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Si me permites, hago una pequeña puntualización a tu comentario: no era descortesía hablar en catalán o permitir que a tu hijo le llamaran Jontxu: era DELITO. Delito penado con multas cuantiosas: 250 ptas y 500 ptas en 1937 o 1938 eran una fortuna, un trabajador cobraba entre 8 y 12 ptas al día.¡Que fuerte, que fuerte! Era una descortesia hablar en catalán o llamar a alguien "Yonchu".
Oscuros tiempos aquellos. Pero que aunque ya no sea penado oficialmente siga ocurriendo en la practica...Una pareja de jubildos catalanes me contó lo que les pasó en un crucero. En esos cruceros hay gente de todas partes y oyes todos los idiomas. Bien, pues esta pareja topó con otra de Toledo. Naturalmente, ellos, como catalanes de pura cepa, hablan en catalán, es su lengua natural. Se conocieron hablando en catalán, han criado a sus hijos hablando en catalán... Les sale hablar en catalán, como es lógico.
Pues ya tuvieron que oir de la pareja de Toledo "¡Que falta de consideración!, ¡que mania con su catalán!" No les molestaba escuchar hablar alrededor en inglés o francés, eso no, pero lo del catalán... El señor abordó al de Toledo y le dijo que él nose atrevería a decirle a su señora en que idioma tendria que hablar en privado con su señora, pues esa era la conversación que él mantenia con la suya, una conversación privada, y su contenido no era de su incumbencia. El de Toledo, todo cerril, le replica: "Pero ustedes entienden lo que nosotros decimos". A lo que le responde el catalán: "Le aseguro que a mi mujer y a mí nos es indiferente su conversación privada, como seguro que en el fondo lo es la nuestra para ustedes, pero simplemente les molesta que hablemos en nuestra lengua. Haga el favor de no inmiscuirse más y abstenerse de comentar nada contra nosotros, tengamos el viaje en paz".
Los toledados se callaron mascullando a regañadientes. Y me decia la pareja catalana que, aun asi, los toledanos no se abstuvieron de mirarles con mala cara durante todo el crucero.
¡Que paciencia hay que tener con los castellanos!