia Provincial de La Coruña, un auto del juez Aláez, en esta ocasión del 24 de septiembre, en el que cita como imputados a «todas las personas que han sido presidentes y vocales» de Adif, así como al «director de Seguridad en la Circulación, gerente del Área de Seguridad en la Circulación Noroeste, jefe de la Inspección de la Gerencia de Área de Seguridad en la Circulación Noroeste, e inspectores de dicha Jefatura». También el fiscal ha presentado recurso contra este auto.

La Abogacía del Estado afirma que lo que el juez afirma en el auto recurrido «no es más que lo que a la primera vista podría pensar cualquier profano en la materia, sin capacitación para interpretar un conjunto de datos técnicos, y que prestase unicamente atención a los que se le presentan como más familiares o comprensibles como el relativo a un sistema de frenado automático». Añade el recurso que las consideraciones del juez sobre el tramo de vía en el que se produjo el suceso están huérfanos de «análisis y justificación técnica» y precisa que el conductor del tren «ignoró al menos cinco señales laterales de la vía en el tramo inmediatamente anterior al punto del accidente».
No solo eso; el abogado del Estado destaca que «la señalización implantada (en la vía) y las condiciones del trazado fueron consideradas correctas por las más de 7.000 circulaciones en servicio (y sus maquinistas), además de las correspondientes a las de prácticas, que circularon por este tramo antes del 24 de julio de 2013, como lo demuestra el hecho de que no se recibió en la Dirección de Seguiridad de Circulación de Adif ninguna indicación en contrario».

Precisa el recurso que el auto del juez «no hace referencia alguna a la distribución de competencias y funciones entre los distintos órganos de Adif ni, por lo tanto, justifica por qué a las concretas personas objeto de imputación le es atribuible una conducta omisiva en el cumplimiento de los específicos deberes que a cada una de ellas le correspondían». Tampoco detalla el instructor -añade el recurso- «la conducta que de ellos debía esperarse y las omisiones negligentes» que habrían cometido.

Antes de la resolución del recurso, el propio juez Aláez ha decidido suspender la declaración de nueve de los imputados porque el abogado que los representa tiene problemas de salud.
 
Última edición:
«Sí, por la principal entra y por la desviada también. ¿Me oyes?... ¡Uf!»
El audio de la caja negra del Alvia revela una conversación reiterativa entre el maquinista y el interventor antes del accidente. Hubo otra charla anterior sobre el freno de hombre muerto.Escucha aquí la grabación íntegra de la caja negra del tren
PABLO GONZÁLEZ
Redacción / La Voz 22 de octubre de 2013 08:05
9 votos
Una conversación reiterativa que en realidad se podía haber liquidado en dos frases, en apenas unos segundos, pero que se alarga incomprensiblemente en un momento crítico del trayecto entre Ourense y Santiago. Esto es lo que más llama la atención de la conversación del maquinista del Alvia, Francisco José Garzón Amo, y el interventor del mismo tren, Antonio Martín Marugán. Hasta ahora no había trascendido el audio de la caja negra del Alvia que descarriló en Santiago el pasado 24 de julio provocando 79 muertos. Se sabía el contenido genérico: una charla destinada a planear la bajada de una familia que se iba a apear en Pontedeume y discutir si el tren, por su longitud, podía parar en las vía desviada para facilitar el acceso al andén de estos pasajeros. Cuando Garzón Amo recibe la llamada a las 20.39,06 horas quedan seis kilómetros para llegar a la estación de Santiago.



La segunda conversación

«Entra por las dos y por las dos libro el paso». En la cabina suena el tono de uno de los dos teléfonos móviles del maquinista: el pasodoble Paco el Chocolatero. Francisco José Garzón Amo coge el teléfono.

-Dímelo.

[Se produce un largo silencio mientras el maquinista escucha lo que le dice el interventor]

-Eh... normalmente sí, pero bueno. Normalmente entra en el andén principal.

-[...]

-Bueno teóricamente está relacionado con el andén principal. Pero bueno puede entrar por otro. Yo no lo sé.

-[...]

-Sí, sí, sí cabe en las dos vías.

-[...]

-En Puentedeume [sic] cabe en las dos vías. Y en la otra, en la desviada, tengo que salirme con la motriz y el C [el vagón técnico] para librar el paso por cola. Pero vale para las dos vías.

-[...]

-¿Por la desviada? Sí, sí sí entra por las dos y por las dos libro el paso. No tienen ningún problema.

-[...]

-Bueno, eso como veas.

-[...]



