Pues yo veo muchas similitudes, aunque obviamente sean casos diferentes.No son casos parecidos, solo el final lo es, la muerte de sus hijas.
Este tipo disfrutó contándole a su ex mujer lo que iba a hacer, cuando ya sabía que no podía hacer nada para salvarlas.
La manera de matarlas, les cortó el cuello con una radial y terminó de degollarlas con un cuchillo. Les dio antes diazepam entre otras cosas, pero solo le hizo efecto a Amaia de cuatro años. A Candela, de nueve años, no le hizo efecto lo que le dio, así que le ató las manos. Aún así intentó escapar, pero no tuvo suerte y acabó como su hermana.
Aquí hubo sangre, mucha sangre.
Lo triste es que ahora los vecinos dicen que de el todo se podía esperar, era un déspota y agresivo.
Aquí viene bien detallada la historia.Candela y Amaia, sin precedentes
Del porqué una persona comete el acto contra natura más brutal, que es el de acabar con la vida de sus hijos, poco se sabe y aún menos se entiende (esto último es común, porquewww.revistarambla.com
Las cartas de despedida son parecidas, el "reparto de vienes" (el coche!), el asesinato-su***dio (intento en este caso), el amor por los perros... ahora luego me leo el resumen entero, pero sí, este hombre en principio tenía unas frustraciones distintas a las de T, pero por lo visto necesitó tratamiento psicológico tras la ruptura por lo que algún denominador común hay. Y lo que es fundamentalmente diferente es que este hombre sí que perseguía hacerle el máximo sufrimiento a su ex y no dudó en esconder su asesinato... Pero vamos, yo con lo de las cartas y los perros me he quedado de piedra.