Un dato importante es que al copiloto le faltaban sólo tres meses para renovar su licencia de vuelo. Imaginaos una persona que lleva obsesionada con la idea de volar aviones desde su adolescencia, que lo ha conseguido con una rapidez bastante exitosa, pero que estuvo a punto de perder su carrera para siempre cuando le suspendieron en la escuela de Phoenix... y ahora otra vez se encuentra al borde de la misma situación pero peor, porque ahora ya ha logrado ser copiloto de Airbus 320 y tenía todas las bendiciones de su compañía aérea. ¿Cómo no va a ocultar su enfermedad, sus bajas médicas y lo que haga falta? Pensad que estaba totalmente obsesionado. También hay que tener en cuenta que al stress propio de la formación que reciben, se suma el hecho de haber tenido que trabajar como auxiliar de vuelo en esa misma compañía, y que los propios pilotos le llamaban Tomato Andy en plan de mofa.
Con todo esto no estoy justificando en absoluto al copiloto, simplemente veo muy verosímil la historia que nos están contando. 150 vidas en manos de un chaval de 28 años obsesionado, frustrado, estresado y al que le acaba de dejar su novia de siete años.
Con todo esto no estoy justificando en absoluto al copiloto, simplemente veo muy verosímil la historia que nos están contando. 150 vidas en manos de un chaval de 28 años obsesionado, frustrado, estresado y al que le acaba de dejar su novia de siete años.