El accidente

Un simple «¡Uf! cuando se da cuenta que no libra la curva de Angrois. La conversación entre los dos tripulantes del Alvia está a punto de terminar. Un minuto y cuarenta segundos para tratar un asunto en el que se sigue repitiendo el mensaje clave en la última frase registrada antes del descarrilamiento.

-Sí, por la principal entra, y por la desviada también. ¿Me oyes?

Durante la llamada se había oído un aviso acústico al pasar por la baliza de la señal avanzada. Cuando el maquinista deja de hablar el tren va a 195 kilómetros por hora y se oye la señal acústica de la baliza previa de la señal de entrada, que estaba en vía libre. Inmediatamente después acciona el freno de emergencia, y se oye el código acústico de la señal. En la cabina se escuchan sonidos que algunas fuentes identifican con el gesto de tirar el teléfono móvil. El tren comienza a descarrilar en el kilómetro 84,413 a 179 por hora, en una zona en la que debía circular a 80. No hay grandes exclamaciones del maquinista cuando se da cuenta de que no libra la curva de A Grandeira. Un grito sordo equiparable a un «¡Uf!» que apenas se distingue entre el impresionante estruendo del descarrilamiento. El ruido de arrastre del tren termina a las 20.41,16. Cuando cesa el sonido del accidente tan solo se oye un pitido de emergencia que no para, mezclándose con los lamentos de dolor del maquinista. El conductor del Alvia se levanta y parece que intenta abrir la puerta. Finalmente se escucha un «¡Ay!» del maquinista.



La primera llamada

Una conversación sobre el freno de hombre muerto. La llamada del interventor no fue la única que atendió el maquinista durante el recorrido entre Santiago y Ourense. A la salida de Ourense, a partir de las 20.15,19 horas, se escuchan los avisos acústicos de actuación del dispositivo de freno de hombre muerto, que se activa cuando el maquinista no reconoce determinados botones o pedales de a bordo para demostrar que está plenamente consciente durante la conducción. A las 20.17,42 horas suena por primera vez el tono de Paco el chocolatero del móvil del maquinista y la conversación con un interlocutor desconocido tiene que ver con los problemas técnicos que supuestamente da el sistema de hombre muerto.

-Sí, aquí no aparece nada.

-[...]

-Aquí no sé si se me disparó el hombre muerto dos veces y aflojé más la marcha. No sé eh... me pitaba freno, no sé, a lo mejor eh... Joder, tenía que avisar antes de dispararse, pero bueno.

-[...]

-Bueno, no sé. Es igual. Relájate.

La conversación termina. En los 33 minutos registrados en la caja negra hay una charla más, esta vez con el maquinista Jesús Illanes -al que Garzón Amo releva en Ourense- por un problema en un convertidor que regula el aire acondicionado. Illanes se compromete a arreglarlo.
 
GALICIAEl maquinista, único imputado por el accidente del Alvia en Santiago
La Audiencia exonera también a los miembros del consejo de administración del ADIF
P. GONZÁLEZ
Redacción / La Voz 06 de noviembre de 2013 16:07
21 votos
scale.php

Ni el interventor que realizó la llamada que prácticamente desencadenó el accidente. Ni los cinco responsables de seguridad del ADIF con competencias en el tramo del accidente. Ni el responsable de Seguridad en la Circulación -Andrés Cortabitarte- que señalizó la línea Santiago-Ourense antes de su inauguración y aceptó desconectar el ERTMS embarcado en el Alvia. Ni los 21 miembros del consejo de administración desde que se abrió el trazado, entre los que están el actual presidente del ADIF, Gonzalo Ferre, y sus dos predecesores, así como el presidente de Renfe, Julio Gómez-Pomar, por ser vocal del consejo. La decisión comunicada ayer por la Audiencia de A Coruña de dejar sin efecto las imputaciones de las personas que integraron el consejo y del exdirector de Seguridad en la Circulación devuelve la instrucción del caso Alvia al punto de partida: el maquinista del tren, acusado de 79 homicidios imprudentes, es de nuevo el único imputado por el accidente ferroviario de Santiago.

Las decisiones consecutivas de la Sección Sexta de la Audiencia, con sede en Santiago, consistentes en limpiar de imputados el organismo encargado de velar por la seguridad ferroviaria supone un vuelco en la estrategia de instrucción del juez Luis Aláez. Y demuestra la importancia de que el fiscal del caso se separara en este punto del rumbo de la investigación, mostrándose contrario a que se imputara a cargos del ADIF con los datos y pruebas que se habían recopilado hasta ahora en la causa.

