Solo los hijos de los reyes son infantes, no los hijos de los herederos que además en este caso, no fue heredero hasta 1969, cuando lo decidió Franco, dejando a Don Juan sin corona. Eso fue 6 años después de su nacimiento así que no nació Infanta.
No es lógico tener escolta que pagan los impuestos y querer ser una persona privada. Nunca será una persona privada, jamás, porque de una forma u otra, se aprovecha de quién es.
En cuanto a las hijas de Felipe, hasta junio de 2014 se las llamaba princesa una , infanta la otra y su padre desde que nacieron hasta que fue rey pasaron unos años hasta que fue rey.
Desde que echaron a las infantas de la familia real, de la casa real etc etc, las infantas han pasado a ser familia del rey, no pueden dejar de ser hermanas del rey, ni ellas, ni el rey puede obligar a que no sean hermanas suyas, aun las " condenara a la Torre de Londres y las mandara decapitar " serian siempre sus hermanas, vivas o difuntas y seguirian siendo hermanas del rey e hijas de su padre el rey. Ni el preparao, ni kk, ni la cosa irreal ni perico de los palotes pueden cambiar que una persona deje de ser hijo-a de sus padres. Aun repudiandola, seguiria siendo la hija repudiada del padre tal o cual, pues menos un hermano puede cambiar tal condicion.
Pasa que en la cosa irreal es un nido de viboras dispuestas a zamparse a cualquiera que moleste sus propositos, fijate digo que moleste y no digo que estorbe sus propositos, en este caso a el titular y su consuerte les molestaban las infantas y se sacaron de la manga , eso de que unos son familia real, casa irreal , nucleo duro, nucleo fuerte, nucleo blanco, nucleo negro o nucleo pistacho , segun el humor, la inquina , la simpatia, la conveniencia o la utilidad dela kk y su calzonazos.
Ni una sola monarquia europea ha tenido la actitud publica con sus familiares directos y cercanisimos como la monarquia española, NI UNA y eso que en las monarquias europeas han ocurrido problemas y escandalos de todo tipo incluidos escandalos economicos , sentimentales, publicos y privados. Ni una sola monaquia ha mostrado ser tan desagradamente problematica, cicatera y devoradora como la monarquia española.