Y este chico, Enrique... ¿Se estará quedando calvo o qué? Años con la gorra encasquetada, que cansancio
como el Nacho Polo... mister gorritis.
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Y este chico, Enrique... ¿Se estará quedando calvo o qué? Años con la gorra encasquetada, que cansancio
Pues Anita lleva fotoxou a tope!!!Qué portada tan mala. Están los dos fatal. Ella con una cara que es puro hueso y ese cuello, escote...
tonta , pues su madre tampoco le dijo callate nena si no piensas lo que dices ,y algo mucho de enviedilla .Me reafirmo, la PITA es tonta o es tonta ?
Pues el Hola venden hoy "la fiesta de la boda".
O sea, esto va por fasciculos. No he visto mayor cutrez en la prensa del corazon en la vida.Ni en una pareja de "famosos"...vender asi su matrimonio. Joe...la Anita ha salido totalmente Preysler.
Lo siguiente será la luna de miel.
No se quien habrá sido el cerebro en la sombra de esta boda, pero sea quien sea, se lució. La estética, antigua, como de película española del destape. El saco de huesos de Ana Boyer con ese vestido de sirena del pantano de Entrepeñas, daba más lástima que otra cosa, con los lectores del reportaje deseando que el menú incluyese bocadillo de chistorra y una fabada asturiana a ver si La criatura coge unos kilillos en el evento. Verdasco, disfrazado del del medio de los Chichos, la Preysler con un vestido de color imposible, que le hace parecer que acaba de salir del frasco de formol y aun no le han pasado los vapores, el padrino recién salido del estreno de las tortugas ninja. Ahora que lo pienso, Isabel y como quiera que se llame su hijo mayor parecen dos tortugas galápagos que llegaron a nado al bodorrio atraídas por los olores del banquete y la promesa de una dosis de pescado hervido. Chabeli, con el mismo corte de pelo que lucia en 1950 cuando mutó de niña a mujer y dobló en años a su madre. Tamara, a pesar de que su talento como diseñadora queda en entredicho cada vez que luce una de sus creaciones, por lo menos tiene cara de pasárselo bien y tiene carne recubriendo el esqueleto. Los Verdascos están los pobres como fuera de lugar, deseando que se cabe todo y coger el tren nocturno y las maletas con cuerdas y poner pies en polvorosa rumbo al pueblo de la serranía. En resumen, ya quisiera lsabel Preysler que Ana hubiese optado por la boda zulú de Lauren Postigo en vez de la sirena deshuesada y el lerele Maracaibo perdidos en las bermudas....
PS: Me imagino a Naty escuajeringada de la risa leyendo el ejemplar enciclopédico que sacado el Hola.
MaravillosooooooNo he resistido tirar de Google para buscar lo de Lauren Postigo.