El auto con el que el órgano de apelación levanta la imputación a estos 22 cargos -entre ellos tres miembros destacados de la cúpula de Fomento- es prácticamente un calco del que exoneraba a los cinco responsables de seguridad del ADIF y que fue notificado el lunes. Se reitera que la decisión de buscar responsabilidades penales en el entorno del administrador es «prematura y carente de base suficiente», aunque deja abierta la puerta a que se siga investigando para comprobar si en el tramo de Angrois, con una reducción brusca de velocidad de 200 a 80 por hora, se precisaban medidas adicionales de seguridad. Pero siempre buscando un consenso técnico que lo determine, en referencia al trabajo de los tres peritos judiciales, una labor paralizada al negarse a abonar la Xunta los presupuestos que presentaron en el Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago.



Suspensión de declaraciones

El primer efecto del levantamiento de las imputaciones será la suspensión de las declaraciones de estas 22 personas, que iban a tener lugar entre el 13 y el 22 de noviembre y entre el 11 y el 13 de diciembre, aunque no se descarta que buena parte de estos cargos sean llamados a declarar como testigos.

Aunque la Audiencia admite que un suceso como el Alvia puede tener «diversos autores», lo que legitima la línea de investigación multicausal del juez Aláez, considera que la señalización en la zona era acorde con la normativa -o al menos no hay respaldo técnico para decir lo contrario- y atribuye al maquinista la desatención de los distintos hitos en una ruta con la que se suponía familiarizado. «Bastaba mirar hacia delante y prestar atención para percibir y saber, en un margen mínimo, de muy pocos segundos, dónde estaba exactamente el tren y a qué distancia estaba el cambio de velocidades máximas, para así adoptar la decisión que correspondiera sobre la maniobra de frenado», constata el auto.

La Audiencia también entra en la eventual ausencia de fundamento al llamar a declarar a unos miembros del consejo que delegaron sus competencias de seguridad en los técnicos. Solo sería admisible, alegan, si los presidentes y vocales de los sucesivos consejos tuvieran conocimiento «de un riesgo ilícito» y no ejercieran sus deberes de control para evitarlo. Según los magistrados de la Audiencia, no hay datos de que existiera ese conocimiento «concreto», por lo que no se justifican la imputaciones.
 
Es de verguenza, los cargos de ADIF, RENFE y tecnicos
que informaron sobre la seguridad de las vias, EXENTOS
DE CULPA. El Fiscal mas que el defensor de
l@s ciudadanos
parece el ABOGADO DEFENSOR DE LOS PRINCIPALES
RESPONSABLES.
¡¡¡¡¡ Pobre maquinista!!!!

LA VOZ DE GALICIA

Galicia : La Audiencia contra el maquinista
El tribunal obvia diversos criterios
científicos de psicología y seguridad

Escrito por:
Pilar Calvo
10 de noviembre de 2013 12:59
Cuando leímos en la prensa «Bastaba mirar hacia delante y prestar
atención para percibir y saber en un margen mínimo de muy pocos
segundos dónde estaba exactamente el tren para adoptar la decisión»
muchos nos echamos las manos a la cabeza de espanto por este auto
de la Audiencia de A Coruña, en especial los expertos en factores
humanos y fiabilidad.
La Audiencia se pronuncia acerca de aspectos psicológicos como son
«la atención», «la percepción», «la cognición» y la «toma de decisiones»
con total desconocimiento de los mismos, dicho sea con el máximo
respeto. La Audiencia no ha tenido en cuenta multitud de trabajos,
publicaciones, experiencia, comunicaciones científicas de expertos
en el tema, ni siquiera ha caído en la cuenta de que tales procesos
cognitivos constituyen materia en todas las universidades que
imparten Psicología.

Por tanto, la Audiencia, alejada de todo apoyo científico y con
criterios mundanos, da una opinión que no está basada en
evidencias ni de psicología ni de seguridad, ni en ningún estudio
que apoye semejante pronunciamiento.
La atención
La atención es un proceso cognitivo basado en un complejo
sistema neuronal y puede ser alterada por estímulos externos.
Por eso es necesario evaluar el contexto para conocer el papel
de dichos estímulos externos en el proceso atencional.
Que la atención no es una propiedad inmutable que los humanos
podamos mover a completa voluntad lo saben muy bien los
investigadores de accidentes, pero parece que no lo saben
otros profesionales altamente cualificados, incluidos los
redactores del auto. Pero además viene recogido en la más
elemental de las normas, la Ley de Prevención de Riesgos
Laborales en su artículo 15.4: «La efectividad de las medidas
preventivas deberá prever las distracciones o imprudencias no
temerarias que pudiera cometer el trabajador?».
Por tanto, la atención difícilmente se traduce en un comportamiento
predecible por reglamentos internos que haya de cumplir un
maquinista y exonere al redactor de dicha norma de prever una
posible desatención. Nadie puede dirigir y mantener
aunque lo diga un reglamento interno de trabajo.
Disculpe la Audiencia, los profesionales de la fiabilidad humana y
la ergonomía cognitiva trabajan desde hace años en esta materia
y esto no va así como ustedes nos lo cuentan. Obviamente en la
Audiencia no hay los más elementales conocimientos de psicología,
al menos en lo que se desprende de este auto.

La percepción humana
La Audiencia también desconoce qué es la percepción humana
y por supuesto qué son los tiempos de reacción o la conciencia
situacional y los elementos necesarios para la misma.
Citaré un documento específico de seguridad ferroviaria emitido
por la Agencia Ferroviaria Europea, Integración de los Factores
Humanos en el Sistema de Gestión de la Seguridad Ferroviaria
,
que define en primer lugar en qué consiste la disciplina Factores
Humanos y Organizativos, haciendo referencia explícita a los
límites de la actuación humana y cómo estos han de ser tenidos
en cuenta para adaptar la tecnología y el entorno ferroviario a
los mismos.
La Audiencia contra el maquinista no tiene prueba alguna para
decir «bastaba mirar hacia delante y prestar atención para
percibir y saber» porque no se apoya en ningún ensayo o
investigación que demuestre que en tales circunstancias no
existiera la probabilidad de que otro maquinista cualquiera no
hubiera cometido este error de lapsus.

Errores y violaciones
Desconocerá la Audiencia en qué consiste un error de lapsus
en contraposición con una violación de rutina. Desconocerá
que el primero es un error involuntario, inconsciente,
ampliamente descrito en los manuales de prevención de
errores humanos y referencia obligada en manuales de
investigación de accidentes de transporte. Desconocerá
que esta clasificación que distingue errores y violaciones
usada no solo internacionalmente, sino oficialmente, en
nuestro país.
Acaso atribuir responsabilidad al maquinista por un error
de lapsus también es prematuro, acaso el fundamento de
la imputación pudiera caerse porque no fuera penalizable,
acaso no haya apariencia de criminalidad a la luz de factores
relativos a procesos cognoscitivos claramente fundados.
Pero si la Audiencia quisiera «prestar atención para percibir y
saber» más acerca de esta materia concerniente a la
«naturaleza cognitiva de los errores humanos», acudiríamos
gustosos en su ayuda los profesionales del sector, para que
conociendo un poco más sobre atención, percepción y
cognición pudiera ejercer mejor su labor probatoria de culpa
y hacer justicia, que en último término es la tarea que tiene
encomendada.

Error de conocimiento
Me queda una certeza más, a la luz del auto de la Audiencia
contra el maquinista. Cuando se redactan normas de seguridad
ya está decidido entre líneas quienes serán imputados y
culpables en caso de accidente, los maquinistas. Acaso la
«imprudencia» es algo que solo afecta a estos profesionales
y nunca a otros que pudieran redactar o dar por válidas
estas mismas normas. Acaso maldecimos a unos profesionales
porque les iba en el cargo. Acaso la Audiencia contra el
maquinista desconoce que el error que está cometiendo
ahora con su auto es un error de conocimiento que bien
pudiera transformarse en violación de rutina en sucesivos
pronunciamientos debido a una inadecuada percepción del
riesgo en su toma de decisiones. Bastaría que la Audiencia
no mirara hacia adelante.
 
Un maquinista jefe alertó a Renfe del peligro de Angrois antes del accidente
Advirtió en un correo de la escasa señalización para una frenada tan “brusca”
El documento ha sido entregado al juez instructor del caso, Luis Aláez

DAVID REINERO / XOSÉ HERMIDA Santiago 16 ENE 2014 - 00:10 CET1
Archivado en:

1389812888_778220_1389813773_noticia_normal.jpg


La señalización que tenía la curva de Angrois, en Santiago, en la que un tren Alvia descarriló por exceso de velocidad el pasado 24 de julio causando 79 muertos, era insuficiente para paliar un despiste como el que tuvo el maquinista del tren, Francisco José Garzón. Así lo consideraba un año y siete meses antes del siniestro el jefe de maquinistas de Renfe en Ourense, José Ramón Iglesias Mazaira, que advirtió de ello por correo electrónico a un superior. Ese documento, que fue presentado por el abogado de Garzón ante el juez instructor del caso, Luis Aláez, podría dar un vuelco a la investigación de la causa.

Adif y Renfe, las empresas públicas encargadas de gestionar las vías y los trenes respectivamente, siempre han asegurado que no tenían constancia de advertencias previas al accidente sobre la peligrosidad de la curva de Angrois, en la que los trenes debían frenar de 200 a 80 kilómetros por hora en el lapso aproximado de un minuto. El correo del jefe de maquinistas de Ourense a su superior, el jefe de Producción y Medios de la Gerencia de Mercado Norte de Renfe, José Luis Rodríguez Vilariño, desmonta esa afirmación. Lo envió el 26 de diciembre de 2011, dos semanas después de abrirse la línea Ourense-Santiago, con la ministra Ana Pastor nombrada cuatro días antes, pero con Renfe dirigida aún por el equipo socialista.

Las disputas sobre los peritos frenan la instrucción del accidente
Para Iglesias Mazaira, el frenado que requería la curva de Angrois debía realizarse “de una forma brusca sin un aviso previo por señalización de la vía” y ya sin el amparo de ningún sistema de control de la velocidad. “Ocurre esa transición de velocidad en una zona de máxima atención y de riesgo por la citada transición de sistemas y por la señalización lateral que hay que respetar. Únicamente existe una señal de velocidad descendente (PTO) a la altura del PK 84,230, pero de poco vale puesto que de no haber reducido previamente la velocidad nada se podrá hacer ya”. Y así sucedió, porque, aunque a la altura de esa señal el maquinista Garzón ya había comenzado a frenar, fue insuficiente para evitar el descarrilamiento en la curva situada 200 metros después, en el kilómetro 84,413.

El jefe de maquinistas se atrevía a hacer una recomendación a su superior: “Parece importante respecto al punto anterior estudiar la posibilidad de solicitar la implantación en la vía de señales de limitación permanente a 80 km/h, que podrían facilitar el cumplimiento de las velocidades máximas”. Señales similares, aunque de carácter temporal, fueron implantadas en la vía por Adif después del accidente con limitaciones a 160, 80 y 30 kilómetros por hora.

Según indica el abogado de Garzón en el escrito remitido al juez Aláez para que investigue esa advertencia previa sobre la peligrosidad de la curva, el aviso del jefe de maquinistas “fue tratado en diversas reuniones, de las que constan actas levantadas al efecto”. El letrado dice que el sindicato de maquinistas (Semaf) “ha solicitado en reiteradas ocasiones” dichas actas para aportarlas a la causa sin que Renfe se las haya facilitado. En una respuesta que también le entrega al juez, el director general de Seguridad, Organización y Recursos Humanos de Renfe, Cecilio Gómez-Comino, admite, con fecha del pasado lunes, que “desde los primeros días del pasado mes de diciembre, fecha en la que se tuvo conocimiento del asunto de referencia, se están desarrollando actuaciones en relación al mismo”. Pero el directivo de Renfe se remite al “correspondiente informe que una vez concluido será remitido al juzgado”.

El abogado de Garzón ha pedido al juez Aláez que requiera esas actas “y cuantos documentos tengan relación con el asunto, sin tener que esperar a la confección de informe alguno”. Renfe, según considera, “ha tenido tiempo más que de sobra tanto para elaborarlo, como para aportar voluntariamente a la causa la documentación de la que dis

Una baza para el juez
El juez Aláez consideraba que “el mal o perjuicio ocasionado por un exceso de velocidad al afrontar la curva (muertes y lesiones de los ocupantes del tren) era algo que debía ser previsible previamente”. Pero, según la Audiencia de A Coruña, hasta ahora carecía de pruebas de ello. El correo ahora aparecido podría permitir a Aláez demostrar esa previsibilidad del accidente e imputar responsabilidades a quien pudo evitarlo con más medidas de seguridad.

Cuando el juez quiso imputar por ello a 27 directivos y técnicos de Adif, la Audiencia se lo impidió al “no apreciarse, con los datos aportados hasta el momento por la investigación, que pueda considerarse constitutiva de una conducta penalmente relevante la decisión de permitir la circulación del tren en el tramo en el que ocurrió el accidente con las concretas medidas de señalización” allí existentes.

Por otra parte, la aparición de esta comunicación entre jefes de Renfe se produce semanas después de que Adif recordase a sus trabajadores que deben mantener la confidencialidad. Ese silencio saltó por los aires cuando técnicos tanto de Adif como de Renfe comenzaron a hablar con periodistas tras el accidente.
 
Accidente en Santiago
El ADIF dice que no le llegó el aviso del
maquinista jefe de Ourense sobre Angrois
El ADIF dice que no le llegó el aviso y Renfe abre una investigación
El correo del maquinista jefe que alertaba
del peligro en Angrois provoca desconcierto
en las dos empresas ferroviarias y las
vuelve a poner en el punto de mira
tras las desimputaciones

Escrito por:
pablo gonzález
Redacción / La Voz 17 de enero de 2014 12:32 GMT
Por las consecuencias internas que ya está teniendo tanto en Renfe
como en el ADIF y en la propia cúpula de Fomento
, el correo
electrónico con el que el jefe de maquinistas José Ramón Iglesias
Mazaira adelantaba hace año y medio trágicos finales en la curva
de Angrois puede compararse a los efectos de un terremoto.
Aunque el suelo de Renfe llevaba varias semanas temblando.
Más o menos desde los primeros días de diciembre, cuando
tuvieron conocimiento de que el sindicato de maquinistas (Semaf)
y el abogado del conductor del Alvia accidentado tenían en su poder
el documento en el que se exigía medidas de seguridad adicionales
en la zona donde tuvo lugar el accidente. En el ADIF, también bajo
los efectos de un seísmo que supone un antes y después en el caso,
un portavoz oficial aportó una declaración lacónica y quizás por eso
exenta de matices: «Nunca nos llegó ese informe». Si no lo recibió
al organismo responsable de atender cualquier riesgo en las seguridad
ferroviaria, ¿dónde quedó varada la alerta que ha dado un vuelco a la
instrucción judicial?
De forma extraoficial, hace un par de meses, el sindicato reclamó a
cargos de Renfe las actas de las reuniones en las que se habrían
tratado las peticiones del jefe de maquinistas, algunas de las cuales
fueron solucionadas. Como no tuvieron éxito, lo reintentaron en
diciembre. Al no conseguirlas, el pasado lunes, un día antes de
entregar el documento en el juzgado, remitieron una carta al
director general de Seguridad de Renfe, Cecilio Gómez-Comino,
solicitándolas oficialmente «al considerar que estos documentos
pueden ser especialmente relevantes para la defensa del maquinista
imputado [Francisco José Garzón Amo]». Se trataba de un verdadero
ultimátum. Y así lo debió entender la dirección de la operadora
ferroviaria, pues ese mismo día reciben la respuesta de Gómez-Comino,
en la que detalla que la empresa «está desarrollando actuaciones» en
relación a este asunto y que está elaborando un informe que una vez
concluido se entregaría al Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago.
El alto cargo no emplea la palabra investigación, aunque a lo largo del día
de ayer La Voz pudo saber que el jefe de área de Investigación Técnica
de Accidentes, Manuel Conde García, había estado entrevistando a las
personas relacionadas con el informe, incluido el autor, José Ramón
Iglesias Mazaira. El que sí pronunció esa palabra -de forma exclusiva
para la agencia Efe- fue el presidente de Renfe, Julio Gómez-Pomar,
que confirmó la apertura de una «investigación» interna que está
dirigiendo el área de Seguridad en la Circulación de la empresa. El
terremoto ha sido especialmente virulento en Renfe, que hasta
ahora se había mantenido a una cómoda distancia del proceso
judicial, en una cierta calma chicha. Las imputaciones se centraban
en el ADIF y el presidente de la operadora solo había sido imputado
por formar parte del consejo de administración del administrador
ferroviario. Ahora vuelven al foco y con un asunto que, de haberse
atendido, quizás habría podido evitar el accidente.
Comparecencia «vigente»
En el ADIF, por contra, se reafirman en lo que dijo su presidente,
Gonzalo Ferre, en su comparecencia parlamentaria del pasado
8 de agosto, donde recalcó que no se había recibido ninguna queja
o advertencia como la que ahora se está investigando, algo que
también reflejó Renfe en alguno de los informes que aportó al
juzgado. En su momento, alegan fuentes del ADIF, realizaron un
amplio rastreo para poder sustentar esa afirmación y no
encontraron nada similar a la alerta del maquinista jefe.

Ojala se llegue a la verdad y cada uno pague con arreglo a la
responsabilidad que tenga, es muy facil culpar a la parte mas
debil (el maquinista) y que los GRANDES IRRESPONSABLES SE
VAYAN DE ROSITAS.
¡¡¡¡ Cuanta negligencia en personas que por su cargo y salarios
deberian CUMPLIR CON SUS OBLIGACIONES!!! En este caso
con un resultado dramatico e irreparable para tantas familias......

80 muertos y muchos heridos como
consecuencia de su trabajo mal hecho....
 
Última edición:
Delegan en la subcomisión del
Congreso la petición de
responsabilidades

Escrito por:
domingos sampedro
santiago / la voz 18 de enero de 2014 05:00 GMT
scale.php

Relevo en el ministerio. José Blanco entregó la cartera de Fomento
a Ana Pastor el 22 de diciembre del 2011, solo cuatro días antes
de que se comunicara el aviso del jefe de maquinistas. benito ordóñez
El giro dado a la instrucción judicial del caso Angrois al conocerse
el documento elaborado por el jefe de maquinistas de Ourense, en
el que se alertaba de la peligrosidad del tramo donde se produjo el
accidente que le costó la vida a 79 personas, provocó que tanto
el PSOE como el PP, corresponsables desde el Ministerio de
Fomento de la construcción y gestión de esta infraestructuras,
se parapetaran ayer detrás de la investigación judicial y de la
subcomisión creada en el Congreso para eludir cualquier tipo
de responsabilidad política, al menos en tanto en cuanto no
se produzcan conclusiones en firme.

La petición de responsabilidades políticas, esgrimida ya por el BNG
y por AGE, «non é o máis rigoroso» en este momento, manifestó
ayer el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, quien hizo
en A Coruña un llamamiento a abordar este asunto «con máis
seriedade», informa Emiliano Mouzo. Para Juárez, «o importante»,
dijo, es que las cuestiones se esclarezcan en el ámbito judicial y en
el aspecto técnico para comprobar si se «deriva algún tipo de
responsabilidade», que en ese caso tendrán que ser exigidas,
pero no antes. «Poñer por supostas responsabilidades políticas
non é o más rigoroso», insistió.
Y una argumentación muy similar exhibieron ayer desde las filas
del PSOE. Ayer fue el diputado Guillermo Meijón, coordinador de
los socialistas gallegos en Madrid, quien se pronunció sobre el
vuelco dado a la investigación judicial con el informe que alertaba
sobre las anomalías en el tramo de Angrois.
Lo prioritario, la seguridad
Al igual que hizo Samuel Juárez, el dirigente socialista delegó en
la subcomisión del sistema ferroviario abierta en el Congreso
cualquier petición de responsabilidades políticas por la accidente,
siempre y cuando dicha petición aparezca reflejada en el dictamen
final. Es más, Meijón puso de relieve que los diputados socialistas
«intentaremos defender a máxima transparencia» en dicha
subcomisión, pero insistió en que, más allá del accidente, lo
prioritario ahora es «procurar os recursos necesarios para que
os trens teñan seguridade», esgrimió.
El informe elaborado por el jefe de maquinistas de Ourense con
fecha del 26 de diciembre del 2011 se produjo cuando la
popular Ana Pastor ya había relevado al socialista José Blanco
como ministro de Fomento, pero cuando al frente de Renfe y
del ADIF todavía estaban los cargos nombrados por la
Administración de Zapatero.
Tanto en el PP como en el PSOE coinciden en mostrarse
cautos a la hora de valorar los pasos judiciales. Y lo mismo
ocurre en la Xunta, que por boca del conselleiro de Infraestruturas,
Agustín Hernández, dijo ayer estar «pendiente» y «atenta ao
resultado» judicial, por lo que en este momento «non hai máis
que engadir», dijo.
Más contundente se mostró el diputado de IU Gaspar Llamazares,
que cree necesario saber «si alguien engañó a la ministra o si la
ministra engañó a los diputados. Queremos saber quién engañó
a quién», concluyó.
«Queremos saber si alguien engañó a la ministra o si ella nos
engañó. Queremos saber quién engañó a quién» Gaspar Llamazares
 
LA VOZ DE GALICIA
El juez acusa al ADIF de poner en riesgo
miles de vidas en la curva de Angrois

Pablo González
Llama a declarar como testigos al jefe de maquinistas
que dio el aviso de peligro y a dos cargos que recibieron el correo
14 de febrero de 2014 18:05 GMT
El juez del caso Alvia emitió hoy un durísimo auto en el que
acusa al ADIF de un «importante aumento del riesgo para la
vida de los cientos o miles de personas» que circularon por
el tramo del accidente tras la decisión de reducir las
prestaciones de la alta velocidad en esta zona, donde
finalmente murieron 79 personas. Este «regateo en seguridad»,
asegura el magistrado Luis Aláez, obedece a la decisión
de modificar el ancho de la vía «tomada supuestamente
por motivos comerciales o productivos», pues favorecía
el ahorro de tiempo al no tener que recurrir a los
intercambiadores de ancho, que dejarían sin efecto la
mejora en tiempos de la nueva línea de alta velocidad
Santiago-Ourense.
Esta decisión, tomada en el 2010, presuntamente ha
supuesto el «quebrantamiento por aquéllos [el ADIF]
de su deber primordial de velar por la seguridad de los
usuarios de la línea para primar intereses puramente
comerciales, lo que no podría considerarse socialmente
tolerable».
Aláez considera que desde los momentos iniciales de la
investigación esta decisión se vio como «sospechosa de
una imprudencia punible». Aunque en el auto no decreta
nuevas imputaciones, vuelve a apuntar a los miembros
del consejo de administración del ADIF como eventuales
responsables. Concluye además que esta decisión no
justificaría el incremento del riesgo, «ya que presumiblemente
la única utilidad que obtuvo la sociedad con aquella decisión
ha sido el ahorro de unos minutos de viaje». La existencia
«indudable» de una conducta negligente o meramente
descuidada por parte del maquinista no excluye, por tanto,
«la responsabilidad de los garantes de la seguridad en la
circulación», alega.
Además, el juez ve importante para la causa el aviso de
peligro del jefe de maquinistas de
Ourense,
José Ramón Iglesias Mazaira, al que llama a
declarar como testigo el próximo 7 de marzo. También a dos
de los altos cargos que recibieron el informe sobre la falta de
seguridad en Angrois: Ángel Lluch Perales y José Luis Rodríguez
Vilariño.
ADIF, según recoge la agencia EFE, ha mostrado su respeto ante
el auto y ha insistido en que la compañía «respeta, acata y asume»
cualquier acto judicial y accederá a toda solicitud de información
o documentación que le sea requerida por el juzgado. El
departamento jurídico del gestor de infraestructuras
ferroviarias todavía no ha analizado con detalle el auto del juez
para decidir si procede el recurso u otra decisión.
 
LA VOZ DE GALICIA
la actualidad
Angrois: por favor,
guarden silencio

Escrito por:
Isidoro Castaño
04 de mayo de 2014 04:00 GMT
El 30 de noviembre pasado escapé de Angrois. Ese día
celebrábamos el magosto, había castañas, empanadas
y música. Y ese día, con sensibilidad de piedra, el Concello
de Santiago vino a inaugurar el crucero erigido en recuerdo
a los fallecidos en el accidente del Alvia. Era ir de fiesta y de
entierro al mismo tiempo. Como si nosotros fuéramos los
recordados, al pie del crucero pusieron una losa que reza
«O Concello de Santiago aos veciños de Angrois».

Salvando las distancias, el próximo 24 de julio sucederá algo
parecido: fuegos del Apóstol y aniversario de la tragedia. Leo
y escucho en los medios de comunicación la preocupación de
las autoridades por compaginar ambos acontecimientos.
Se ve que no leen los periódicos ni navegan por las redes
sociales. Hace unos días Xosé C. Fernández publicaba en
este periódico El Estado contra las víctimas,
artículo ampliamente difundido y aplaudido en las cuentas de las
plataformas de víctimas. Les han defraudado. Así lo señalan
en sus perfiles, comunicados de prensa y manifestaciones.
Llevan nueve meses clamando por una comisión de investigación
que se les niega por aquellos que proclaman colaborar con la
Justicia por esclarecer la verdad. Tanta es su indignación que
adelantan ya recordar a los suyos el día 24 sin un político delante.
Cada uno es dueño de sus palabras y actos. La papeleta para los
que les han negado la mano y el consuelo es de alta enjundia
política. ¿Volverán a desfilar por Angrois la retahíla de ministros,
oposición, el presidente y conselleiros de la Xunta de Galicia,
directivos de Renfe y ADIF, el alcalde de Santiago? ¿Tendrán valor?
¿Se esconderán en el silencio de la catedral y rogarán a Dios
el perdón? ¿Intentarán manipular de nuevo a los vecinos de
Angrois para que les arropen su vergüenza? Me temo que
tampoco de estos recibirán auxilio. Porque también a los de
Angrois nos han defraudado y mentido. Evitaron que nos
sentáramos en las vías y no circulara un tren más hasta que
fuera seguro verlo pasar. Y ni eso han conseguido. De las
promesas, el mareo de papeles y gestiones, mejor no hablar.
La clase política una vez más ha suspendido. Solo el pueblo ha
sabido estar a la altura. Más de veinte reconocimientos han
recibido los vecinos de Angrois y en todos ellos han estado
presentes las víctimas. Serán ellas las que decidan qué hacer
el 24 de julio. Si vienen a Angrois, estaremos con ellos en la plaza,
con la cabeza bien alta y la mirada limpia, arropándolos en silencio,
sin palabras de mentira.
 
Back